Por: Miguel Giribets
18 de agosto de 2011
Somalia tiene una población de unos 10 millones de personas. El 98% es de la misma etnia y la misma religión (musulmana sunnita). Esto debería ser una buena base para constituir un país cohesionado, a diferencia de la mayoría de países africanos, donde se ha aprovechado la diversidad multiétnica y/o multirreligiosa para enfrentar a su población y saquear sus riquezas. No ha sido así: el factor que ha dividido es la existencia de 10 tribus y múltiples clanes y sub-clanes.
Los somalíes viven en el país más pobre del mundo después de Niger y Sierra Leona, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. En la actualidad, el 87% de la población es analfabeta y el 85% de los niños en edad escolar no van al colegio. La esperanza de vida de 47 años; uno de cada 10 niños muere al nacer y el 25% de los niños que sobreviven mueren antes de cumplir 5 años. Somalia tiene una de las peores tasas de mortalidad infantil del mundo: 117.7 niños por cada 1.000. Las causas de muerte de los niños son la desnutrición y la diarrea.
Según datos de octubre de 2007, la tasa de malnutrición estaba en el 17%, dos puntos por encima de lo que se considera como catástrofe humanitaria; el 20% de los menores de 5 años sufrían malnutrición en 10 regiones. Ahora la situación es mucho peor.
Hay un médico por cada 100.000 habitantes y algunas gentes han de recorrer 700 km para encontrar al médico más próximo. No hay Ministerio de Sanidad, los 45 hospitales del país son privados. En consecuencia, casi la totalidad de la población carece de un sistema público de salud. Hay 3 compañías de teléfonos privadas y varios hoteles de lujo, con guardaespaldas privados.
El intento de formar una policía en 1998 fracasó. Se trataba de adiestrar a 3.000 hombres, pero como no cobraban, fueron desertando hasta que no quedó ni rastro del cuerpo policial.
El 43% de la población vive con menos de 1 euro al día. Los billetes no los emite el Banco Central, que desapareció en 1991. Los billetes los confeccionan empresarios locales y se imprimen en Canadá. En esta situación, la tentación de imprimir billetes falsos es demasiado fuerte; con ello, se contribuye a disparar la inflación y la miseria de las gentes de Somalia. El primer banco desde 1991 se abrió en 1997: al Barakaat, aunque de 300 empleados, 100 eran guardaespaldas armados, pues no hay seguridad pública. En 2001 este banco era el grupo financiero más importante del país, con sucursales en 40 países. Pero los norteamericanos –a quienes ya les va bien que este país no levante cabeza-, no podían consentirlo: en noviembre de 2001, Bush declara que este banco es “amigo de bin Laden” y congela los bienes del banco en EEUU; es un golpe durísimo a la reconstrucción económica de Somalia, pues, por ejemplo, el 80% de la población recibe dinero de las remesas que llegan del extranjero a través de este banco, entre 700 a 1.000 millones de dólares cada año, y ahora esto ya no será posible; ésta es uno de las mayores fuentes de ingresos del país.
También por estas fechas los EEUU cortaron el acceso a Internet desde Somalia, acusando a las dos compañías que lo comercializaban de pertenecer a al Qaeda.
Las exportaciones de cabras, ovejas y camellos eran el 80% del total de las exportaciones totales. Pero están prohibidas por motivos sanitarios, aunque el problema se solucionaría fácilmente con vacunaciones y controles veterinarios.
Pero… Somalia es un pais muy rico
Cuenta con grandes reservas de gas y petróleo; en 1986 el gobierno concedió a 4 grandes corporaciones el permiso para la extracción de crudo: Conoco, Amoco, Chevron y Phillips, que controlaban el 75% de los campos petrolíferos.
Además, tiene reservas de uranio, hierro, estaño, bauxita, cobre y sal.
… y con un gran valor estratégico
Por Somalia pasa el tráfico de mercancías del Mar Rojo, un 13% del tráfico marítimo mundial, que incluye el petróleo de Oriente Medio. Por eso, había que evitar las influencias “peligrosas” (soviéticas en una época, chinas en la actualidad), aunque para ello haya que destrozar un país y condenar a la muerte por hambre a gran parte de su población.
“Ya en 1991 el general Schwarzkopf que en la época era nada menos que el jefe del estado mayor para el sudeste asiático presentó un informe al senado donde decía: “el embudo estratégico del mar rojo es el centro de los intereses de EEUU ahí donde convergen África y Asia. El estrecho será cada vez más importante debido al acrecentamiento de las capacidades de tratamiento y de exportación de Arabia cuyo petróleo deberá pasar en su mayor parte por el ya que los superpetroleros son demasiado grandes para el canal de Suez.” (1)
También Israel tiene intereses estratégicos. “Israel tiene el proyecto de prolongar el oleoducto Bakú, Azerbayán–Cehyan,Turquía, que se inauguró justamente al comienzo de la guerra del Líbano, y de convertirlo en una autopista energética conectándolo con el ya existente oleoducto Trans-Israel que cruza el país y acaba en el mar Rojo. Y Somalia está justamente en la salida y entrada del mar Rojo lo que le otorga una importancia geoestratégica evidente.” (2)
De la independencia a la crisis de 1990
Somalia se hace independiente en 1960. Desde el principio, la URSS ayudó al país. Las décadas de los años 60 y 70 fueron los mejores años para los somalíes: las condiciones sociales, la sanidad y la enseñanza alcanzaron niveles más que aceptables. La agricultura y ganadería alcanzaron un nivel tal que hacían de Somalia en un país autosuficiente para alimentar a su población.
Los problemas comenzaron en 1977 por los enfrentamientos con su vecina Etiopía. Las autoridades somalíes pretendieron anexionarse la región etíope de Ogadén, de mayoría de población somalí, y atacaron a Etiopía. En aquel momento, Etiopía era un país que marchaba hacia el Socialismo, con el apoyo soviético. La URSS intervino y lograron un acuerdo de paz, pero Somalia no lo respetó, persistió en su agresión a los etíopes y se pasó al bando imperialista. Una vista informal de Kissinger a Mogadiscio selló las nuevas relaciones del país con los EEUU.
