Santiago de Chile, 14 de agosto de 2011. (Radio del Mar)– Violeta Parra, «la que no se viste de payaso», la que nose «compra ni se vende», comenzó esta semana a tener un dígno y profesional homenaje a través de la película «Violeta se fue a los cielos», de Andres Wood, que se está exhibiendo en la mayoría de los cines chilenos.
Wood ya tiene reconocimientos por su detallado trabajo de la historia y cultura chilena, sin caer en fanatismos, fotografías comunes, o discursillos repetetidos. Y en este nuevo film presenta a una Violeta real que a través de la cotidianidad y sentido común, muestra toda su grandeza y su parte más intima. Nada es espectacular en la película, pues no se requieren luces, ni grandes alabanzas para presentar a Violeta.
Con una fotografía fina, un sonido profesional, escogidos fragmentos de canciones, y una bien lograda recreación del chile del 1950, de su pobreza, ruralidad y burguesía, la película mantiene una base de recreación, donde la protagonista, Francisca Gavilán, entrega un trabajo actoral a la altura de la gran creadora y pilar fundacional de la cultura chilena.
En cuatro secciones de la vida de Violeta, su niñez pobre y semirural, su busqueda por la recopilación y aprendizaje, sus viajes y exposiciones en Europa, y su intento de estar en su país y desarrollar toda su experiencia y conocimiento, la película muestra la pasión, el amor, la dignidadd, la creatividad, la universalidad y la forma de vida de autogestión comunitaria de Violeta Parra.
Para los que conocen un poco la vida de Violeta, la pelicula, quizás no le mostrará nada nuevo, ni espectacular, solo mostrará la vida de la más grande creadora de poesía, musica y cultura chilena. Entonces, la pelicula de Andres Wood logra mantenerse al nivel de la afirmación que realizó Nicanor Parra, su hermano: Violeta no se «viste de payaso», Violeta «no se compra ni se vende», Violeta «habla la lengua de la tierra». Violeta Parra es Viola Chilensis.*****fin*****
Por: Patricio Igor Melillanca
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