Santiago de Chile, 5 de enero 2011. (Radio del Mar). Sus años de rugbista parecen haberle dado al Senador Andrés Allamand la fuerza física para resistir toda clase de embates. En varias oportunidades ha planteado posiciones que no están de acuerdo con las que expresa la derecha tradicional y ha sido duramente atacado por sus compañeros de alianza política.
En este momento, ha vuelto a la primera línea de fuego con su proyecto de «Acuerdo de Vida en Común», que busca dignificar la situación de las parejas que han elegido la convivencia como una forma de vida y que en Chile significa mas de 2 millones de personas. Pero la oposición a su proyecto ha sido de una dureza sorprendente para muchos ya que como él dice, para el partido político mayoritario la UDI, «la convivencia es una anomalía soocial, un hecho casi indeseable».
Es evidente que en la actitud discriminatoria de la UDI, existe un trasfondo religioso, pues el fundamentalismo del OPUS DEI que muchos parlamentarios de ese partido y figuras del actual gobierno hacen suyo, excluye a los que no adscriben a su pensamiento y este tiene como principio único que la única forma de convivencia y constituir familia, es con un matrimonio realizado bajo las normas de la Iglesia Católica.
Lo que Allamand plantea no es como se dice para desacreditar su propuesta, legalizar el matrimonio entre homosexuales sino alcanzar un reconocimiento jurídico que diga relación con la dignidad de las personas, sin menosprecio para aquellos que opten por la convivencia como forma de vida, sean éstos de distinto o de igual sexo. De todas maneras, la homosexualidad no es una decisión , es simplemente una condición o como ha dicho el Presidente Sarkozy de Francia, es una identidad.
Por eso, la discusión de este proyecto sobre el derecho de las personas a decidir sobre su vida, debiera ser una luz de alerta pues no sería de extraññarse que detrás de esa posición de la UDI comiencen a expresarse otras formas de discriminación que están latentes y con deseos de manifestarse. Hoy son los que conviven, mañana los de piel oscura, pasado los pobres, después los que viven en determinados barrios, los que son evangélicos, los ancianos, los que no son útiles para la producción, las mujeres, los pueblos originarios y todos los que no piensan como ellos.*****FIN*****