27 - marzo - 2025

Las noticias nos hablan de un mundo en ebullicion, pero en Chile el gobierno tiembla

Santiago de Chile, 11 de enero 2011. (Radio  del  Mar). Las imágenes y noticias del mundo que nos han llegado, sobre todo a través de medios y canales internacionales nos hablan de una serie de acontecimientos de alto impacto que, en muchos casos no dejan de sorprender y que en otros, no se habían producido similares en las últimas décadas.

Australia sufre bajo el  agua por las graves inundaciones que  han significado un desastre de proporciones inesperadas ya que un territorio del tamaño de Francia y Alemania juntos ha sido arrasado.Por su parte Europa entera se ha visto paralizada por un invierno del que no  se conocía igual, con una paralización total de su  transporte y economía y tempraturas que en algunos lugares de Rusia, llegó  a 61 grados bajo cero. En la misma Europa, Grecia sigue «en llamas» por las movilizaciones sociales generales que reclaman por las consecuencias de un modelo económico impuesto por la Comunidad Europea y que ha afectado el nivel  de vida de toda la población. Italia se hunde cada vez más en una crisis política que ha llevado a una inestabilidad que  no se conocía desde la Segunda Guerra Mundial y con un Primer Ministro que no se sabe hasta cuando se salvará de su destitución por las acusaciones de corrupción y hechos inmorales en su contra. España no puede recuperarse de su crisis económica y tiene como única alternativa acudir al «salvataje» de la Comunidad Europa con las consecuencias que eso puede tener por las condiciones que se impondrán y cuando ya enfrenta una cesantia superior al 20%, hecho inaudito para un país de una Europa desarrollada.

Pero basta cruzar el Océano Atlántico para encontrarse con una realidad en ebullición. Los Estados Unidos y el Presidente Obama aún se estremecen por los efectos de un atentado que ocasionó innumerables víctimas e hirió  gravemente a una miembro de la Cámara de Representantes, mientras aaumentan las críticas por el envío de nuevos contingente militares a Afganistan, en contra de su promesa de disminuir las tropas estacionadas en aquel país. Un poco más al Sur del Río Grande, Méjico se acerca al  precipicio del caos, reconociendo su gobierno que existen amplios  sectores del  territorio en que los carteles del narcotráfico han impuesto su control y sus leyes y que no hay vigencia  del Estado de Derecho, lo que ha tenido como consecuencia la muerte violenta de miles de personas sin que haya autoridad capaz de impedirlo. No lejos de ahi, en Cuba, el Gobierno ha anunciado que se desvincularán 500.000 trabajadores y funcionarios del Estado, ya que la situación económica se ha vuelto dramática como consecuencia del bloqueo norteamericano aplicado  desde décadas. El problema se agrava al no existir un sector privado capaz de absorber esa fuerza de trabajo por lo que las consecuencias son aún difíciles de preveer. Ya en tierra firme de nuevo, Venezuela ve aumentar su nivel de conflictividad política por la orden del Presidente Chávez de acelerar la expropiación de tierras para dar un nuevo impulso a la Reforma Agraria que impulsa y que ha sido respondido por la oposición con nuevos llamados a protestas ciudadanas.  Colombia aún se estremece con los informes de Organismos internacionales que han denunciado y entregado antecedentes de que en los dos períodos en que Alvaro Uribe fué Presidente de ese país, se produjeron 30.000 desapariciones forzadas y que la responsabilidad es de grupos paramilitares afines al Mandatario. Ecuador aún vive la intranquilidad por las consecuencias del intento  de Golpe de Estado que casi acaba con la vida del Presidente Correo,  que incluso estuvo secuestrado en manos de los golpistas. Bolivia aún enfrenta las consecuencias del error político cometido por el gobierno de aumentar de manera considerable los precios de los derivados del petróleo y que generó reacciones de tal magnitud que  obligaron a revertir la medida, mientras el apoyo al Presidente Morales se vió drásticamente disminuído. Argentina vive otro de sus ciclos al que ya nos tiene acostumbrados, del dolor por la muerte del Ex Presidente Néstor Kirchner que se pensó  sería el derrumbe de su esposa la Presidenta Cristina Fernández y su derrota segura en las próximas elecciones del mes de Septiembre, ésta resurgió como el Ave Fénix y su figura se ha fortalecido de tal manera que se ha registrado en los últimos días un incremento del 34% en la intención de voto para su reeleción, lo que de mantenerse asegura su segundo periodo como Jefa del Estado. Decenas millones de Brasileños mientras tanto no dejan de celebrar y prometen para este año el Carnaval más grande del mundo  como un homenaje a Dilma Rousseff, la primera mujer en su historia que llega a ocupar la Presidencia y Brasil, como potencia que es, en todo lo que hace, hasta cuando festeja  se hace escuchar en el continente.

Hasta que por fin llegamos a Chile después de apreciar grandes potencias preocupadas de lo que pasa en el mundo y otros países que considerábamos como tales comparándolos con nuestra realidad enfrentando dificultades impensables hasta unos años.

Ya estamos en este país  de triunfadores, de jaguares de latinoámérica, el ejemplo  a seguir del libre mercado, inundados de dólares producto del precio histórico que ha alcanzado el cobre, donde todo el mundo es capaz de endeudarse sin límites y se han vendido más autos nuevos que nunca, mientras se crean 300.000 puestos de trabajo y la economía crece a casi un 6% anual. Pero algo pasa, algo estremece, preocupa y angustia a este gobierno del Opus Dei, millonarios y empresarios.  Las reuniones de Palacio, formación de equipos de emergencia, la preparación de una gran ofensiva comunicacional, son sólo el reflejo de la gran preocupación del Presidente Sebastián Piñera y sus grupos de importantes asesores sobre la futura estabilidad del gobierno. Por eso los comentarios, los chismes, las sonrisas y los silencios son tan importantes ya que todo es interpretado y se analiza al segundo. Se necesita saber con urgencia no el precio del petróleo que ya llega a 100 dólares con los efectos que eso puede tener para la economía, sino que es necesario conocer si Marcelo Bielsa se queda o  se va y deja de ser el entrenador de la selección chilena de fútbol, pues si eso sucede y el gobierno aparece como responsable, las consecuencias políticas y sociales son impredecibles y no serán suficiente todos los Carabineros del Ministro del Interior para restablecer el «orden público», ya que se corre el riesgo  de que hasta éstos terminen protestando.*****FIN*****

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