Con el viraje hacia Occidente, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial entraron en Somalia para saquear el país:
– Le imponen fuertes devaluaciones de la moneda nacional, con los que la deuda externa se engorda hasta niveles insostenibles y la dependencia financiera de los bancos occidentales se hace asfixiante. De 1981 a 1990 la deuda externa se más que duplicó, pasando de 1.000 millones de dólares a 2.300 millones. En la actualidad, la deuda es de 3.000 millones de dólares; no es mayor porque al no haber un Estado las entidades financieras occidentales no prestan dinero, por las dificultades de recuperarlo.
– Le imponen la importación de alimentos –como hicieron con el resto del países del Tercer Mundo-, con lo que se destruye la agricultura y la ganadería locales, base de subsistencia de la población.
– Se aplican las “leyes de mercado”, que consisten en reducir el gasto sanitario en un 78% del 1975 a 1989, el de educación en 82 dólares/año/niño en 1982 a 2 dólares/año/niño en 1986, etc., etc. Frente a todo ello, Somalia compró a EEUU en los años 80 armas por valor de 200 millones de dólares.
Los programas de ajustes traen el desempleo, la liquidación de los subsidios a la agricultura, la liquidación del gasto social, salarios de miseria, aplastamiento de los derechos laborales y pobreza generalizada.
Ante la destrucción de la economía somalí, comienza a llegar ayuda humanitaria. Pero los funcionarios y militares corruptos se apropiaron del 80% de la ayuda alimentaria en estos años.
Las condiciones de vida de la población caen en picado. En 1991, la lucha armada de los distintos clanes derroca al gobierno. Pero el país cae en manos de estos jefes de clanes y tribus, en luchas continuas entre ellos.
En 1991 la región norteña de Somalilandia se autoconstituye en país independiente. Otra región, Puntland sigue sus pasos a partir de 1998, aunque sin declaración formal de independencia. Estas dos regiones gozan de una cierta estabilidad, entre otras cosas porque, al no ser países reconocidos internacionalmente, ni el FMI ni el Banco Mundial ha desembarcado en ellos para crearles deuda externa ni otras dependencias financieras.
Somalilandia tiene unos 2 millones de personas mayoritariamente del clan de los issaqs y proclamó una Constitución en 1997. Mantiene cierta actividad comercial a través del puerto de Berbera. Comprende casi la mitad norte del país. Puntland se estructura en torno al clan de los majestins. Comprende la parte noroeste del país. El resto de Somalia, casi un 60% del territorio, queda en manos de los diversos clanes y tribus, que se mantienen en lucha continua.
Intervencion norteamericana 1992-1993
La intervención norteamericana tiene lugar entre 1992 y 1993, junto con diversas tropas de la ONU que permanecieron hasta 1995.
La invasión se hizo con todo lujo de medios: fue retransmitida en directo por las cadenas de televisión. Era un Hollywood hecho realidad, aunque acabó en tragedia porque la población se opuso con las armas a la intervención extranjera. Más de un centenar de cascos azules murieron en estos años. El caso más conocido se produjo en octubre de 1993, cuando 18 soldados norteamericanos muertos fueron arrastrados por las calles de Mogadiscio y las imágenes recorrieron todo el mundo. A los pocos días, los estadounidenses abandonaban el país.
Se llamaba la operación “restaurar la esperanza”, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, y fue realizada en medio de una sequía y una hambruna generalizadas. En 1992 murieron de hambre unas 300.000 personas. Como explica Chomsky “…mientras el conflicto seguía activo el hambre era terrible, la población moría y se producían muchas muertes, los EE.UU. simplemente se mantuvieron al margen sin mostrarse dispuestos a hacer nada al respecto. Cuando la lucha disminuyó, cuando parecía que iba a producirse una buena cosecha y había considerables posibilidades de que acabara el hambre, y cuando la Cruz Roja y otras organizaciones eficaces estaban suministrando comida, en ese momento los EE.UU. entraron en el país realizando una demostración de fuerza y una enorme operación de relaciones públicas, esperando recibir al menos una enorme publicidad favorable por su intervención”. (3)
Se habla mucho de los 18 soldados norteamericanos. Pero se habla menos de los 10.000 muertos –hombres, mujeres y niños-, muchos de ellos tirados por las calles de Mogadiscio y miles de torturados y desaparecidos a manos de los cascos azules.
La actuación de los cascos azules Somalia fue incalificable, como también hemos visto en otros muchos lugares del Tercer Mundo. En abril de 1997 se publicaron varias fotos que ilustran la actuación de los cascos azules belgas en 1993. Entre otras, presentaban estas escenas:
* un soldado meando sobre un somalí muerto, con la bota sobre el cuello del fallecido.
* un somalí en el suelo, agarrado por el cabello y la ropa, con un fusil en el cuello; fue asesinado a continuación, según la prensa belga.
* un soldado meando sobre una tumba somalí.
* un adolescente acribillado a balazos.
* dos soldados sostienen a un niño somalí sobre una hoguera; el niño se debate para no morir quemado.
* un soldado obliga a un niño somalí a beber agua con sal después de que le ha obligado a comerse sus propios vómitos.
* obligan a un muchacho musulmán a comer carne de cerdo (prohibida por su religión) mezclada con agua salada, le atan a un tanque y lo ponen en marcha.
* muere un muchacho encerrado en un contenedor metálico bajo el sol.
* varios soldados celebran el cumpleaños de uno de ellos violando a una muchacha.
Las tropas italianas tampoco se quedaron a la zaga. Una serie de fotos también ilustra acciones como éstas:
* fotografías con torturas, violaciones y asesinatos de civiles.
