Osorno, 07 de junio de 2011. (Universia)– La reciente erupción del volcán Cordón Caulle, en la Región de Los Lagos, ha originado una emergencia que ha obligado a la evacuación de cientos de personas de la zona. Los gases y cenizas expulsados desde el cráter en actividad han puesto en alerta a las autoridades por el riesgo que implican para la salud de la población aledaña, más aún teniendo en cuenta que existe una gran incertidumbre respecto al comportamiento del macizo en los próximos días.
Problemas respiratorios
Para la docente de Ciencias Básicas de la Universidad San Sebastián, sede Osorno, Marcela Vergara, lo importante es evitar que las partículas de ceniza sean inhaladas porque eso genera síntomas de asfixia. “El depósito de partículas en el pulmón genera además daño a corto y mediano plazo, no todas son fácilmente eliminables”, explica la académica.
Aunque no se tiene claridad de qué material se está desprendiendo en esta erupción, la profesional asegura que lo normal es que emanen abundantes compuestos con azufre que en su mayoría son irritantes de las vías respiratorias y que al ser absorbidos por el organismo muchos resultarían venenosos.
“Gran parte de estos compuestos caen a la tierra y contaminan los pastos, también el agua, aunque eso se está monitoreando. Los compuestos azufrados generan la lluvia ácida que provoca efecto sobre los suelos a mediano plazo, en lo que respecta a los próximos cultivos. Aunque se detecte un aumento de gases que no serían perjudiciales en sí, hace que disminuya el contenido de oxígeno que podamos obtener del aire”, agrega la docente de la USS.
Precaución con el agua
A su vez, el director de Ingeniería Civil y experto en materias energéticas de esta misma casa de estudios, Jorge Nusser, explica que hasta ahora la ceniza que ha caído hacia los diferentes cursos de agua de la zona más afectada no sería perjudicial porque si bien la ensucia, no le cambia su composición química.
“Hasta ahora la erupción consta de material sólido o -clastos- que tienen en su interior una cierta cantidad de gases atrapados. Eso los transforma en lo que llamamos «piedra pómez», que suelen flotar en el agua. En este sentido, los cursos de agua de la cordillera sobre los que caigan clastos de piedra pómez llevarán con rapidez el material hacia los lagos. Entre ellos Puyehue y Ranco principalmente. También podrá verse afectado el lago Constancia que es donde nace el Río Gol-Gol. Sobre este lago caerá mucho material dado los vientos que tendremos por estos días”, explica Nusser.
Agrega que la actual nube sobre el Caulle tiene una gran cantidad de cenizas volcánicas de diferente tamaño, precipitando cerca del cráter las de mayor envergadura mientras que las partículas de menor tamaño están siendo desplazadas por más de 100 kilómetros antes de precipitar.
Respecto a la posibilidad de que las cenizas puedan afectar a Osorno, el profesional señala que sería factible con vientos desde el oriente. Es una condición poco frecuente y ocurre seis a ocho veces al año. Se produce cuando se genera un centro de altas presiones que pasa por sobre Chile en dirección a la pampa argentina, fenómeno que suele durar entre 2 a 3 días en cada ocasión. Si esto llegara a ocurrir Nusser recomienda tomar precauciones con las fuentes de agua para evitar que se ensucie, en especial en el caso de los pozos.