Santiago de Chile, 4 de enero 2011. (Radio del Mar). La semana pasada, se tomó conocimiento de que la Contraloría General de la República había ordenado un sumario en el Instituto Nacional del Deporte que dirige el amigo del Presidente y su socio histórico en Colo Colo Gabriel Ruiz Tagle, ante irregularidades descubiertas en licitaciones y asignación de fondos.
Pero el comienzo de este año nos tenía preparada una sorpresa aún mayor. Desde el mes de Noviembre 2010, el gobierno estaba en conocimiento de que la misma Contraloría había denunciado hechos de una gran gravedad en el ámbito y lo actuado por el Comité de Emergencia de la Presidencia en el periodo post terremoto y que era dirigido por el Sr. Cristóbal Lira, que hoy ejerce el cargo de Jefe de la División de Seguridad Pública, dependiente del Ministerio del Interior, cuyo implacable Ministro Rodrigo Hinzpeter, prefirió ignorar los antecedentes, ya que los amigos y la gente de «terno» no pertenecen a la clase de delincuentes que él persigue.
Junto con la ONEMI-Oficina Nacional de Emergencia que dirige el recientemente designado en forma oficial Sr. Vicente Núñez aunque ya lo hacía de manera interina desde comienzo de Marzo 2010, adquirieron en forma directa miles de mediaguas pagando un sobreprecio que nunca estuvo autorizado como una forma de «estímulo» a los fabricantes que ya habían duplicado los precios vigentes al mes de febrero y que hoy la vocera de gobierno trata de justificar como «necesario por la urgencia del momento».
Fué así que Forestal Tromen y Un Techo para Cristo, filial del Hogar de Cristto recibieron millonarias órdenes de trabajo, aunque no se sabe que otras puedan existir ya que desde ese Comité Presidencial se decidía como, cuando y a quien se encargaban las compras. Pero esto no son sólo sospechas ya que se ha detectado una orden especial a la Sra. Carla A. Ferrari Galaz para que construyera 8.000 mediaguas por un monto de 5.152 millones de pesos, sin tener siquiera la capacidad instalada para producirlas. Pero esto no es el fin de la historia sino sólo la primera etapa del proceso, pues luego no se sabe nada sobre el recibo de los despachos ya que no se conoce el lugar en que estos se produjeron, quien los recibió pues las firmas son illegibles y los papeles no tienen ningún tiembre que formalice el acto administrativo. También los pagos están cubiertos por una nebulosa, pues se efectuaban con fotocopias de documentos y en base a órdenes telefónicas dadas por personas que no tenían la condición de funcionarios públicos, pese a tratasre de recursos fiscales. Pero esta situación parece tener muchas aristas porque la Contraloría detectó en el centro de acopio del Regimiento Bellavista una gran cantidad de alimentes comprados a Jumbo y que nunca fueron entregados a los daminificados. Ante esto, debe dejarse en claro que el recinto militar solo fué cedido como centro de emergencia y que el Ejército es ajeno a todos los procedimientos. Pero el que sobrepasó todos los límites fué Jumbo, pues para dar respuesta a todas las compras de ese momento, importó productos en forma terrestre desde Argentina declarándolos en Aduana como «Ayuda de Emergencia» cuando se trataba de una transacción comercial que se pagó en forma generosa con recursos fiscales, pero que tiene una gran importancia al momento de cancelar los impuestos de una importación normal como realmente lo era.
La actitud de la germano-descendiente vocera de gobierno indica ya cual es la posición oficial y nuevamente se echará la culpa a quienes sólo critican lo que hace el Ejecutivo. Sólo falta que agregue que fue un acto de corrupción menor, porque lo único importante era ayudar a los damnificados ante la llegada del invierno. Será entonces así y los señores Lira y Núñez seguirán en sus cargos víctimas de una Contraloría que actúa sin saber y como si fuera oposición. La que fue clara al respecto fue la Ministra Matte de Vivienda que claramente expresó: «yo en esta no tengo nada que ver». Será un desastre como Ministra pero tonta no es.*****FIN*****