* una violación. «La mujer lloraba, se revolvía y gritaba, pero estábamos en grupo, excitados, y queríamos divertirnos», declaró uno de los violadores (4).
* un soldados con cables en las manos, con los que va a picanear en los testículos a un somalí.
* lanzamiento de granadas sobre vehículos donde iban sólo civiles; “tiraban al blanco para divertirse”, declararon los soldados.
* asesinato de un viejo a patadas.
* una mujer atada a la que se le introduce una bomba cubierta de mermelada por la vagina, “para divertirnos”.
* al menos 10 prisioneros somalíes murieron a causa de las torturas, según consta en el diario de un soldado italiano.
También se conocen atrocidades de los cascos azules del Canadá.
Luchas entre los jefes de los clanes – 1996-2006
Las luchas entre los diversos clanes se han centrando en torno a la capital, Mogadiscio, y el sur del país. Cada año han muertos varios centenares de personas a causa de los combates, muchas de ellas civiles.
Muchos han querido huir del país y alcanzar la península arábiga. Y muchos han muerto en el intento. En 2001 mueren ahogadas 86 personas cuando trataban de huir en barco al Yemen. La tripulación del barco ha lanzado al mar a los pobres viajeros, después de cobrarles una cifra considerable por el pasaje. Lo mismo sucederá con unas 130 personas dos años más tarde y con otro centenar de personas en 2004. En 2006 morirán en el intento de alcanzar Yemen unas 300 personas, y otras 300 se darán por desaparecidas. Al año siguiente, son 800 los desaparecidos.
A partir de diciembre de 2001 (hay que recordar que ya se ha producido el 11-S), se producen los primeros vuelos de espionaje norteamericanos y el posicionamiento de su flota frente a las costas somalíes. EEUU dice que el gobierno de Somalia está infiltrado de agentes de al Qaeda y así se hace imposible la reconstrucción del país. El gobierno solamí sólo llega a controlar algunos barrios de Mogadiscio y algunas zonas en los alrededores de la capital.
Se sabe que grupos militares británicos ya están en suelo somalí. En 2002 se unen 6 buques de la flota alemana a las labores de control frente a las costas de Somalia. No sólo es el pretexto del terrorismo internacional sino, sobretodo, el proteger el expolio de los bancos de pesca que están haciendo las flotas pesqueras occidentales, a lo que se oponen los pescadores somalíes calificados de “piratas” por los medios de comunicación.
El año 2005 es el año del tsunami, que en Somalia produce 300 muertos, otros tantos desaparecidos y 5.000 desplazados. El tsunami pone al descubierto una realidad trágica. Somalia es un basurero de residuos tóxicos y nucleares de las grandes potencias occidentales.
Los tribunales islamicos, 2006
En junio de 2006, tras fuertes combates con varios centenares de muertos, los islamistas de la Unión de Tribunales Islámicos se hacen dueños de la capital, con Sharif Sheikh Ahmed a la cabeza. Los Tribunales Islámicos tienen como base social a clérigos islámicos, juristas, trabajadores, fuerzas de seguridad y comerciantes.
Mogadiscio era un nido de tráfico de armas y drogas a cargo de los jefes de los clanes; todos ellos luchaban – financiados por los EEUU con 150.000 dólares al mes- contra los islamistas. Con este dinero, podían comprar armas en Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Yemen.
Los Tribunales Islámicos (ICU) van creando lo que parece ser un Estado unificado y en paz, como se evidencia en opiniones de la más variada procedencia:
«He podido comprobar que, en aquellas zonas controladas por los tribunales, han asegurado el orden; hay menos puntos de control donde los mercenarios extorsionan a los civiles; ha descendido la agresividad y ya no existe la arbitrariedad de los señores de la guerra», dice Josep Prior, coordinador de Médicos sin Fronteras-España (MSF) en Somalia. “Progresivamente pero en poco tiempo la ICU logró llevar la ley y orden a todo el país, eliminaron las drogas y las armas de las calles, hicieron accesibles los servicios básicos de atención sanitaria y educación, aportaron estabilidad a la sociedad civil, se aseó la ciudad, los puertos marítimos y los aeropuertos volvieron a abrirse para el tráfico comercial, etc. (5)
Amina Mire, miembro eminente de la diáspora somalí reconoce que: “muchos somalíes que no son religiosos han visto como su seguridad mejoraba bajo la dirección de los Tribunales Islámicos. Queremos darles a estos tribunales el tiempo necesario para limpiar las calles de violencia. Después de haber restablecido el orden, estos tribunales habían podido progresivamente modernizar sus interpretaciones y aplicaciones de las leyes islámicas. Una gran parte de los somalíes que viven en el extranjero estaban dispuestos a volver al país una vez que la paz y la seguridad fuesen restablecidas. “ (6)
“Se instaló una extensa red de programas y centros de seguridad social, clínicas sanitarias, cocinas colectivas y escuelas primarias para atender a gran número de refugiados, campesinos desplazados y pobres urbanos. Estas actuaciones aumentaron el apoyo popular a los ICU.” (7)
«No debemos olvidar que los así llamados islamistas han creado un sentido de estabilidad en Somalia y han promovido la educación y otros servicios sociales, mientras que los señores de la guerra mutilaban y asesinaban a civiles inocentes,» declaró Ted Dagne, especialista en el Cuerno de África del Servicio de Investigaciones del Congreso (8)
En pocas semanas, los islamistas toman las principales ciudades del país. Inmediatamente, unos 300 soldados etíopes cruzan la frontera para impedir el avance de los Tribunales Islámicos. A continuación, en julio de 2006, son 8.000 los soldados etíopes que llegan a Baidoa, sede del gobierno de transición, a 245 km al NO de Mogadiscio. Poco después, los soldados etíopes en Somalia llegarán a los 15.000 efectivos.
