Santiago de Chile, 13 de Abril 2011. (Radio del Mar). En vez de guardar un prudente silencio, teniendo en cuenta todas las sensibilidades, sobre todo históricas, involucradas, el Presidente Sebastián Piñera sorprendió hace unos días con declaraciones relativas a las eleciones peruanas. Viendo el tablero con los «valores» que arrojaban las encuestas hasta ese momento, como si fuera la Bolsa de Comercio, en forma oportunista se refirió al candidato progresista Ollanta Humala, que aparecía como perdedor, expresando que si fuera electo, las «relaciones de Chile con Perú» tendrían algún grado de dificultad. En la misma línea y sin que el tema sea de su competencia, Andrés Allamand Ministro de Defensa, descalificó al mismo candidato acusándolo de tener un «discurso belicista y antichileno». Esto fué rechazado por otros candidatos a la presidencia como Fujimori y Kuczynsk, ya que lo consideraron una intromisión inadmisible de las autoridades chilenas en su proceso electoral.
Pero como en política no hay nada escrito, nuevamente el Presidente se equivocó en sus apreciaciones y ese candidato descalificado que no tenía posibilidades según las encuestas, resultó electo con la primera mayoría y tiene muy serias posibilidades de ser el próximo Presidente del Perú. No corresponde ahora transformarse en víctima o declararse ofendido si «en una vuelta de mano», en el contexto de la batalla electoral, Humala dice que Piñera debe pedir perdón a los peruanos. Si se involucró gratuitamente sin ser invitado en esa competencia, se deben asumir las consecuencias.
Lo más incomprensible es que en lugar de «bajarle el perfil» al tono de las declaraciones, se emiten otras que sólo confunden y terminan sirviendo a Humala. Nuevamente Allamand desde el Min. de Defensa habla como gobierno diciendo que «no vamos a colaborar a que el tema chileno se transforme en eje de la campaña. Rodrígo Hinzpeter Ministro del Interior, que tampoco tiene que ver con el tema, pero que está obligado a salir en defensa de Piñera, descalifica al candidato mayoritario diciendo «que no corresponde que nos hagamos cargo de las declaraciones de un candidato», como si fuera uno cualquiera.
Por último, para comprobar que el manejo de gobierno en política exterior es asimilable al de un fundo, Víctor Pérez Senador y Secretario General de la UDI, acusa de irresponsable y le dice que «espera una rectificación de su conducta» al posible próximo presidente de los vecinos del Norte y con los que hay importantes conflictos abiertos. Culminando este ejemplo de alta diplommacia, el mismo Senador se da el lujo de emitir amenazas como que «si se tensionan las relaciones, se perjudican las posibilidades de desarrollo de Perú. ¿ Está proponiendo acaso que si es electo Ollanta Humala interrumpir todo tipo de relación que pueda contribuir al desarrollo de ambos países ?*****FIN*****