El senador Alejandro Navarro aseguró que “existen investigaciones chilenas, españolas, escocesas, alemanas y japonesas que indican que la sobreproducción desmedida de la industria salmonera afecta en los Florecimientos Algales Nocivos”.
Puerto Montt, 05 de mayo de 2016. (navarro.cl)– “El vertimiento de peces descompuestos puede o no haber afectado, se deberá comprobar. Lo que si es claro, es que quienes niegan el efecto de las salmoneras en la Marea Roja, están mintiendo”, afirmó este jueves (05.05-2016), el senador Alejandro Navarro al referirse a la crisis ambiental y social que enfrenta Chiloé, lugar donde opera la industria salmonera.
“Por otra parte”, agregó, “aquí no se puede jugar y apostar al desgaste del movimiento, porque esto SOLO desgastará al propio Gobierno”.
Manifestando que “la evidencia científica internacional prueba que la salmonicultura hace florecer de forma agresiva a la Marea Roja y el IFOP lo sigue negando”, el senador Alejandro Navarro se refirió a la cruda situación que ocurre por estos días en la Región de Los Lagos, que ha llevado a miles de ciudadanos a protestar para que se hagan cambios estructurales en esta materia.
El parlamentario por la Región del Biobío explicó que “existen diversos estudios, tanto chilenos como internacionales, que comprueban que la sobreproducción, tal como ocurre en Chile, provoca un daño irreversible al ecosistema y además influye en los FAN”.
“Cabe recordar”, continuó, “que durante el año 2010, los científicos del Instituto Max Planck de Dinámica y Organización de Alemania, que se encontraban trabajando en el sur de Chile, descubrieron de forma casual algo que publicaron en la revista científica más prestigiosa del mundo, la británica Nature: Los criaderos de salmón en nuestro país constituían una amenaza para el medio ambiente”.
“Esto debido a que la cría de millones de salmones tal como se hace aquí, demanda el uso de medicamentos y pesticidas, a los que se suman los excrementos masivos de estos pescados y los restos de comida que flotan en el agua o llegan al fondo marino”, agregó el legislador.
Navarro añadió que, “el artículo de estos investigadores alemanes dejó en claro que prácticamente no existe vida en torno a los criaderos, lo mostraron las mediciones; es lo que se llama eutrofización: el colapso de los ecosistemas por la excesiva carga de nutrientes generados por la salmonicultura intensiva”.
“Es decir”, adicionó, “la llamada crisis del salmón y que recientemente provocó la muerte de millones de peces y el despido de miles de trabajadores, no fue por un aumento de la temperatura en el agua como algunos pretenden hacer creer. Fue simple y llanamente por que estas empresas no están preocupadas del medioambiente y solo se dedican a producir lo que más pueden y luego se trasladan a otro lugar”.
Respecto a la situación actual, Navarro fue enfático: “todos tenemos claro que la Marea Roja es un fenómeno natural y que no requiere de la intervención del hombre para desarrollarse, puesto existen indicios de ella desde hace siglos”.
“Sin embargo”, continuó el senador del MAS, “en los últimos 20 o 30 años, tal como muchos otros eventos naturales que se vuelven catástrofes gracias a la acción humana, esta ha comenzado a ser más agresiva y ha desarrollarse en zonas más extensas y por más tiempo”.
“Y las investigaciones apuntan a que por el mismo fenómeno de la eutrofización, ha aumentado la intensidad y masividad de la llamada Marea Roja, ya que hay un efecto sobre la formación de Floraciones Algales Nocivas, debido a las altas concentraciones de nitrógeno en forma de amonio que estas generan”, elucidó el senador del Biobío.
Y agregó, “existen análisis de las concentraciones de nutrientes presentes en la costa del sur de Chile, provenientes de estudios tanto de científicos chilenos como españoles y todos muestran altos valores de nitrógeno, los que además aumentan en las cercanías de las balsas-jaula utilizadas para el cultivo de los salmonídeos”.
“Al mismo tiempo, hay investigaciones japonesas y escocesas de quienes se dedicaron a estudiar el mismo fenómeno en sus áreas costeras nacionales, y en ambos se entregan antecedentes claros y concisos en relación a la destrucción del ambiente por parte de las salmoniculturas y a su relación con el florecimiento de la marea roja”, sostuvo.
“En otras palabras”, añadió el legislador, “la sobreproducción despiadada, sin fiscalización, no solo ha destruido la economía de la Región de Los Lagos, dejando a miles sin trabajo y destruyendo el ecosistema, sino que además, es la principal sospechosa de esta nueva crisis por las toxinas en los mariscos y que tiene a la ciudadanía a punto de un estallido social”.
“Con tales argumentos, no logro entender esta permisividad con la industria salmonera. Aquí se debe buscar a los culpables y al mismo tiempo, científicos nacionales e internacionales independientes deben dar su veredicto, puesto es claro que el IFOP ya perdió toda transparencia”, manifestó.
“Hoy la ciudadanía protesta no solo por que consideran insuficientes las medidas del Gobierno. Los chilenos y chilenas quieren que se fiscalice a las salmoneras para que estas no sigan destruyendo el ecosistema, que se regule de forma efectiva a la industria en un marco de sustentabilidad y que además, se persiga penalmente a los responsables”, enfatizó el senador del MAS.
El legislador se refirió también a la actuación del Gobierno durante este conflicto: “algo anda MAL, estamos llegando tarde a los problemas. Falta capacidad de anticipación. El Gobierno está haciendo gala de un reduccionismo económico. Hay que aumentar el bono tal como se hizo con los sardineros y merluzeros de la Región del Biobío y se debe abordar ahora”.
“El jugar y apostar al desgaste del movimiento SOLO desgasta al propio Gobierno. Hoy en la Región de Los Lagos se convino un cóctel explosivo y peligroso, por lo que no se debe apostar como en Atacama al desgaste de los pescadores, de las algueras, de los Chilotes”, manifestó.
Para Navarro, “todo esto, la crisis salmonera y la Marea Roja, son también la muestra clara del fracaso de la Ley de Pesca, ya que las cosas de fondo no se discutieron cuando se debía, por lo que se creó una legislación que solo funciona cuando hay peces”.
“Es necesario pensar en el futuro y aprender la lección para que esto no vuelva a ocurrir: revisar la legislación, anular la Ley de Pesca, aprobar la Ley de Acuicultura; pero AHORA hay que normalizar y eso es la responsabilidad del Gobierno”, finalizó el senador por la Región del Biobío.