Se forma un nuevo gobierno en Baidoa, con un exmarine norteamericano como ministro del Interior. En diciembre de 2006, la ofensiva de las tropas etíopes derrota a los islamistas, que han de abandonar Mogadiscio. La Cruz Roja denuncia que hay miles de desplazados, a causa de los combates.
“Washington aseguró que una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reconociera el diminuto enclave del señor de la guerra de Baidoa como gobierno legítimo. Esto se llevó a cabo a pesar del hecho de que toda la existencia del TFG [gobierno de transición] dependía de un contingente de varios cientos de mercenarios etíopes financiados por los EEUU. Como las tropas del ICU [islamistas] se desplazaron hacia el oeste para desalojar a Yusuf de su puesto fronterizo –que comprendía menos del 5% del país-, los EEUU aumentaron su financiación al régimen dictatorial de Meles Zenawi en Etiopía para que invadiera Somalia.” (9)
“La mayor parte de periodistas, expertos y observadores independientes reconocen que sin la presencia de un apoyo ‘exterior’, principalmente la presencia de al menos 10.000 mercenarios africanos (‘mantenedores de la paz’) financiados por EEUU y la UE, el régimen de Yusuf se hubiera hundido en cuestión de días, cuando no de horas. Washington cuenta con una coalición informal de clientes africanos –una especie de ‘Asociación de Hombres de Paja Subsaharianos’ (ASS, en sus siglas en ingles)- para reprimir el descontento masivo de la población somalí e impedir el retorno de los Tribunales Islámicos populares. Las Naciones Unidas declararon que no enviarían un ejército de ocupación hasta que los contingentes militares de la ‘ASS’ de la Organización para la Unidad Africana hubieran ‘pacificado’ el país.” (10)
2006-2011, el caos total
Pero la derrota de los islamistas no acalla la protesta popular contra los invasores etíopes. En enero de 2007 se producen fuertes movilizaciones en la capital contra la presencia de esas tropas. Pronto se reanudan los combates armados entre islamistas y etíopes; en marzo mueren más de 1.000 personas en Mogadiscio y 1.400.000 (la mitad de la población) han abandonado la ciudad. En abril mueren en Mogadiscio unas 300 personas en los combates; muchos cadáveres se pudren por las calles.
Por su parte, los EEUU inician una serie de bombardeos, sobretodo en el sur del país, con el pretexto de matar a los terroristas de al Qaeda. En el mes de enero de 2007 y durante 5 días seguidos, los EEUU lanzan sus bombas en la zona produciendo un centenar de muertos civiles.
“En dieciséis años de gobierno anárquico de los señores de la guerra, la denominada “Comunidad Internacional” no mostró nunca interés alguno por intervenir en Somalia. Sin embargo, precisamente una vez que los tribunales islámicos lograron imponer orden y estabilidad, vieron cómo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en noviembre del año pasado y bajo instigación estadounidense, votaba la resolución 1752, que abría la puerta a la intervención etíope que les llevaba de nuevo el terror y la anarquía de los que acababan de liberarse. (11)
En marzo de 2007 llegan a Mogadiscio tropas ugandesas, unos 1.500 soldados (aunque la Unión Africana tiene previsto enviar 8.000 efectivos), con la intención de reemplazar a las tropas etíopes, a las que la población somalí odia profundamente. Los motivos de este odio los explica un funcionario de la Unión Europea, que declaraba al jefe de la delegación europea para Somalia que “fuerzas militares etíopes y somalíes en ese país pueden haber cometido crímenes de guerra y que los países donantes podrían ser considerados cómplices si no hacen nada por detenerlas. Tengo informarle que existen motivos concretos para creer que el gobierno etíope y el gobierno federal transitorio de Somalia y el comandante de la Fuerza (de mantenimiento de la paz) de la Unión Africana, posiblemente también incluyendo al Jefe de Misión de la Unión Africana y otros funcionarios de la Unión Africana han, mediante comisión u omisión, violado el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional,” (12)
Un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU señala unos meses más tarde que «el TFG y las fuerzas etíopes han llevado a cabo rastreos casa por casa y detenciones arbitrarias. Nos han llegado informes de civiles rodeados y ejecutados, incluidos casos de hombres a los que se les ha degollado como castigo colectivo», subraya. «Estos actos barbáricos son una grave violación del Derecho Internacional Humanitario». (13)
En mayo de 2008 un informe de Amnistía Internacional indica que «las ejecuciones extrajudiciales de civiles a manos de soldados etíopes han crecido de forma marcada» (14). También se recoge el testimonio de una mujer violada tras sacarle los ojos a su hermano, de violaciones en serie y muertos degollados. Michelle Kagari, subdirectora del Programa Regional para África de Amnistía Internacional señala que “en Somalia, la población sufre homicidios, violaciones y torturas; los saqueos son un fenómeno generalizado, y se destruyen vecindarios enteros” (15). Amnistía Internacional insiste en sus escritos en que los etíopes “matan como a cabras” a la población civil somalí y documenta numerosos casos de asesinatos de somalíes por las tropas etíopes, como el de que “soldados etíopes le rajaron la garganta a un niño pequeño frente a su madre”.
El representante especial de Naciones Unidas para Somalía, Ahmedou Ould Abdalá, declarará más tarde que «está en curso un genocidio sin nombre e ignorado, que está sacrificando una generación entera». (16)
A finales de 2007, Mogadiscio es tan sólo un campo de batalla: «Miles de personas están huyendo. La situación es desesperada para los civiles, debido a que ambos bandos utilizan artillería de manera indiscriminada, tal como sucedió durante los encarnizados combates de marzo pasado (…) Una multitud enardecida incendió la comisaría de Hawlwadag, después que los milicianos islámicos la capturaran y liberaran a los presos», señala un testigo presencial. (17)
«Seis de los 17 distritos están prácticamente desiertos debido a la inseguridad y los desalojos forzados. La destrucción de casas e infraestructura es casi total», según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). (18)
El año 2008 conoce importantes avances islamistas, con la toma de algunas ciudades importantes. Los EEUU siguen con sus bombardeos sobre población civil: un periodista de AP recoge este testimonio de un niño de 13 años: «El ataque estadounidense mató a mi hermano, mi hermana y mi abuela. Somos refugiados y huimos de Mogadiscio. ¿Desde cuándo nos convertimos en terroristas?» (19). Se producen varias manifestaciones contra los bombardeos a los gritos de «Abajo el gobierno de Bush» y «Abajo sus marionetas».
