Santiago de Chile, 10 de Abril 2011. (Radio del Mar. Pablo Biffi para Agencias desde Lima). Como en las presidenciales de 2006, los peruanos llegan a los comicios de hoy con una certeza y muchas dudas : nadie cuestiona que el líder nacionalista Ollanta Humala se impondrá en este primer turno . Pero del mismo modo que hace cinco años, la expectativa está centrada en quién acompañará al líder de “Gana Perú” en el balotaje de junio. Son tres los aspirantes que pelean por el segundo lugar, aunque los últimos sondeos conocidos aquí, y la “sensación” en la clase política, es que la heredera del fujimorismo, Keiko Fujimori, tiene una ligera ventaja sobre el ex presidente Alejandro Toledo y el economista Pedro Pablo Kuczynski. Más relegado y fuera de la pelea quedó el ex alcalde de Lima Luis Castañeda .
Esta última semana estuvo atravesada por una guerra de encuestas , apoyos desesperados de último momento y pedidos para que uno o más candidatos declinen sus aspiraciones en favor de otro para evitar un balotaje entre Humala y Fujimori. Nada de eso parece haber servido para evitar la confirmación de Ollanta en primer lugar y una casi segura confirmación de Keiko como su rival el 5 de junio, ya que ninguno superará el 50% para evitar el segundo turno .
Los peruanos también eligen hoy un nuevo Congreso unicameral , que por la dispersión de votos quedará fragmentado . Así, el próximo gobierno que asuma el 28 de julio no tendrá mayoría propia .
Según el último sondeo de opinión conocido ayer aquí, de la encuestadora Apoyo, Humala obtendría el 28,1% de los votos válidos, seguido por la hija de Alberto Fujimori con 21,1%.
En tercer lugar aparece el economista liberal, ex ministro y candidato “sorpresa” , Pedro Pablo Kuczynski que contaría con el 19,9%, y en cuarta posición Toledo, con 16,8%.
Esta encuesta muestra una ventaja de Keiko sobre Kuczynski, que está dentro del margen de error del sondeo. En consultas anteriores, los tres aparecían casi en empate técnico.
Ahora el estudio de Apoyo parece dejar afuera a Toledo de la carrera hacia el balotaje.
Con un discurso más moderado que en 2006, Humala logró en 5 años mantener el caudal de votos.
Entonces se impuso en primera vuelta con poco más del 30% los votos, aunque luego fue derrotado en el balotaje por Alan García.
Pero un país que puede agotar en minutos entradas a 700 dólares para ver a Paul McCartney y al mismo tiempo carece de servicios básicos para gran parte de la población –pese a haber crecido a “niveles chinos” en los últimos 10 años–, explica que Humala y Keiko puedan recoger más de la mitad de la intención de votos, si es que los sondeos se confirman.
Con inteligencia, Humala ha centrado su campaña en remarcar que pese al boom de la economía peruana, el famoso “derrame” no llega a los bolsillos de los más pobres y sí a los bolsillos de una clase política tradicional y de los empresarios que la apoyan.
A Keiko parece alcanzarle con el “voto duro” del fujimorismo (cercano al 18%), aquel que se benefició del populismo descarado de Alberto Fujimori y la “mano dura” contra el terrorismo de Sendero Luminoso, sin importarle que su líder purgue en la cárcel una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad y corrupción.*****FIN*****