24 - noviembre - 2024

Presidenta Rousseff de Brasil moviliza al ejército para detener destrucción de la Amazonía

Santiago de Chile, 20 de Mayo 2011. (Radio del Mar). El Gobierno brasileño que encabeza Dilma Rousseff ha podido constatar a través de satélites que en los últimos meses, la selva amazónica presenta un aumento de destrucción de un 27% en relación con el mismo periodo del año pasado, sobre todo, porque en los dos últimos años se había quebrado la línea ascendente de aumento de la deforestación que se venía observando durante muchos años. La destrucción de la selva en los últimos nueve meses ha sido de 1.848 kilómetros cuadrados.

Tanto los ambientalistas como los miembros del Gobierno piensan que ese aumento pueda deberse a la posible aprobación los próximos días del nuevo Código Forestal, que viene arrastrándose durante años ante la polémica entre ecologistas y terratenientes. El nuevo Código, prevé una amplia amnistía para los que, años atrás, habían destruido parte de ese santuario mundial, reserva natural del planeta, para comercializar su madera preciosa o para abrir caminos a la siembra de soja o al ganado.

Mala imagen de Rousseff.

Lo cierto es que el Gobierno ha reaccionado inmediatemente, preocupada no sólo por el hecho en sí del aumento considerable e inesperado de la destrucción de la selva, sino por la mala imagen internacional que podría suponer para la presidenta Rousseff, que, acusada en el pasado de ser poco sensible a los temas ambientales en detrimento de las grandes obras de infraestructuras, había hecho promesas para defender las riquezas naturales del país.

Rousseff ha convocado un gabinete de crisis y ha dado una orden tajante: sofocar inmediatamente la destrucción ilegal de la selva, para lo que hallamado al Ejército. «La determinación de mi Gobierno es atajar con todos los medios a disposición la destrucción de la Amazonía. Pondremos en actuación hasta al Ejército. Todo el gobierno federal va a estar concentrado en el combate al crimen ambiental» ha afirmado la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teoxeira.

El riesgo de la amnistía

Precisamente el punto más crítico y polémico del nuevo Código Forestal es la prevista amnistía para los que en años pasados habían arrasado hasta un 20% de toda la Amazonia. El Gobierno ha defendido que no es cierto que se haya desinteresado del medio ambiente, del expresidente Lula da Silva hasta su pupila Rousseff, ya que mientras en 2003 el índice de destrucción de la selva había sido de 24.000 kilómetros cuadrados, en 2006 había descendido ya para quedar en 6.000 kilómetros cuadrados.

Los ambientalistas siguen defendiendo que los Gobiernos no deberán sentirse tranquilos y satisfechos hasta que el índice de destrucción de una zona que ofrece, entre otras cosas, el 24% del agua potable del mundo, sea cero, y que no basta con que cada año «se destruya menos». Lo que el gobierno tiene que conseguir es «que se deje por completo de destruir la Amazonia», ha afirmado la ONG ecopacifista Greenpeace.*****FIN*****

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