Polémica ha generado la mesa de diálogo anunciada en Temuko por el Gobierno la que estará integrada por los obispos de Concepción, Ricardo Ezzati, y de La Araucanía, Camilo Vial, además del intendente de la región de Araucanía, Andrés Molina, sin embargo los familiares de los presos políticos mapuche aún no han sido convocados al encuentro. Estos últimos han criticado fuertemente la instancia anunciada por Piñera el pasado 18 de septiembre.
La mesa a instalarse en el cerro Ñielol de la capital regional el próximo viernes busca -según anunció el propio gobierno- discutir los principales aspectos del “Plan Araucanía”, pero no trataría los temas de fondo que originaron la huelga de hambre de los 34 presos políticos. Esta medida fue criticada por el portavoz del Secretariado Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura, José Venturelli.
“No hay consistencia en lo que el Presidente y el Estado están indicando. El Gobierno quiere dar una imagen que no existe en Chile, cuando se hablo de un diálogo era un diálogo específico sobre las demandas de los presos políticos mapuches en huelga de hambre, y luego aparecen con otro diálogo totalmente diferente sobre el Plan Araucanía y allí hay también restricciones que él tomará las personas que escoja, es decir, descarta a muchos de ellos. Muchos de los que están presos deberían ser parte también de estos diálogos”, indicó el representante europeo.
Venturelli advirtió que el Plan Araucanía no se elaboró conforme a las normas de participación que establece el convenio 169 y recordó que el Gobierno disminuyó en 2 tercios el presupuesto de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI).
Por su parte, Rodrigo Curipán, vocero de los familiares de los presos mapuche advirtió que esta iniciativa pretende levantar la imagen del Gobierno a días de su intervención en Naciones Unidas este jueves 23, donde el Presidente Piñera se referirá a la situación de los Derechos Humanos en Chile y los pueblos originarios.
“La coordinación de familiares de presos políticos no va a participar de la mesa de diálogo que el Gobierno anunció, porque la mesa pretende colocar la demanda de los huelguistas a la misma altura que el Plan Araucanía y no tiene ninguna intención de resolver el problema, sino que constituye un engaño más para la opinión pública. La estrategia del Gobierno es llegar bien a nivel internacional ante Naciones Unidas, tratando de decir que ha intentado hablar con los mapuches, que ellos son los intransigentes porque están en huelga de hambre. Creo que esa estrategia es sucia y no hace más que agudizar el problema”, enfatizó Curipán.
En tanto, Jaime Quintana, senador por La Araucanía, calificó “como una tomadura de pelo” el llamado del Gobierno a una mesa de diálogo a constituirse en la ciudad de Temuko, específicamente en el Cerro Ñielol, lugar donde se selló la pacificación de La Araucanía. Según indicó el senador “aquí el escenario es muy claro, los huelguistas, los familiares y las comunidades habían pedido fundamentalmente dos cosas; la primera una mesa de diálogo donde discutir los temas que hoy afectan a los comuneros en huelga -no sólo en los aspectos judiciales, sino también políticos-; la segunda referida a la recalificación de sus causas. Lamentablemente hoy no hemos logrado dar solución a ninguno de estos requerimientos”.
“La recalificación de las causas tuvo en el Senado una triste derrota, luego del voto de los parlamentarios de gobierno, y del senador Sabag y la mesa de diálogo que anuncia hoy el gobierno, se aleja de los objetivos que el país está buscando y tiene más que ver con validar el llamado Plan Araucanía, el que ni siquiera ha sido consultado como indica el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que dar con una solución para terminar con la huelga de hambre que mantienen los comuneros mapuches, por lo que a todas luces es un esfuerzo insuficiente y descontextualizado, que sólo obedece a las presiones a nivel internacional y ejercidas por la comunidad y no a una real voluntad de solucionar el problema”.
Mientras, el estado de salud de los comuneros se agrava al superar los 70 días de iniciada la huelga de hambre. La Cruz Roja Internacional afirmó que las próximas dos semanas son claves, mientras, la doctora de los presos, Berna Castro, advirtió el inicio de una etapa muy peligrosa en esta huelga de hambre.
“Hoy cuando ya se acaba el tejido graso en las reservas, se empiezan a utilizar reservas internas, musculares, proteínas. Se entra en la tercera fase de una huelga de hambre en la que los equilibrios son muy precarios por tanto comienza una etapa muy peligrosa para la vida y la integridad física. Los estragos de una huelga de hambre son a veces tan importantes como las desnutriciones crónicas, y estos estragos son muy difíciles de revertir a veces”, explicó la doctora.
Gobierno arremete
A pesar de la gravedad de la situación y el evidente riesgo de muerte de los mapuches, el conflicto sigue estancado entre las partes. Esta semana el Gobierno ha reiterado insistentemente su llamado a deponer la huelga de hambre, incluyendo duras recriminaciones del propio primer mandatario contra los huelguistas.
“Los comuneros han seguido un camino equivocado: primero, el de la violencia, el terrorismo, el quemar buses con pasajeros inocentes a bordo, el quemar camiones, los galpones, las casas para producir terror. Y ahora también creo que han equivocado el camino con una huelga de hambre, yo quiero que ellos depongan una huelga de hambre”, señaló Piñera en entrevista con CNN Chile
El Ministro Secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, hizo por su parte un enfático llamado a la treintena de mapuches presos a que depongan la medida y destacó la “amplitud” de la mesa propuesta en este contexto por el Presidente Sebastián Piñera.
“Se ha cumplido y corresponde que estas personas dejen la huelga de hambre (…) Nosotros tenemos hoy día el derecho a plantearle a las personas que están en huelga de hambre que deben deponerla”, indicó la autoridad. Al igual que el Mandatario, que en entrevistas destacó este lunes las medidas legales propuestas al Congreso, Larroulet reiteró que en el caso de los mapuches huelguistas “sus demandas de un juicio justo está siendo satisfecho a través de una legislación que se está trabajando hoy día en el Parlamento”.
Requerido sobre la eventual participación de los huelguistas, en entrevista con radio Cooperativa, Larroulet dijo que “nadie está excluido”, pero aclaró que las tratativas directas con los comuneros presos las lleva el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati. “Hay que aclarar un punto central: aquí hay dos instancias de diálogo, una que cumple el rol mediador monseñor Ezzati que es una instancia de acercamiento de posiciones con los comuneros mapuche que están en huelga de hambre”, apuntó.
Indicó que la instancia en marcha “va a estar abierta a la participación de todas las comunidades para que podamos resolver definitivamente los enormes problemas de discriminación, falta de acceso adecuado a las políticas sociales”.
Por su parte, el ministro de Planificación, Felipe Kast, aseveró que al final de esta semana lo más probable es que se tenga “el comienzo de esta mesa de diálogo (…) que va a convocar a todos aquellos que se sientan que tienen algo que aportar. Nadie va a estar excluido y trata de buscar este reencuentro histórico que tenemos que buscar en estos 200 años”.
Respecto de la huelga de hambre, Kast no dudó en destacar las gestiones de La Moneda. “El Gobierno ha sido extremadamente proactivo en esta situación. Tenemos que por primera vez manda con suma urgencia una modificación a la ley, que era la Ley Antiterrorista, y lo mismo a una modificación de la competencia de la justicia militar, que son dos elementos muy fuertes y muy necesitados como señal concreta, y no simplemente quedarse en la retórica con los comuneros”, subrayó.