Santiago de Chile, 15 de Diciembre 2010. (Radio del Mar). La tragedia de hace pocos días en la cárcel de San Miguel, ha vuelto a poner en el tapete la situación que se vive en los penales chilenos. En esos sitios de detención se entra y se sale como delincuente, sin que exista absolutamente ninguna posibilidad de rehabilitación. Pero en ese mundo sin control alguno, la situación se agrava aún más, cuando los responsables del orden y seguridad de los presos se ven envueltos en actos de corrupción.
Se ha dado de baja en las últimas horas a cinco gendarmes, que habían llegado a conformar una asociación ilícita para ingresar celulares y drogas a las cárceles, así como para alterar procedimientos administrativos para favorecer traslados y rebajas de pena, a cambio de altas sumas de dinero. El Director de Gendarmería no ha tenido escrúpulos en mentirle a la opinión declarando que esto es el resultado de una investigación interna, cuando ya es de conocimiento general de que un reo delató a los gendarmes porque éstos no cumplieron el contrato hecho de rebajarle la condena.
Hoy se dió inicio al proceso contra los acusados, pero queda mucho por averiguar e investigar dentro y fuera de las celdas, pues es inexplicable que la noche de la tragedia hubiera botellas de ron en la sala de guardia y como lo demostraron las autopsias, los víctimas presentaran altos grados de alcohol en sus cuerpos. Parece que el Director de ese Servicio nunca ha escuchado hablar del principio de «responsabilidad administrativa».*****FIN*****
