Santiago de Chile, 15 de Marzo 2011. (Radio del Mar. Fuente: Agencias ANSA y DPA). El gobierno japonés tiene una política nuclear «anticuada» que lo llevó a «ocultar algunos accidentes nucleares», según un texto de la embajada de Estados Unidos en Tokio, publicado por WikiLeaks.
Según el parlamentario, las compañías eléctricas japonesas son culpables de «esconder los costos y los problemas de seguridad ligados a la energía nuclear», en particular en relación con el programa de «tratamiento del combustible» y con el «almacenamiento de los deshechos».
También las críticas, según lo revelado por Wikileaks, se dirigieron al ministerio de Economía, un «prisionero de las viejas políticas, y de funciones que las recibieron de un personal muy viejo que no pueden poner en cuestión».
El diputado no es el único que critica el manejo del gobierno en lo que respecta a materia nuclear. En una entrevista reciente, Ken Tsuzuku sobreviviente del ataque nuclear estadounidense contra Nagasaki en 1945, asegura que «el gobierno y la empresa gestora de las centrales nucleares Tepco presentan una imagen demasiado optimista de esta crisis».
La estrategia de presentar los riesgos en la central nuclear como muy bajos tiene una larga tradición: «Para incentivar la energía nuclear y construir las máximas centrales posibles, no pueden hablar de riesgos potenciales», afirma el defensor medioambiental Ken Tsuzuku.
El superviviente de Hiroshima Haruhidi Tamamoto está frustrado. Las autoridades hablan de consecuencias para la salud mínimas, lo que considera un comentario frívolo. «Hablo por experiencia propia: sufro enfermedades desde que fui expuesto a radiación», señaló Tamamoto citado por la agencia de noticias Kyodo.
Explosión en los reactores, fallos del sistema de refrigeración, aumento de la radiactividad en Tokio: en Japón se suceden sin tregua las informaciones sobre la crisis nuclear. Pese a todo, no hay un cuadro claro de la situación y algunos culpan de ello al gobierno.
«Me gustaría que tuvieran más conciencia de crisis», expresó Moritaki, hija de una víctima de la bomba atómica y una de las activistas líderes contra ese tipo de energía, señaló que el gobierno y la empresa gestora de las centrales nucleares Tepco siempre van «al menos un paso por detrás de los acontecimientos». Y nunca ofrecen informaciones hasta que los problemas ya no tienen marcha atrás.
Katsunomi Sakurai, alcalde de la ciudad Minami Soma, en la prefectura de Fukushima, no pudo contener las lágrimas de desesperación en una entrevista con la emisora NHK. «Nuestros ciudadanos tienen miedo, no saben qué hacer y nosotros apenas obtenemos información del gobierno».
Esa política informativa se basa, según Moritaki, en el miedo de que la crisis de Fukushima desencadene fuertes críticas en el hasta ahora amigo de la energía nuclear Japón. «En lugar de ello, debería reflexionar sobre una posible catástrofe y sus consecuencias», dijo a DPA. Pero incluso en ese caso, el gobierno y la industria nuclear nunca reconocen sus errores, afirma Moritaki.*****FIN*****
FUENTE: ANSA Y DPA