Santiago de Chile, 8 de marzo 2011. (Radio del Mar. Fuente: OICPalestina)– Un centenar de mujeres palestinas se manifestó hoy frente al puesto de control militar de Qalandia (a las afueras de Ramallah) para hacer visible su doble lucha: contra el machismo en el seno de su sociedad y contra la ocupación israelí.
Las manifestantes aprovecharon la celebración en todo el mundo del Día de la Mujer Trabajadora para exhibir sus reivindicaciones, que empiezan por el fin de la ocupación de los territorios palestinos y siguen por una reforma social que permita a las féminas avanzar en una sociedad tradicional y patriarcal.
Ondeando banderas palestinas y pancartas con eslóganes como «No a la ocupación, sí a la liberación», «Las mujeres palestinas unidas contra la ocupación» y «Libertad para los presos palestinos», las mujeres -acompañadas de tan sólo un puñado de hombres- caminaron hasta el puesto militar, donde dirigieron sus gritos contra una veintena de soldados israelíes.
«Nuestra principal lucha es acabar con la ocupación, lograr nuestras metas nacionales, el regreso de nuestra gente a su país y el establecimiento de nuestro Estado independiente con Jerusalén como capital», explicó a Efe Jitam Saafin, presidenta del Sindicato de Comités de Mujeres Palestinas.
La ocupación «daña a todo el mundo, pero las mujeres pagan doblemente el fardo porque no tienen suficiente poder para afrontar las muertes, heridas, arrestos y confiscación de tierras» que provoca, agregó. «La liberación (nacional) es un paso, pero el otro es la igualdad social y la democracia interna en la sociedad palestina», resumió.
Amal Jreishe, directora de la Sociedad de Mujeres Trabajadoras Palestinas para el Desarrollo, denuncia que «en Palestina hay mucha discriminación por género y mucha violencia machista». «Sólo un 15 por ciento de las mujeres trabaja y hay un discurso social basado en estereotipos. Además, tenemos que soportar la ocupación», añade.
Las confiscaciones israelíes de tierras, argumenta, afecta a una de las pocas formas de generación de ingresos que tienen las mujeres: el cultivo.
Los obstáculos al movimiento en los territorios palestinos impide que las mujeres tengan un acceso apropiado a la salud y que se den casos de partos en puestos de control militares, explica. Jreishe recuerda que son las féminas las que, sin apenas acceso al mercado laboral, tienen que sacar adelante a las familias de los presos palestinos en cárceles israelíes, que suman unos 7.000.
«Las mujeres palestinas tenemos una lucha doble: contra la ocupación y contra la sociedad patriarcal», sentencia.
Tahrir Jader, del Sindicato de Comités de Mujeres Palestinas, explica que el salario medio de las mujeres palestinas es de unos 400 dólares al mes, mientras que el de los varones alcanza los 700, y resalta que la restricción de movimientos que impone la ocupación israelí afecta a las redes de solidaridad familiar, pilar de la sociedad palestina.
«Yo tengo una hermana que vive en Jerusalén y llevo años sin poder verla», explica a modo de ejemplo.
Otro de los aspectos en que la ocupación agrava la situación de las mujeres, de acuerdo con Isalh Jad, directora del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Birzeit (al norte de Ramallah), es que impide una vida política normal, por lo que «no se pueden hacer reformas legales que mejoren la situación de las mujeres».*****FIN*****