Santiago de Chile, 9 de Marzo 2009. (Radio del Mar). El Presidente Sebastián Piñera es un hombre que no deja de sorprender y en su visita oficial a España lo hizo nuevamente. Después de una casi clandestina visita a Jordania donde no fué recibido por el Rey Abdalá, pudo regocijarse de haberlo logrado apareciendo con el Rey español Juan Carlos y las máximas autoridades de ese país. En otra muestra de su ignorancia histórica cambió la fecha del comienzo de la liberación de Chile, pero tuvo la suerte de descubrir que tiene una «segunda madre», que no es la tierra que lo eligió como Presidente.
Pero manteniendo su costumbre de plantear cosas inesperadas, aclaró que el proyecto de ley que enviará al Congreso proponiendo un indulto que rechazó durante 2010 con motivo del Bicentenario, no se excluirá a nadie que cumpla las condiciones que se impondrán. Eso, naturalmente, abre la puerta para que sean liberados violadores a los Derechos Humanos, los cuales no pueden alegar condiciones de hacinamiento, ya que se encuentran en condiciones privilegiadas.
«Vamos a conversar y explorar en el Congreso la posibilidad de otorgar conmutaciones de penas o indultos a personas de edad avanzada, mayores de 80 años y a personas que estén con enfermedades terminales, de forma tal que puedan pasar sus últimos años o meses no en una cárcel, sino en sus propios domicilios», dijo Piñera a los periodsitas.
Esto significaría que varios de los principales culpables de las violaciones a los derechos humanos, entre ellos el jefe de la policía secreta de Pinochet, Manuel Contreras, salgan en libertad.
En tanto María Angélica Cristi, Diputada de la UDI, los llamó «militares patriotas» y el también UDI y Diputado Jorge Ulloa, acusó al Ministro de Justicia Felipe Bulnes, de «falta de coraje moral».
El incendio de la cárcel de San Miguel y el hacinamiento existente en todos los recintos penales, será usado como excusa para cumplir otro de los compromisos de campaña del Presidente con las organizaciones de militares en retiro, aunque eso signifique contradecirse en todo lo que se pregonó de «poner fin a la puerta giratoria».
Más allá de los alcances legales que esto pueda tener, significa un agravio a la conciencia de miles de personas víctimas del régimen de horror vivido en Chile durante la dictadura militar, pues no debe olvidarse que ese terror, fué causado por los agentes de ese Estado que el Presidente quiere representar*****FIN*****