A finales de 2008 la situación se hace insostenible. Un informe de Human Rights Watch dice que “Dos años de guerra sin restricciones y de violentos abusos de los derechos humanos han contribuido a generar una crisis humanitaria que empeora cada día y que no recibe las respuestas adecuadas. Desde enero de 2007, al menos 870.000 civiles han escapado del caos tan sólo de Mogadiscio, las dos terceras partes de la población de la ciudad… Las necesidades humanitarias de Somalia son enormes. Las organizaciones humanitarias estiman que más de 3,25 millones de somalíes –alrededor del 40% de la población del centro y del sur de Somalia- se encontraban ya en situación de desesperada necesidad a finales de 2008… Las milicias, que campan por sus respetos, han robado, asesinado y violado a las personas desplazadas en las carreteras del sur que van hacia Kenia. Cientos de somalíes se han ahogado este año en intentos desesperados de cruzar en bote el Golfo de Aden para llegar a Yemen.” (20)
En enero de 2009 se retiran las fuerzas etíopes, y son reemplazados por soldados de Uganda y Burundi. EEUU sigue armando al gobierno somalí: desde la toma del poder por Obama, se han recibido 80 millones de toneladas en armas, pese a que los prohíben los acuerdos internacionales.
En mayo los islamistas controlan el 60% de Mogadiscio. El gobierno sólo controla una mínima parte de la capital, y ello gracias a las fuerzas extranjeras. A mediados de 2011, en medio de la mayor crisis humaitaria, los EEUU reanudan los bombardeos con aviones no tripulados. En la actualidad, se ha superado el millón de muertos a consecuencia de los enfrentamientos armados desde 1990.
Las crisis humanitarias
Desde los años 80 –y especialmente desde los años 90 del siglo pasado- el sufrimiento de la población somalí no cesa. La hambruna es ya un mal crónico. Somalia vive una tragedia que dura ya dos décadas como mínimo.
En noviembre de 1998, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el país tenía 700.000 personas afectados de hambruna; ha habido 3 malas cosechas consecutivas y fuertes inundaciones en el sur por el desbordamiento de dos ríos. El país no cuenta ni con un gobierno ni con una infraestructura capaz de responder a las catástrofes naturales. Las consecuencias de estas inundaciones fueron una epidemia de malaria y diarreas hemorrágicas, con unos 1.500 muertos.
En enero de 2000, otra vez debido a inundaciones en el sur el precio del sorgo, que es la base de la alimentación de la zona, se ha disparado. Miles de personas marchan hacia el norte buscando alimento.
Al año siguiente, según la ONU, 300.000 personas en el sur del país están en riesgo de hambruna debido a la sequía y a la quiebra económica del país. La ayuda internacional tiene muchas dificultades en llegar debido a los grupos tribales armados; ha habido secuestros y asesinatos del personal de las organizaciones internacionales que llevaban la ayuda humanitaria, además de que muchas ONG han abandona do el país tras el 11S porque Somalia “es un refugio de terroristas”, según los EEUU.
En septiembre de 2004, según la ONU, se llega al millón de personas en hambruna a causa de la sequía. Las necesidades financieras para dar de comer a los que nada tienen se calculan en 119 millones de dólares, pero tan sólo la ONU dispone de 35 millones. La zona más afectada es el norte y noroeste (Somaliland y Puntland); han muerto el 80% de los camellos.
En febrero de 2005, otras 500.000 personas en el sur no tienen reservas de alimentos debido a la sequía. La gente dispone del equivalente de 3 vasos diarios por persona (un 20% de la cantidad mínima recomendada por la ONU), y la temperatura supera los 40 grados. Los niños han de beber su orina. Muchos caminan hasta 70 km buscando pozos subterráneos. La muerte de los ganados está en la base de la tragedia, pues priva de alimentos y leche a los somalíes. La mayoría de la población vive de la ganadería.
2006 fue un año de recuperación. Pero desde Occidente no podían consentirlo y echaron mano del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA). “El PMA empezó a distribuir toda la ayuda de grano de años para Somalia justo en el momento en el que los campesinos somalíes llevaban sus cosechas de grano al mercado. Con miles de toneladas de grano gratis disponible, a los campesinos somalíes les resultó casi imposible vender sus cosechas y tuvieron que enfrentarse al desastre. (…) Después, en 2007, justo cuando la cosecha de grano somalí empezaba a llegar a los mercados locales, el PMA de nuevo distribuyó toda su ayuda de grano de años, solo que esta vez allí estaba el ejército etíope para protegerle. Con una sequía de cuatro años que volvía a afectar a la mayor parte de Somalia, se podría decir que el PMA ayudó a dar el tiro de gracia a la agricultura somalí.” (21)
En mayo de 2008, según la FAO, 2.6 millones de personas necesitan ayuda, es el 35% de la población; la cifra es un 40% superior a la de enero pasado. El precio de los cereales es tres veces superior al de los últimos 5 años; importaciones de trigo y maíz se han incrementado un 375% en el último año, cerca del 60% del consumo de cereales lo tienen que importar normalmente; la moneda se ha depreciado un 125% en los últimos 4 meses, lo que encarece las importaciones. La FAO necesita 18.500.000 dólares; sólo ha recogido 3.789.000 dólares.
