Santiago de Chile, 22 de junio de 2011. (Radio del Mar)– En otro arreglo encabezado por el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, y el presidente del Senado, Guido Girardi, se estableció este martes una salida política del peculiar laberinto en el que estaba la Ley anti comida chatarra, luego que multinacionales de alimentos y el más duro sector empresarial chileno, bloquearán todas las regulaciones a este avance en la protección de la salud pública chilena. El nuevo pacto, que anula la prohibición de publicidad a los sucedáneos para la leche materna y debilita la protección de los lactantes, son dos proyectos de Ley: uno para la promoción de la educación física en los colegios y otro para incorporar una etiqueta “autoadhesiva” a los alimentos.
El primer proyecto que será enviado próximamente al Parlamento deberá permitir la creación de tres bloques de educación física al currículo escolar, a través de una modificación a la Ley General de Educación, que permita que no solo profesores de educación física puedan impartir estas clases.
En el segundo proyecto, y con clara venia de los empresarios, se permitirá que las compañías de alimentos no podrán realizar publicidad TV antes de las 10 de la noche con la excepción de los eventos de carácter deportivo, cultural o artístico y que sea imposible fiscalizar; que el etiquetado solo se exija a los distribuidores y no a los productores; y que los niveles de altos en grasas, sal o azúcar los definirá el Ministerio de Salud junto al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimientos (INTA) de la Universidad de Chile.
Frente a este nuevo acuerdo, la Liga Ciudadana de Consumidores aseguró que “todo el resultado del pésimo manejo del último tramo de la tramitación legislativa de éste, que era un buen proyecto, se explica simplemente por la presión de las multinacionales y de la Confederación de la Producción y del Comercio, pero también de los oídos sordos de los senadores que teniendo mayoría y el apoyo mayoritario de la ciudadanía, debilitaron todos los avances para proteger la salud de la ciudadanía chilena”.
Omar Perez Santiago, Secretario Ejecutivo de la Liga Ciudadana advirtió además que si es el INTA el que definirá los niveles de “altos contenidos en grasas, sal y azúcar de los productos, esta institución debería hacer una declaración pública acerca de sus vínculos y contratos que tiene con algunas empresas de alimentos, para dejar todo claro respecto de la transparencia del establecimiento de estos indicadores”.
“Lamentamos que el peculiar pacto Mañalich-Girardi haya eliminado la prohibición de publicidad de sucedanos a la leche materna, pues debilita la sagrada protección a los bebés lactantes y además estamos preocupados que este singular arreglo, este violando el compromisos y convenios internacionales que ha suscrito Chile, tales como el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna (1981) y la Declaración de Innocenti (1990-2005), que le impiden promover y permitir la publicidad y el marketing de sucedáneos de la leche materna”.*****FIN*****