Santiago de Chile, 4 de noviembre 2010. (Radiodelmar). Es lógico que en La Moneda, en el día después de la encuesta Adimarc, se viva con una especie de resaca, en un desconcierto absoluto y donde no sonaría extraña la expresión de Condorito: «exijo una explicación». Es que nadie entiende lo que ha pasado, pues esto no es una cifra menor de aprobación, sino una verdadera debacle. Desde un conspicuo senador de la UDI, quien declaró que aqui había un «airecito de Bielsa», hasta el fundamentalista religioso y presidente de RN, que culpa de esto a la oposición, olvidando que él directa y personalmente llego a burlarse de la condición de mujer y del aspecto físico de Michelle Bachelet, buscando dañar su imagen. Lo que está claro, es que la culpa la tiene el empedrado y que no existe ninguna capacidad o voluntad de realizar una autocrítica.
Durante la campaña electoral, el entonces candidato y hoy Presidente, pregonó tener los mejores equipos para gobernar y eso es lo que ha hecho de manera perfecta. Para eso reunió, como si fuera un colegio del sector oriente de Santiago, a los mejores de curso. El pujante negocio del retail, cedió a sus ejecutivos más distinguidos para que fueran ministros, la clínica más lujosa del país encargó a su director médico que solucionara los problemas de la salud pública, una de las familias de apellido más connotado, le dijo a una de sus miembros que repartiera algunas casas para que los pobres no protestaran, el Opus Dei, de gran experiencia educacional, se hizo cargo del ministerio respectivo, un estudio jurídico de gran fama se sacrificó para ver que se podía hacer con la justicia y las cárceles, una distinguida dama llegó para enseñar a las niñitas humildes que el mejor remedio contra el embarazo precoz era refugiarse en la oración, la mejo alumna de catequesis, que sólo ve enemigos en quien no profesa su fe, terminó siendo vocera y para acortar este recorrido y no aburrir al lector con más ejemplos, con el duro entre los duros en el Ministerio del Interior, con la instrucción de combatir todo lo que sonara a peligroso, encarcelar la mayor cantidad de gente posible y crear una imagen de que el terrorismo se estaba adueñando de este país para justificar toda forma de represión. Todo esto dejando de lado para un próximo análisis, los nombramientos fallidos de gobernadores torturadores, embajadores rechazados, hasta el último de un «maricón» como Seremi de Salud en la Región Metropolitana
Al frente de esto, como entrenador y capitán del equipo,el empresario más exitoso en la generación de riqueza, el más lúcido, trabajólico al extremo, populachero como el que más, pero que vive obsesionado con la popularidad y carisma de su antecesora, así como en demostrar que en la historia moderna de este país, todo se había hecho mal hasta su llegada.
Nada tiene explicacion. La misma encuesta que hizo repartir abrazos y sonrisas el mes pasado, hoy no sirve. Cómo reconocer que las cosas se han hecho mejor que nunca y la gente no lo aprecia. A menos que sea cierto lo expresado, entre tantas declaraciones, por el diputado José Auth, quien dijo:
«EL PROBLEMA DE PIÑERA, ES QUE LA GENTE NO LE CREE Y NO LO QUIERE»
Es claro que las cosas no están tan bien como nos quieren hacer creer y que hoy, lamentablemente, no se le puede echar la culpa a una campaña del comunismo internacional.*****FIN*****