En 2009 hay 200.000 niños desnutridos, de los que 60.000 están en peligro de muerte. En marzo de 2010, el 40% de la población depende ya de la ayuda humanitaria, pero se sabe que la mitad de la ayuda alimentaria de la ONU no llega a su destino debido sobretodo al boicot de los EEUU y a las tramas de corrupción formados por grupos locales o funcionarios de la ONU. Por ejemplo, es muy sospechoso que el 80% de los contratos de transporte de la ONU se hagan con 3 contratistas somalíes únicamente. La ONU confiesa que sólo podrá alimentar a 2.5 millones de personas, lo que no llega a cubrir ni la mitad de las necesidades.
Como vemos, los EEUU son los grandes culpables del fracaso de la ayuda humanitaria. Los norteamericanos imponen condiciones ridículas (por ejemplo, no pagar tasas en el trayecto) que imposibilitan el reparto de la ayuda y hacen de los alimentos un arma de guerra para condenar al hambre a las zonas –que son la mayoría del país- que apoyan a los combatientes islamistas del Shahab, el brazo armado de los Tribunales Islámicos. En febrero de 2010, el New York Times publicó un titular: “Funcionarios de la ONU atacan a EE.UU. por retener la ayuda para Somalia” (22). En 2009 la ayuda financiera de los EEUU fue la mitad de la de 2008. “Cuando el representante de las Naciones Unidas Mark Bowden se quejó a los funcionarios en Washington de que estaban reteniendo los alimentos que debían llegar a Somalia, se le dijo: Eso va más allá de nuestras posibilidades. Lo que significa que las órdenes llegan desde mucho más arriba, probablemente de la Embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, la acólita más destacada del gobierno estadounidense de la “intervención militar humanitaria”, una doctrina que Rice ha distorsionado hasta la obscenidad máxima en el Cuerno de África.” (23)
En 2011 se produce un éxodo de la población hacia los campamentos de refugiados en Kenia y Etiopía. Familias enteras, con niños inclusive, llegan a estos campamentos tras 20 días de caminata. Muchos niños han muerto en las cunetas.
El campamento de Médicos Sin Fronteras en Dadaab, Kenia, recibe cada día 1.400 personas. Es el campamento más grande del mundo, pero está desbordado, pues tiene una capacidad para 90.000 personas y alberga a unas 400.000; la malnutrición y la mortalidad infantil son muy altas en los campos; el 40% de los niños del campo padece malnutrición. Se dan 3 litros de agua por persona y día, cuando el mínimo es de 20 litros; hay un mercado negro de agua. Sólo hay tiendas de campaña para el 20% de los refugiados. Otros campamentos en Kenia y Etiopía están igualmente desbordados. Según la ONU, 3 millones de somalíes viven desplazados.
Más de cien mil personas han llegado a Mogadiscio buscando algo que comer. A los problemas alimenticios hay que añadir que la capital es escenario de enfrentamientos armados: “la situación aquí es aún más crítica porque ya no sólo tienen que luchar por la sequía y el hambre sino también por la inseguridad (…) En los barrios que hemos visitado no solamente había casas deshechas, calles destrozadas, sino que todavía hay enfrentamientos y todavía hay bombas» (24).
Se dice ya que es la peor sequía en 60 años y afecta a todo el Cuerno de Africa. El 70% del ganado ha muerto. Con suerte, se recogerán la mitad de las cosechas; ello es tremendamente grave, si tenemos en cuenta que sólo el 2% del suelo somalí es cultivable. Se teme que la sequía deje a un millón de niños desnutridos en toda la región. Y el precio de los alimentos no se detiene: el precio de la leche se ha triplicado en unos meses; el precio del sorgo se ha elevado en un 240% en un año; Según fuentes de la ONU, el precio de los cereales ha subido en un año entre un 110 y un 375%.
El 10% de los niños está en riesgo de morir por inanición; hay zonas con un 11% de niños con desnutrición severa. Según la ONU, unos 29.000 niños han muerto de hambre en los últimos tres meses. Una mujer somalí, Joice Karambu, madre de una niña llamada Elisabeth declara a la prensa: “En nuestro pueblo ya no hay nada de qué comer. Nada de lluvia, nada de cosechas: ya no tenemos suficiente comida. Intento vender un poco de leña que recojo pero no es suficiente. Hace algunas semanas, Elisabeth empezó a perder mucho peso. Mírela: tiene dos años y pesa seis kilos: ¡es el peso de un niño de seis meses!” (25). En la zona sur la desnutrición aguda afecta al 50% de los niños; según Unicef unos 780.000 niños podrían morir de hambre.
Somalia necesita 1.060 millones de dólares, pero sólo han llegado o se cree que llegarán unos 429 millones. El colmo del cinismo es que EEUU se ha comprometido en 45 millones de dólares para armas a los ugandeses y burundíes que mantienen al gobierno títere de Mogadiscio; y el como de los colmos es que, si miramos a un mapa de Africa, mientras en Somalia mueren de hambre, un poco más arriba y a la izquierda los EEUU y la OTAN están derrochando millones de dólares cada día en masacrar al pueblo libio.
