Santiago de Chile, 23 de Abril 2011. (Radio del Mar). Cuando se dice que se investigará una posible colusión entre las empresas de transporte para subir las tarifas en fines de semana largos y fechas especiales, existe conciencia general de que los propietarios efectuarán las declaraciones del caso y que no se llegará a ninguna parte, porque se sabe que es así y siempre han actuado de la misma manera. El problema es que el establecer acuerdos entre empresas o entre empresas y organismos del Estado, que actúan en forma cómplice y muchas veces respondiendo a prácticas se pueden considerarse como corrupción, ha hecho de que esto se haya transformado en una práctica generalizada y que es transversal a todas las actividades.
Eso ha hecho que muchas veces no se perciba o que, simplemente, el ciudadano se sienta invadido por un sentimiento de desprotección e impotencia ante los intereses de quienes se han adueñado de la economía. La colusión está presente en todos los lugares y en las actividades más inverosímiles y siempre está orientada a percibir ganacias que, en circunstancias normales, sólo serían menores.
Está fresca en la mente de todos en Chile, la denunciada y castigada entre farmacias y laboratorios para subir los precios de medicamentos de manera concertada y por lo cual fueron procesados 17 ejecutivos de los mismos; pero debe pensarse también qué es lo que hace que los precios de pescados y mariscos se incrementen para Semana Santa, como los de la carne, tomates y cebollas para las Fiestas Patrias: qué es lo que pasa con frutas y verduras en determinadas épocas del año; lo que pasa en Marzo con útiles y libros escolares innecesariamente del año sin que tenga variantes con los del anterior; sería bueno saber que pasa con la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras que está siendo investiga por proteger a éstos en el acuerdo para cobrar de forma acordada determinados tipos de tasa de interés y qué hizo retrasar el Proyecto de Ley que impedía las «ventas atadas de productos bancarios» a quien postulaba a un crédito hipotecario.
Sería bueno se aclarara si no es colusión tambien, el que las grandes empresas lecheras acuerden el precio máximo común a pagar por litro de leche a los pequeños productores, sin dejar alternativa de ventas a terceros porque tienen el monopolio; como el hecho de los grandes molineros productores de harina, que con la protección del Ministerio de Agricultura, impiden el ingreso de harina argentina a mitad de precio, lo que permitiría bajar drásticamente el precio del pan; como el acuerdo de las cadenas de retail para establecer intereses, costos de transacción y comisiones en sus tarjetas de crédito, o el que la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Chile, ayude a ocultar el daño ambiental que produce la empresa CELCO y a cambio de eso reciba un nuevo edificio en donación.
Qué nombre podría ponérsela a la prohibición de ingreso de camiones usados al país para favorecer a pequeños transportistas si Kaufman y Gildemeister que son los grandes importadores, no lideraran el lobby para impedirlo ante el Ministerio de Transporte. ¿ Es que alguien no ha ido alguna vez al Aeropuerto de Pudahuel y se ha encontrado allí con el lugar más caro de Chile, al no existir alternativas de consumo en varios klmts. a la redonda y que todos los precios son similares por el acuerdo de los locatarios ? ¿ O no existe alguna persona que haya viajado a la Isla de Chiloé y se encuentra conque la única compañía de buses que ingresa, como si fuera otro pais, es Cruz del Sur por un acuerdo existente con Tur Bus ?
Pero la colusión en Chile, no tiene sólo que ver con aspectos materiales, sino también con la información, de lo que hay pruebas concretas y recientes. La huelga de empleados de Farmacias Ahumada que tuvo una duración de varios meses y un acuerdo de la televisión pública hizo que se la negara, como la de un mes que mantiene en este momento los trabajadores de Supermercados Ekono. De la misma manera, la huelga de hambre de los comuneros mapuches del año pasado fué ingnorada por acuerdo general de los canales, como la que reliza desde hace semanas, otro grupo de compatriotas mapuches en el Sur de Chile.
La única conclusión posible, es que la colusión que se isntaló en el país, más que una ganancia adicional para algunos, ya pasó a ser parte de la cultura y la forma de vida de los chilenos.*****FIN*****
