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Valparaíso, 14 de abril de 2011. (Radio del Mar)– Parlamentarios gobiernistas y de la oposición acordaron seguir conversando acerca del proyecto que regula el etiquetado de la «comida chatarra» y pone restricciones a la venta de estos productos, especialmente en centros educacionales. Esto, luego que la derecha empresarial realizara un intenso y escandaloso lobby para que no se aprobara la iniciativa legal que busca combatir la obesidad infantil, pues a lo menos el 30 por ciento de estos productos conforma la dieta de los niños y niñas chilenas.
En definitiva el Senado intentará conformar una nueva comisión mixta con diputados para cambiar algunos de los elementos que restrigen la venta de ciertas golosina. En definitiva los senadores, donde tiene mayoría la oposición acordaron discutir la prohibición de venta de alimentos altos en grasas, azúcares o sodio en establecimientos de educación superior y dejar solo la restricción para los recintos de educación primaria y secundaria. También se revisará la prohibición de publicitar los sucedáneos de la leche materna.
Si la Cámara Baja no acepta constituir una Comisión Mixta, el proyecto se votaría tal como está, para luego solicitarle al Ejecutivo que envíe un veto para modificar dichos aspectos.
EL proyecto enviado al parlamento por el presidente Sebastián Piñera, sufrió en los últimos días todo el rechazo de los industriales y de institutos de estudios de la derecha. Todo esto alcanzó para que los más conocidos senadores de derecha realizarán intensas gestiones para que no apruebe la medida. Pero también la presión empresarial salpicó al Ministro de Salud Jaime Mañalich, que en una medida desesperada a 24 horas que el Senado discuta la medida, quitó el apoyo a la iniciativa de su propio gobierno.
Mañalich adujo falta de información científica, de financiamiento para que el Minsal fiscalice y que los cambios podrían realizarse con un simple reglamento.