Lo que tsunami saco a la luz
El tsunami de hace unos años desenterró la tragedia: se confirmaba que Somalia era un basurero mundial de residuos nucleares. “El tsunami no sólo había dejado en las costas de Somalia desechos normales sino también nucleares. Muchas personas de las zonas afectadas por el tsunami padecen problemas extraordinarios de salud. Según el informa de UNEP, se trata de infecciones agudas de las vías respiratorias, hemorragias intestinales, reacciones “químicas” atípicas de la piel y muertes repentinas.” (26)
A partir de los años 90 del siglo pasado, cuando Somalia se quedó sin gobierno central, “llegaban misteriosamente buques europeos a la costa de Somalia, vertiendo enormes barriles en el océano. La población de la costa empezaba a enfermar. Al principio, padecieron extrañas erupciones, nausea, y nacieron niños malformados. Entonces, después del tsunami de 2005, cientos de estos barriles vertidos y con fugas terminaron en la orilla. La gente empezó a enfermar de la radiación, y más de 300 personas murieron. Ahmedou Ould-Abdallah, el enviado de Naciones Unidas a Somalia, declara: “Alguien está vertiendo material nuclear aquí. También hay plomo, y materiales pesados, tales como cadmio y mercurio – o sea, de todo.” Se puede seguir su rastro hasta los hospitales y las fábricas europeos, y se entrega a la mafia italiana para que ésta se deshaga de ello de la manera menos costosa. Cuando pregunté a Ould-Abdallah qué hacían los gobiernos italianos para combatir esto, dijo con un suspiro: “Nada. Ni se ha limpiado, ni ha habido compensación ni prevención.”” (27)
“En la página 134 de un informe de la UNEP, cuyo título en alemán reza «Nach dem Tsunami – Erste Umwelteinschätzungen» (Después del tsunami – Primeras estimaciones para el medioambiente), se dice que Somalia es uno de los numerosos países subdesarrollados que desde los años ochenta recibió innumerables cargamentos de residuos nucleares y otros desechos tóxicos y los almacenó a lo largo de la costa. Se contaron, entre otros, uranio, cadmio, plomo y mercurio.” (…)“ Ilaria Alpi y Miran Hrovatin, dos periodistas italianos, intentaron averiguar algo más de tales negocios. El 18 de marzo de 1994 llegaron a la ciudad somalí de Bosasso, entrevistaron a un funcionario local y el 20 de marzo de ese mismo año, tan sólo unas horas antes de que pudieran enviar telefónicamente su informe a la RAI , fueron asesinados en plena calle en Mogadiscio por un comando asesino.” (28)
El almacenaje de residuos tóxicos cuesta en Europa a 250 dólares la tonelada; en Africa sólo cuenta 2,5 dólares, cien veces menos. De esta manera, el 40% de la población padece algún tipo de cáncer.
La piratería: los verdaderos piratas son las flotas pesqueras occidentales
Somalia tiene 3.000 km de costa y grandes bancos de pesca. Unos 300.000 barcos surcan estas aguas anualmente.
Mucho se habla de la piratería en Somalia. Pero hay que ver quiénes son los verdaderos piratas. El director del Programa de Asistencia Marítima de África del Este, Andrew Mwangura, da en el clavo cuando dice que «los verdaderos piratas son hombres de negocios, grandes tiburones que se dedican al tráfico ilegal de armas, de humanos, que se lucran con la pesca ilegal y con el vertido de residuos en la costa somalí, y que tienen despachos en Nairobi, Mombassa, Londres y Dubai» (29). Vamos a explicarlo.
Se nos quiere hacer creer que la costa somalí está llena de piratas-pescadores al acecho de las flotas pesqueras de los países occidentales que andan por la zona. Según el informe del Grupo de Trabajo de Alta Mar (HSTF, en inglés): podemos afirmar lo siguiente:
– Que la riqueza pesquera de Somalia está siendo saqueada por las flotas pesqueras de los países más desarrollados.
– Que los países ricos están vertiendo basura tóxica en la costa somalí.
– Que, a modo de ejemplo, en 2005, más de 800 barcos pesqueros operaban en aguas somalíes.
– Que estas flotas pesqueras extranjeras roban a Somalia una riqueza pesquera que se puede evaluar en 450 millones de dólares anuales.
– Que todo ello es posible gracias a la inexistencia de un aparato de Estado en Somalia desde hace un par de décadas.
El origen de la “piratería” somalí son los propios pescadores, que antes de morirse de hambre, atacaban a las flotas extranjeras que robaban la riqueza piscícola del país. Uno de estos “piratas”, Sugule Ali, declaró a la prensa occidental que “no nos consideramos bandidos del mar. Consideramos que los bandidos del mar [son] quienes pescan ilegalmente y descargan basura, y portamos armas pero en nuestros mares” (30). Más adelante, han aparecido grupos mafiosos que realmente sólo buscan el dinero del rescate (con la complicidad de conocidos grupos financieros en Gran Bretaña, por ejemplo), pero el origen y la mayor parte de esta lucha es absolutamente justa.
La ONU no ha hecho otra cosa que instar a las grandes potencias a intervenir para “defenderse de los piratas”, bendiciendo el saqueo de las riquezas somalíes. “Uno de los dirigentes piratas, Sugule Ali, dijo que su propósito era “parar la pesca ilegal y vertidos en nuestras aguas… No nos consideramos bandidos de los mares. Los bandidos son aquellos que pescan, vierten residuos y llevan armas en nuestros mares.” (31)
La otra cara del tema es que grupos mafiosos están utilizando la crisis simplemente para lucrarse. “Por una vez, [The Times] da cuenta de algo que casi nunca se menciona en cualquier historia sobre Somalia, ni en los muy escasos artículos sobre el conflicto en sí mismo, ni en las mucho más numerosas historias sobre piratería y sus efectos en la navegación comercial (un asunto de más importancia que las vidas de 10.000 seres humanos inocentes, por supuesto): el hecho de que los principales patrocinadores y financiadores de las bandas de piratas “están vinculados con el gobierno pro-occidental del país. (32)” El dinero de los rescates de los piratas es blanqueado por grupos financieros en Dubai y Emiratos Arabes, Nairobi y Mombasa; los rescates se pagan en despachos en Londres. El negocio puede ser de unos 60 millones de euros anuales.
