Chajnantor/ATACAMA. 29 de julio de 2011. (ESO)– El observatorio radioastronómico ALMA ya completó la instalación de sus 16 antenas que son la base para iniciar sus observaciones científicas desde el llano de Chajnantor, a 5 mil metros de altura, en el desierto de Atacama. Esta última antena instlada fue fabricada por el consorcio europeo AEM bajo contrato de ESO, y fue entregada al observatorio en Abril de 2011 en el Centro de Operaciones (Operations Support Facility, OSF), después de seis meses de pruebas.
El OSF está a una altitud de 2900 metros en los Andes chilenos. Allí, la antena fue equipada con detectores de alta sensibilidad, refrigerada con helio líquido y dotada con diversos equipos electrónicos. Ahora, uno de los grandes vehículos transportadores de ALMA ha tomado la antena 28 kilometros más allá, a lo largo del camino desértico hasta el Llano de Chajnantor. Es la última escala en un largo viaje que comenzó cuando los componentes de la antena fueron fabricados en diferentes países de Europa, bajo la supervisión rigurosa de la ESO.
Está previsto que las primeras observaciones científicas de ALMA comiencen más adelante en 2011. A pesar de que ALMA todavía estará en construcción, el conjunto de 16 antenas que estará disponible ya sobrepasa a todos los otros telescopios de su tipo. Astrónomos de todo el mundo han presentado casi 1.000 propuestas para las primeras observaciones científicas. Este nivel de demanda es aproximadamente nueve veces el número de observaciones que se espera llevar a cabo durante la primera fase de Ciencia Temprana, lo que demuestra el entusiasmo de los investigadores, incluso en esta etapa inicial.
El paso final desde el Centro de Operaciones hasta el Llano de Chajnantor es un viaje relativamente corto, pero para ALMA hace una gran diferencia. La ubicación elevada de la meseta – 2100 metros más alto que el OSF – le da condiciones extremadamente secas, que son vitales para la observación en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, ya que estas débiles señales desde el espacio son fácilmente absorbidas por la atmósfera de la Tierra.
Mientras Chajnantor es perfecto para ALMA, la gran altura y la falta de oxígeno lo hacen menos agradable para los visitantes humanos del sitio. A pesar de que hay un Edificio Técnico en Chajnantor – de hecho, es uno de los edificios más altos del mundo – las personas que trabajan en ALMA realizan la mayor cantidad de tareas posibles desde la menor altura del OSF, donde se opera el telescopio de forma remota.
Cuando se complete la construcción en 2013, ALMA contará con un total de 66 antenas de última tecnología, que trabajarán juntas como un solo telescopio de gran alcance para observar la luz en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas. ALMA permitirá a los astrónomos estudiar el origen de los planetas, estrellas, galaxias e incluso el universo mismo, mediante la observación del frío gas molecular y el polvo en la Vía Láctea y más allá, así como la radiación de fondo dejada por el Big Bang.
ALMA, una instalación astronómica internacional, es una colaboración entre Europa, América del Norte y Asia del Este, en cooperación con la República de Chile. La construcción y operación de ALMA se efectúan a nombre de Europa por ESO, en nombre de Norteamérica por el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO), y en nombre de Asia del Este por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ). El Joint ALMA Observatory (JAO) proporciona la dirección unificada y la gestión de la construcción, puesta en marcha y operación de ALMA.
Un total de 25 antenas europeas de ALMA, entre ellas ésta, están siendo proporcionados por la ESO a través de un contrato con el consorcio europeo AEM. ALMA también tendrá 25 antenas proporcionadas por América del Norte, y 16 de Asia del Este.
Notas
El Consorcio AEM está compuesto por Thales Alenia Space, Ingeniería Industrial Europea, y MT-Mecatrónica.