Esta vez, como viene sucediendo desde el 24 de marzo del 2004, cuando Néstor Kirchner ya era presidente, los argentinos rinden homenaje a su memoria colectiva sabiendo con certeza que la Justicia y el Castigo a los culpables, militares y civiles, es política de Estado.
Los juicios avanzan y en los últimos tiempos, gracias a la decisión política de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la sociedad esta desnudando a los responsables de la conducción económica de aquella dictadura y a su voceros descarados, los oligopolios mediáticos que hoy siguen actuando, al frente de la oposición conspirativa contra el gobierno.
Este 24 de marzo tuvo una característica central, además de haber sido el más masivo de todos los que se han organizado, con cientos de miles de personas en las calles y plazas del país. Irrumpió como nunca la juventud argentina, movilizada y organizada no sólo en términos de Memoria y Justicia respecto del pasado sino como fuerza militante por el modelo de país transformador e inclusivo que encabeza la presidenta.
Desde la pasada década del ’70 que en Argentina no se registraba un nivel de participación juvenil como el que se constata en la actualidad, motivado por el proyecto de país que alumbró Kirchner y hoy continúa la presienta.
De cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo, para las cuales, y conforme a los reciente resultados en las provincias de Catamarca y Chubut, y en orden a todas las encuestas, el consenso a favor de Cristina se está convirtiendo en una oleada, en millones de argentinos hizo carne la consigna “nunca menos”, en alusión a que el proyecto en el gobierno aspira a su profundización y extensión en términos políticos, económicos, sociales y culturales.
Por eso puede afirmarse que este 24 de marzo sumó a su ya tradicional proclama de “nunca más”, ésta actual que es “nunca menos”. Fue la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, entre otras, quien tuvo a su cargo la idea de expresar que la lucha por la Memoria de los asesinados durante la dictadura, hoy se expresa en compromiso militante por la inclusión y la justicia social, acompañado a Cristina.
El gobierno nacional renovó su compromiso con la profundización de un modelo de «país ético, democrático e inclusivo», con políticas públicas contra la impunidad, y «plena vigencia de los Derechos Humanos en todas sus dimensiones».
«Sigamos en el camino de esta democracia ética e inclusiva, respetuosa de todos los derechos, con el pueblo y el gobierno mancomunados, sin olvidar el pasado oprobioso, construyendo ciudadanía en el presente y mirando hacia un futuro cada vez más promisorio», dijo la presidencia en una solicitada que publicaron el mismo 24 algunos matutinos porteños.
«Desde el 25 de mayo de 2003, con la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación, las políticas públicas dieron el combate contra la impunidad, rescataron el valor ético del Estado y pusieron en vigencia los Derechos Humanos en todas sus dimensiones, a través de un modelo de país en transformación hacia una democracia plena», afirma ese documento.
En el texto también se mencionó el rol que tuvieron algunos sectores de la sociedad en el apoyo a la dictadura militar, cuando hace 35 años las Fuerzas Armadas «asaltaron los poderes del Estado».
«Hace 35 años, las corporaciones económicas, los sectores civiles subordinados a ellas y los grandes medios monopólicos de prensa, conjuntamente con las Fuerzas Armadas, asaltaron los poderes del Estado para instaurar la dictadura terrorista más cruel y homicida de toda la historia nacional», señala la misma solicitada.
Nunca antes se había destacado con tanta claridad el entramado fino de una política criminal, al servicio de modelo económico, social y político que dejó al país en ruinas. Eso está siendo oído por millones de argentinos, y, en forma especial, por los más jóvenes.