Notas
(1) GUERRA Y EXPOLIO: EL TERRORISMO COMO EXCUSA Y LA AYUDA HUMANITARIA COMO CAMUFLAJE-21/2/2007 REBELION, ESPAÑA 210207 Alfredo Embid -Boletín armas contra las guerras nº 142
(2) GUERRA Y EXPOLIO: EL TERRORISMO COMO EXCUSA Y LA AYUDA HUMANITARIA COMO CAMUFLAJE-21/2/2007 REBELION, ESPAÑA 210207 Alfredo Embid -Boletín armas contra las guerras nº 142
(3) GUERRA Y EXPOLIO: EL TERRORISMO COMO EXCUSA Y LA AYUDA HUMANITARIA COMO CAMUFLAJE-21/2/2007 REBELION, ESPAÑA 210207 Alfredo Embid -Boletín armas contra las guerras nº 142
(4) ACUSAN A TROPAS ITALIANAS DE TORTURAR A SOMALIES-14/6/1997 CLARIN, ARGENTINA 140697
(5) GUERRA Y EXPOLIO: EL TERRORISMO COMO EXCUSA Y LA AYUDA HUMANITARIA COMO CAMUFLAJE-21/2/2007 REBELION, ESPAÑA 210207 Alfredo Embid -Boletín armas contra las guerras nº 142
(6) GUERRA Y EXPOLIO: EL TERRORISMO COMO EXCUSA Y LA AYUDA HUMANITARIA COMO CAMUFLAJE-21/2/2007 REBELION, ESPAÑA 210207 Alfredo Embid -Boletín armas contra las guerras nº 142
(7) SISTEMA IMPERIAL: JERARQUÍAS, REDES Y CLIENTES -EL CASO DE SOMALIA-28/2/2007 REBELION, ESPAÑA 280207 -James Petras –
(8) EL FRACASO DE LA CIA EN SOMALIA -12/7/2006 REBELION, ESPAÑA 120706 -Revista Amanecer
(9) SISTEMA IMPERIAL: JERARQUÍAS, REDES Y CLIENTES -EL CASO DE SOMALIA-28/2/2007 REBELION, ESPAÑA 280207 -James Petras
(10) SISTEMA IMPERIAL: JERARQUÍAS, REDES Y CLIENTES -EL CASO DE SOMALIA-28/2/2007 REBELION, ESPAÑA 280207 -James Petras
(11) ÉSTA NO ES UNA GUERRA ENTRE ETIOPÍA Y SOMALIA-17/1/2007 REBELION, ESPAÑA 170107 Muhamad Hasan -Workers Party of Belgium
(12) LA OTRA GUERRA (OCULTA) POR EL PETRÓLEO-9/5/2007 REBELION, ESPAÑA 090507 -Carl Boliche –Zmag
(13) SIGUE EL CAMINO AL INFIERNO DE IRAK-22/12/2007 PUBLICO, ESPAÑA AFP/José CendónISABEL COELLO – MADRID – 22/12/2007 13:11
(14) UN PAÍS FUERA DE CONTROL-7/5/2008 EL PAIS, ESPAÑA PERE RUSIÑOL – Madrid – 07/05/2008.
(15) AMNISTIA RECONOCE QUE EL CAOS SE AGRAVÓ CON EL DERROCAMIENTO DE LOS ISLAMISTAS PROMOVIDO POR OCCIDENTE-14/5/2008 REBELION, ESPAÑA 140508 Amnistía Internacional.
(16) NACIONES UNIDAS: DENUNCIAN UN GENOCIDIO IGNORADO EN SOMALIA-22/12/2008 ARGENPRESS 221208
(17) MILES DE PERSONAS HUYEN DE MOGADISCIO POR CULPA DE LOS COMBATES-29/10/2007 LA VANGUARDIA, ESPAÑA 291007
(18) SIGUE EL CAMINO AL INFIERNO DE IRAK-22/12/2007 PUBLICO, ESPAÑA AFP/José CendónISABEL COELLO – MADRID – 22/12/2007 13:11
(19) PROTESTA POR BOMBARDEO ESTADOUNIDENSE-5/5/2008 GRANMA, CUBA 050508.
(20) OTRA CATÁSTROFE PATROCINADA POR ESTADOS UNIDOS-25/2/2009 REBELION, ESPAÑA 250209 -Len Wengraf -Global Research
(21) EL PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS EN SOMALIA ¿ÁNGEL MISERICORDIOSO O ÁNGEL DE LA MUERTE?-REBELION, ESPAÑA 040811 Thomas Mountain –Counterpounch –
(22) EE.UU. Y ETIOPIA MATAN DE HAMBRE A LOS SOMALÍES-25/7/2011 REBELION, ESPAÑA 250711 Glen Ford -Global Research .
(23) ESTADOS UNIDOS EMPRENDE UNA GUERRA DE HAMBRE CONTRA SOMALIA-10/3/2010 REBELION, ESPAÑA 100310 Glen Ford -Black Agenda Report
(24) MILES DE PERSONAS SE DESPLAZAN A MOGADISCIOEN BUSCA DE AYUDA HUMANITARIA-TELESUR, VENEZUELA 090811
(25) LOS REFUGIADOS SOMALÍES VAN DE UN DESIERTO A OTRO-REBELION, ESPAÑA 310711 Guinguibali.
(26) EL 40% DE LA POBLACIÓN PADECE CÁNCER-22/10/2008 REBELION, ESPAÑA 221008 -Vladislav Marjanovic –Talaxcala
(27) NOS MIENTEN SOBRE LOS PIRATAS-22/4/2009 REBELIÓN, ESPAÑA 220409Johann Hari -Global Research
(28) EL 40% DE LA POBLACIÓN PADECE CÁNCER-22/10/2008 REBELION, ESPAÑA 221008 -Vladislav Marjanovic –Talaxcala.
(29) los verdaderos piratas no están en somalia, sino en despachos de nairobi, londres y dubai'»;»el mundo, españa 101208 joana socías.
(30) NOS MIENTEN SOBRE LOS PIRATAS-22/4/2009 REBELIÓN, ESPAÑA 220409Johann Hari -Global Research
(31) NOS MIENTEN SOBRE LOS PIRATAS-22/4/2009 REBELIÓN, ESPAÑA 220409Johann Hari -Global Research
(32) EEUU BUSCA CONVERTIR SOMALIA EN UNA TIERRA SIN LEY-24/12/2008 REBELION, ESPAÑA 241208 Chris Floyd- Global Research