Santiago de chile, 24 de Marzo 2011. (Radio del Mar. Fuente: Marcelo Cantelmi, Bengazi, para Agencias). El frente libio es un desorden y la caótica milicia rebelde no logra aprovechar la ventaja que le brindaron los ataques aliados. Ese estancamiento es por el pésimo armamento y disciplina de esta armada de oficinistas, estudiantes y empleados de comercio sin entrenamiento ni idea de cómo planificar un ataque y menos la forma de participar en ellos.
Con sus fuerzas masacradas en Misrata, donde los francotiradores mataron a 16 personas, en Zintan que sigue sitiada y las dificultades para quebrar el cerrojo en ciudades como Ajdabiya, no se entendía ayer por qué miles salieron a la calle ayer en Bengazi para celebrar a pura bocina y con banderas. La razón se supo rápidamente. La coalición aliada, que determinó que después de 300 vuelos y 162 misiles ha quedado destruida la capacidad aérea de la dictadura, anunció ayer que ha puesto a los blindados del régimen en la mira de sus aviones. Se trata de un cambio radical que puede volcar totalmente el escenario y que no estaba en los planes iniciales.
“Algunas ciudades aún tienen tanques avanzando y atacando a civiles”, dijo el almirante norteamericano Peg Klein, comandante de uno de los grupos de ataque. Y reveló que ya tienen la autorización del presidente Barack Obama “para golpear a esos tanques. É se es el blanco que a partir ahora tendrán nuestros aviones” .
La retórica implica utilizar la resolución de la ONU con una interpretación más definitoria. El último sábado, primer día de los bombardeos, se destruyó una columna de blindados de Muammar Kadafi para impedir que lleguen a Bengazi, pero el objetivo central de la operación era anular el poder aéreo del régimen. El general del aire británico Greg Bagwell dijo justamente ayer que los aviones de la alianza “han destruido la fuerza aérea libia y ahora volamos con impunidad en ese país”. Para que se entienda bien el significado de este cambio de estrategia se debe tener en cuenta que el principal frente que oponen las fuerzas de Trípoli a los rebeldes –por ejemplo, en Adjabiya– es una batería de una docena de blindados que no ha podido ser perforada.
Misrata, a 150 kilómetros de Trípoli, esta rodeada por tanques del régimen de sus brigadas más capacitadas. Esa ciudad es uno de los horrores de esta guerra. Le han cortado la luz y el agua y el régimen, según vecinos, distribuyó francotiradores en los techos que apuntan a las dos puertas del único hospital . Todos los días hay cerca de una decena de muertos. Ayer las víctimas fatales fueron 16.
“Disparan todo el tiempo hacia el hospital, nadie puede entrar o salir”, dijo Saadoun, un vecino, a la agencia Reuter. “Hemos perdido toda comunicación con nuestra gente adentro. La última noticia es la muerte de estas personas y hay otros tres en grave estado”.
El mismo panorama ofrece la ciudad fronteriza con Túnez, Zintan, que está como Misrata, en manos de los rebeldes. Hay cerca de medio centenar de tanques sitiando esa población que está sometida a crecientes rondas de bombardeos por parte de la artillería. Una columna de blindados ligeros y tanques va camino a esa ciudad. La amenaza aliada tiene ahora un blanco preciso.
Pero uno de los desafíos principales para los rebeldes es Ajdabiya, donde se libra una sangrienta batalla desde hace una semana. Tomar esa ciudad implica volver a la ruta con el objetivo puesto en arrebatar al régimen los puertos petroleros de Brega y Ras Lanuf y avanzar hasta Sirte, ciudad natal del dictador. Son pasos bélicos pero de alto valor simbólico que recortarían hasta la nada el poder de Kadafi.
El régimen ha acusado de “fascistas” a los aliados y denunciado que los ataques causaron decenas de muertos.
Pero Trípoli se ha negado a mostrar a los periodistas los barrios bombardeados o los cadáveres . Hasta ahora solo permitió observar restos de un edificio de tres pisos que fue destruido en el cuartel de Kadafi, y una serie de vehículos de combate también alcanzados por los misiles aliados.
La canciller Hillary Clinton dijo que disponía de informes no confirmados sobre que un hijo de Kadafi habría muerto en esas operaciones, pero aseguró que la evidencia es mínima por ahora.*****FIN*****