Santiago de Chile, 13 de Febrero 2011. (Radio del Mar). Durante su campaña electoral, el entonces candidato Piñera repetía una y otra vez que debía terminarse con el cuoteo político y que en el caso del Ministerio de Relaciones Exteriores, era necesario poner fin a la designación de embajadores políticos que él consideraba como «amiguismo» o «premios de consuelo». Seguramente, en muchos de esos discursos, estaba compartiendo su tribuna el ex Diputado UDI Darío Paya, quien según Mario Desbordes, Secretario General de Renovación Nacional, trabajó honesta y lealmente en esa campaña.
Claro que había una contradicción entre lo que actuaba y pensaba Darío Paya que le debe haber hecho sentir muy incómodo en más de una oportunidad. No debe haber sido fácil mostrar entusiasmo por un candidato a quien consideraba un ególatra y un imbécil, según se lo manifestó a diplomáticos norteamericanos, que lo tenían en su círculo de informantes privilegiados. Actualmente premiado con la Embajada de Chile ante las Naciones Unidas, seguramente encontrará al actual presidente un hombre maravilloso. Los cables publicados de Wikileaks son claros al respecto y lo que dijo, dicho está, por lo que no es posible tratar de explicar que lo «sacaron de contexto», ya que no se ha desmentido que lo haya dicho.
La palabra imbécil es clara y terminante cuando se aplica a alguien, por eso es que el Señor Paya cuando llegue en los próximos días a Santiago a dar explicaciones al Jefe que lo premió con la Embajada, deberá elegir entre las acepciones que indica el diccionario para ver cual resulta más suave y cual se ajusta más a lo que pensaba del Presidente. Según el diccionario, se dice imbécil de alguien «alelado, escaso de razón»; se aplica a una persona «que es poco inteligente, tonta»; o que «sufre de una deficiencia mental». Usted elige Señor Embajador.*****FIN*****
