Un pasado turbulento envuelve a la Tokyo Electric Power (TEPCO), la empresa que administra la central nuclear de Fukushima, cuya explosión obligó a declarar la primera emergencia nuclear en Japón.
En 2002, el presidente de TEPCO –la compañía eléctrica más grande del país- fue obligado a renunciar junto con otros cuatro dirigentes tras un escándalo por la falsificación de documentos sobre seguridad nuclear.
En ese entonces fue interrumpida la actividad de cinco reactores, incluidos dos que fueron dañados ayer por el terremoto, para efectuar las inspecciones necesarias.
Unos años más tarde, la compañía quedó otra vez en medio de otro escándalo por falsificaciones.
A fines del 2006, el gobierno ordenó a TEPCO verificar una serie de datos después de descubrir la falsificación de documentos relativos a las temperaturas del agua de enfriamiento en su central de Fukushima N1 (la Fukushima-Daiichi) en 1985 y en 1988.
Un año después, la Tokyo Electric Power debió enfrentar nuevamente acusaciones de falsificación. La compañía debió admitir entonces haber falsificado datos en el pasado.
La planta nuclear de Fukushima I es una de las 25 centrales en su tipo más grandes del mundo. Administrada por la Tokyo Electric Power Company (Tepco), la central se encuentra en la ciudad de Okuma, a 200 kilómetros de Tokio, en la provincia de Fukushima y está formada por seis unidades separadas entre ellas que tienen una producción de 4,7 gigavatios (GW).
A unos 11 kilómetros de allí se encuentra otra planta nuclear, la de Fukushima 2.
En el momento del terremoto estaban en funciones tres de los seis reactores, que se apagaron automáticamente, mientras los otros tres habían sido cerrados por mantenimiento.
La construcción de la planta japonesa comenzó en 1966 y estuvo operativa recién en 1971.
Ambas son centrales del tipo BWR (por sus siglas en inglés) o reactor de agua en ebullición, un modelo proyectado por Estados Unidos en los años 50.
Este tipo de centrales hierve el agua para poder generar energía y utiliza agua desmineralizada para enfriar al reactor. El calor producido por el proceso de fisión nuclear que ocurre en el interior del reactor es enfriado por el agua que, recalentándose, se evapora.
El vapor obtenido es utilizado para accionar una turbina y entonces se condensa y vuelve a ser agua en estado líquido que regresa al reactor.*****FIN*****