«Tenemos que prepararnos para lo peor», dijo Kellenberger, durante una conferencia de prensa en Ginebra, en la que subrayó no tener «ningún problema» en hablar de «guerra civil» en Libia.»Siempre tenemos que prepararnos para lo peor. En este caso específico, tenemos que prepararnos para una intensificación de los combates», insistió. «Ahora creo comprender que tenemos un conflicto armado no internacional», agregó.
Los médicos de la Cruz Roja libia ven como –con el paso de las horas- aumenta dramáticamente el número de víctimas, en su mayoría civiles, quienes son los que «se han llevado la peor parte de la violencia».
Los médicos libios han presenciado durante los últimos días «un marcado incremento en el número de víctimas que llegan a los hospitales en Ajdabiya y Misrata», donde se han registrado fuertes enfrentamientos y ataques aéreos, explicó Kellenberger.
Unos 40 pacientes han sido atendidos en Misrata por lesiones graves y hasta allí han sido llevados 22 muertos. Los equipos de cirujanos de la Cruz Roja en Ajdabiya han operado a 55 heridos durante esta semana.»Esto no es más que una señal de que el conflicto se está intensificando. Nuestra preocupación es que los civiles se llevan la peor parte de la violencia», dijo.
«Todas las partes en el conflicto armado deben distinguir en todo momento entre civiles y combatientes», pidió el presidente del CICR. «Sólo los objetivos militares pueden ser atacados. Es urgente que esta obligación se cumpla en un contexto donde la mayoría de las hostilidades parece estar teniendo lugar en zonas densamente pobladas, donde los civiles están especialmente en riesgo», dijo y recordó que los «ataques indiscriminados están prohibidos».
También le exigió a los combatientes que respeten a «los heridos, los enfermos, los centros médicos, las ambulancias y el personal» de la CICR.
La Cruz Roja no ha podido entrar aún en Trípoli ni el oeste del país. Se cree que esas zonas han sido «aún más afectada por los combates» que los territorios del este, que fueron los primeros con los que se alzaron los rebeldes.»Es inaceptable que, después de 24 días comenzaron los enfrentamientos, la mayor parte del país sigue siendo efectivamente aislada de la ayuda humanitaria», dijo Kellenberger.
«Nuestro mayor reto ahora es llegar a las zonas más afectadas por los combates con el fin de ayudar a tratar a los heridos de guerra y dar seguimiento a las personas que han desaparecido, como lo hemos estado haciendo en el este del país desde que llegamos el 27 de febrero».
Los últimos dos equipos del CICR que se desplegaron en Libia están compuestos por cuatro especialistas de la Cruz Roja Alemana, cuatro especialistas de la Cruz Roja Noruega, que se encuentran en Bengasi, un médico y una enfermera del CICR.
El régimen del coronel Muammar Kadafi lanzó hoy nuevos ataques aéreos contra la región estratégica de Ras Lanuf, una ciudad petrolera estratégica en manos de los insurgentes.*****FIN*****
Fuente: Agencias y CICR