San Pedro de Atacama, 04 de abril de 2011. (Radio del Mar)– Poco a Poco, a más de 5 mil metros de altura, en el altiplano del desierto de atacama, se sigue implementando el radiotelescopio más grande del mundo. A fines de abril la primera antena europea para el proyecto ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) afue entregada al observatorio. La antena, que posee un disco de 12 metros de diámetro y pesa unas 95 toneladas, fue trasladada desde el Lugar de Ensamblaje, donde fue montada y testeada, hasta el Centro de Apoyo a las Operaciones (OSF por su sigla en inglés).
El equipo en ALMA se encargará ahora de integrar la antena con el resto del creciente observatorio, donde se unirá a las antenas entregadas por Norteamérica y Asia del Este, los otros socios del proyecto. En total serán 66 antenas cuando culmine la construcción, las que formarán un solo telescopio gigante que observará el cosmos en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas.
Se estima que en septiembre comiencen las primeras observaciones, a pesar que aún no estará montado todo el sistema de las 66 antenas. Por eso ALMA ya abrió las postulaciones para actividades de observación inicial, las que comenzarán a realizarse con unas 16 antenas.
La nueva antena entregada por los socios europeos será equipada con detectores extremadamente sensibles que miden estas débiles señales, junto con un sistema de enfriamiento y otros sistemas electrónicos, proceso que durará hasta tres meses. Después será trasladada al llano de Chajnantor a 5000 metros de altura, donde operará el telescopio ALMA. La aridez y altitud extremas de Chajnantor ofrecen excelentes condiciones para la observación de las ondas milimétricas y submilimétricas que provienen del espacio, las que de otra manera serían absorbidas por la atmósfera terrestre.
ALMA es el telescopio más poderoso para observar el Universo frío, como el gas molecular y los diminutos granos de polvo donde se forman las estrellas, los sistemas planetarios, las galaxias e incluso la vida. ALMA entregará nueva y valiosa información sobre la formación de estrellas y planetas, y permitirá observar galaxias distantes en el Universo primitivo, tal como eran hace más de 10 mil millones de años.