Santiago de Chile, 1 de Abril 2011. (Radio del Mar. Fuente: Agencias). Día a día se descubren nuevas y peligrosas filtraciones de radiactividad en la central atómica de Fukushima. Ahora los técnicos japoneses detectaron un alto nivel de yodo radiactivo en una napa de agua que corre a 15 metros de profundidad , bajo la planta accidentada.
Una muestra de agua tomada ayer bajo el reactor 1 registró un nivel de alrededor de 430 becquerels por centímetro cúbico, admitió Tepco, la empresa gerenciadora. “ Ese nivel es 10.000 veces superior” al límite de seguridad establecido por el gobierno , señaló un vocero de la firma. El episodio muestra que no sólo se multiplican las filtraciones, sino que se están volviendo impredecibles. Además, una contaminación de este tipo puede terminar afectando el agua potable y los sembradíos.
El mar japonés, cercano a Fukushima, también registra una alta concentración radiactiva. Según la Agencia de Vigilancia Nuclear, a 330 metros de la costa se hallaron partículas de yodo con una concentración 4.385 veces superior a lo permitido . Aún no se sabe bien de dónde proviene la filtración, pero sospechan que se origina en las barras de combustible usado de alguno de los reactores, cuya vasija se encuentra dañada.
Japón pidió ayuda técnica a Francia y EE.UU. para solucionar este problema. El primero aportó más de 20 operarios, mientras que Washington envió un equipo de 140 expertos. Alemania, por su parte, contribuyó con una segunda gran bomba de agua destinada a refrigerar los reactores.
Las filtraciones de radiactividad ya comenzaron a generar algunas discrepancias entre el gobierno de Japón y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). El organismo sostiene que el perímetro de evacuación debe ampliarse a 40 km de la central nuclear porque los actuales niveles de contaminación alcanzaron el doble de lo permitido. Particularmente pidió el alejamiento de la población de Iitate, a sólo 40 km de la planta.
Pese a esta recomendación, las autoridades japonesas sostienen que los niveles de radiactividad no son tan altos y que los habitantes de la región “pueden seguir tranquilos”. Ahora el perímetro oficial de evacuación es de 20 km.
En cambio lo que sí confirmó el primer ministro, Naoto Kan, es que la central de Fukushima será desmantelada cuando el peligro de catástrofe sea descartado. Esa operación, dijo Tepco, comenzará con los cuatro primeros reactores, una vez que terminen las difíciles operaciones de enfriamiento. Esto puede llevar meses, afirmó.
El gobierno también sostuvo que, a raíz del desastre de Fukushima, examinará “desde cero el plan de construcción de nuevas centrales nucleares” e, inclusive se va a “ revisar toda la política energética ” basada hasta ahora en el creciente uso de energía nuclear.
Mientras tanto, continúan expandiéndose por distintos países las partículas de radiactividad. El viento parece jugar un papel importante en este fenómeno. Casi todo el vasto territorio chino registra contaminación, pero en niveles “extremadamente bajos” que no representan un riesgo sanitario, según el gobierno de Beijing.
En el estado norteamericano de Nueva York se detectaron pequeñas cantidades de radiactividad en al aire y en el agua de lluvia. En este caso también aseguran que no es peligrosa y que no representa ningún riesgo para la salud. “Recomendamos a los neoyorquinos no tomar ninguna medida adicional por la emisión radiactiva proveniente de Japón “, dijo Nirav Shah, vocero del Estado.
Otro de los países afectados es España. La red de vigilancia radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear reportó “ligeros” aumentos puntuales de la concentración de yodo y cesio en el aire, pero precisaron que son índices “muy bajos”, similares a los encontrados en otros países europeos, que no repercuten en la salud o el medio ambiente.
La meteorología juega un papel importante en la expansión de las partículas de yodo y cesio radiactivo. Cuando se liberan emisiones radiactivas a la atmósfera, el viento transporta las partículas contaminantes. Las partículas más pesadas caen en poco tiempo, mientras que las de menor masa pueden viajar miles de kilómetros.
El viento dispersa y diluye la nube radiactiva y su dirección y velocidad influyen en la distancia que la nube puede recorrer.*****FIN*****