Santiago de Chile, 17 de Mayo 2011. Radio del Mar). Cuando miles y miles de personas salieron a las calles de muchas ciudades a través de todo el país, reivindicando el derecho a vivir en un país en que las multinacionales no sigan decidiendo en que mundo vamos a existir, la represión se hizo sentir con toda su fuerza.
La prensa por supuesto vió esto como una amenaza para el «estado de Derecho» y desde el gobierno no faltaron epítetos para desprestigiar a todas esas personas usando todos los calicativos posibles, sin tener en cuenta que estaban haciendo uso de un derecho que siempre estuvo en la tan manoseada constitución, salvo en la época de Pinochet.
Represión, apaleos, detenidos, carros lanzaaguas, gases lacrimógenos, estuvieron presentes en todas partes. Pero nada de esto se vió y supuestamente no pasó, en los desmanes que se ocultaron en el partido de fútbol entre la U. de Chile y la UC en el fin de semana. Allí los desmanes pasan a ser desórdenes controlados, los detenidos son jóvenes en estado de ebriedad, y los heridos, incidentes casuales. Como siempre, se oculta lo que puede afectar los intereses de las sociedades anónimas que hacen grandes ganancias con el fútbol como negocio y no como deporte. A esos delincuentes que financian los accionistas, como reconoció el Presidente de Colo Colo, se les perdona y oculta todo, ya que forman parte de la estructura de negocios, no reclaman por un mundo mejor y libre de contaminación, pues eso sí que es peligroso.
A 145 llegó el número de personas que fueron detenidas en el marco del operativo de seguridad dispuesto por Carabineros con motivo del partido que disputaron este domingo la Universidad Católica y Universidad de Chile en el Estadio Nacional, y que terminó empatado a dos goles.
El mayor número de arrestos se produjo bajo el cargo de desórdenes, pero también hubo detenciones por infracción a la Ley de Drogas, daños, órdenes de detención pendiente, entradas falsificadas y porte de bengalas.
Durante la jornada, un carabinero resultó herido cuando se le «vino una multitud encima, una turba de hinchas de la U, y cayeron encima de mis pies con rejas y todo», relató a TVN el propio afectado entre grandes muestras de dolor. Porque ahi sí que hubo desmanes, como siempre.
El coronel de Fuerzas Especiales Jorge Fernández precisó que lo anterior se produjo porque «hubo 200 ó 250 personas que se desplazaron desde la zona de la puerta 21 en forma muy violenta sobre la zona del ingreso a la puerta 15. Botaron las rejas de contención que había en ese lugar y aplastaron a un carabinero, pasando sobre las mismas.
Otras escaramuzas se produjeron en medio de la molestia de algunos hinchas de la U que fueron impedidos de ingresar al Estadio por no estar empadronados, como exige la campaña «Estadio seguro», promovida por el Gobierno para los partidos de alto riesgo, y que debutó en el llamado «superclásico» del fútbol chileno, el pasado 30 de abril.
Algunos aseguraban haberse registrado, pero al no aparecer en el sistema, y aun con entrada en mano, la Policía les impidió ingresar al recinto ñuñoíno.
Según Fernández, «la información es que el sistema de los que están empadronados funcionó sin inconvenientes. Sin embargo, hubo personas que compraron entradas empadronadas y las pasaron a otras personas, y al momento de ingresar al registro fueron rechazadas por el sistema, y por lo tanto debieron retirarse del lugar».
El operativo fue bien evaluado por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter: «No es posible que una persona venga al estadio y termine con la cara cortada. Eso a mí me indigna y son las cosas que hay que evitar. Es para ello que estamos trabajando», sentenció. Ya se puede ver el resultado, pues el Ministro del Interior se «indignó», no por HidroAysén, sino por esos «jovencitos» en el estadio.*****FIN*****