Santiago de Chile, 6 de Marzo 2011. (Radio del Mar. Fuentes: Agencias y Marcelo Cantelmi desde Libia). Es luego de su victoria en Ras Lanuf, un vital puerto petrolero. La conquista del nuevo objetivo les despejaría la marcha a Trípoli. En Zawiya, cerca de la capital, tanques del régimen dispararon contra viviendas. Habría decenas de muertos.
Pareció como si cien aviones hubieran bombardeado en un solo instante con toda su carga de metralla y explosivos. Un espacio del tamaño de tres canchas de fútbol, ubicado en una de los suburbios más cercanos a esta ciudad de Bengazi d, saltó literalmente por el aire en un estruendo único que partió al medio a la madrugada.
El sitio era un depósito militar de armas que los rebeldes acumulaban para el ejército miliciano que preparan con destino a Sirte , en manos del régimen y ciudad natal del dictador Muammar Kadafi, a unos 500 kilómetros al oeste de aquí y a mitad de camino del objetivo final, Trípoli. Anoche, los rebeldes se disponían a emprender el asalto final a la cuna del dictador, al tiempo que negociaban con las autoridades de ese feudo para evitar combatir y continuar hacia la capital. La presunción es que si cae Sirte será aún más fácil para la insurgencia seguir con un camino más expedito por la costa desde el este hacia Trípoli, núcleo del poder del régimen. No se descarta tampoco la enorme carga simbólica que significaría que el principal feudo de Kadafi pasara a manos de sus enemigos.
Todo alrededor del depósito incendiado era ayer un infierno de escombros y destrucción , con un saldo de al menos 27 muertos y decenas de heridos. Los edificios quedaron demolidos por la explosión y los aún en pie eran una mancha negra con sus ventanas y puertas vaciadas. La fuerza de la explosión fue tal que los autos quedaron convertidos en una bola de acero estrujada y los árboles acabaron como antorchas.
No se supo inmediatamente qué provoco ese enorme golpe para el poderío rebelde y justamente en esta ciudad que es la capital de la revolución y donde está el comando político y el militar de esta sublevación democrática. La agencia AP especuló que pudo tratarse de un sabotaje de agentes del régimen o un bombardeo, posibilidad que parecía la más improbable. No se descartaba, tampoco, que se hubiera tratado de un accidente , dado lo precario y desorganizado del frente militar.
Lo cierto es que el desastre coincidió con una feroz ofensiva de las tropas leales al régimen que causaron decenas de muertos entre los civiles en ataques sucesivos en varias ciudades vecinas pero también lejanas de Trípoli.
El más violento fue en Zawiya , a 50 kilómetros de la capital y una plaza crítica en poder de los rebeldes que el dictador intenta retomar para mostrar que logró recuperar la iniciativa. La ciudad de 200.000 habitantes era ayer un infierno de muerte y horror. Las tropas del líder libio atacaron por distintos puntos e incluso desde el mar Mediterráneo y entraron con al menos 35 blindados hasta la Plaza de los Mártires en pleno centro. Las víctimas superarían ya los dos centenares, según fuentes médicas citadas por el canal Al Jazeera .
Los rebeldes insistían ayer en que continuaban en control del lugar, así como del puerto petrolero de Ras Lanuf, a unos 250 kilómetros al sur de aquí, que conquistaron la noche del viernes a un precio alto en víctimas. “No tienen misericordia con los civiles, atacan indiscriminadamente las casas, le disparando a todo”, dijo Ahmed, un vecino de Zawiya a la cadena Al Jazeera . En una comunicación telefónica otro habitante de la ciudad, comentó que estaba “viendo vecinos cayendo baleados frente a sus casas”. Otro de los habitantes de esa ciudad, en un diálogo telefónico difundido aquí, dijo que la tropa de Kadafi estaba disparando a las casas con los tanques y se quejó porque afirmó que no lograba entender “por qué el mundo nos ha abandonado”.
La masacre continuó durante toda la mañana pero los rebeldes afirmaban que mantenían aún control del sitio. No era claro sin embargo el resultado de ese enfrentamiento en medio de versiones, además, de que escaseaban las municiones y el personal entre la tropa revolucionaria.
Junto con las confusas cifras sobre bajas que se están conociendo en tanto estos choques se van agravando, se supo que en la batalla en el puerto petrolero de Ras Lanuf hubo al menos 8 muertos y una veintena de heridos. Los fuerzas de la oposición libia indicaron ayer haber abatido un avión cerca de esta ciudad petrolera vital con dos pilotos a bordo, según un vídeo al que tuvo acceso la AFP . Las imágenes muestran los cuerpos de los pilotos y restos del avión, que sería un Sukhoi de procedencia rusa, en el desierto.
Los milicianos reconocieron que allí se ganó después de que toda la gente de la ciudad se sumara con lo que tenía a mano a las filas irregulares. Y de eso justamente se trata este conflicto caótico que parece sacado de una novela de aventuras, pero que se corta en la realidad de la peor manera con gente que nunca combatió pero que se atreve a enfrentarse a blindados y mercenarios.
Después de sostenerse en esa línea, aquí todos con quienes se puede hablar del consejo afirman que han hecho los alistamientos ya para avanzar a Sirte. La convicción es que, si se vence en la ciudad natal de Kadafi y la sede de su tribu la Gadafa, la capital Trípoli –donde ya hay movilizaciones internas– caerá con mayor facilidad.
“La gente ahí nos pide que vayamos, ellos van a apoyar la revolución”, dice a este enviado en la Plaza de la Liberación, Rafij Shariff quien dice tener parientes en Sirte.
Pero los más cautos en los edificios del gobierno provisorio aceptan que se está hablando de un trámite que puede extenderse por semanas o, tal vez, hasta por meses. Las tropas de milicianos que están inundando el frente para chocar con las fuerzas progubernamentales mejor equipadas y entrenadas no tienen preparación. En la mayoría de los casos es esta su primera experiencia militar y muchos de ellos por primera vez manejan un arma.