Santiago de Chile, 16 de Septiembre 2011. (Radio del Mar. Fuente: Silvina Marino para Diario Clarín de Buenos Aires). ¿Cómo sería hoy la banda de sonido de la estudiantina? Lejos de las caricaturas musicales del joven “cortés y muy galante” ( El Estudiante , Los Twist) o del galán hormonal que sostiene que “el colegio va a explotar y nosotros vamos a acabar” ( Hay una bomba en el colegio, Attaque 77 ), contaría sobre la faceta comprometida de activismo & militancia. En B.A., post tomas de colegios. Y, en el mundo, post movilizaciones chilenas.
Desde mayo de este año, en el país vecino, los estudiantes cobraron protagonismo por los reclamos: insistentes y enfocados hacia una educación igualitaria. En ese marco, cobró notoriedad una persona: Camila Vallejo, la presidenta de 23 años de la Federación de Estudiantes Universidad de Chile (Fech). A tal punto y en conjunto con el ruido de los reclamos, que figuras de otros ámbitos se sumaron en señal de apoyo (desde Calle 13 a Sasha Grey, sin escalas). Por esto, Camila se comunicó vía mail con el Sí! –¿Cómo te involucraste en el activismo estudiantil? –Cuando ingresé en la universidad me di cuenta de que quería contribuir a cambiar la sociedad actual, que es profundamente individualista, competitiva y a la vez restrictiva. Con la convicción de que los verdaderos cambios se hacen colectivamente y no de manera aislada, decidí unirme al grupo de las Juventudes Comunistas.
–¿Qué fin perseguís?
–Básicamente, nuestro objetivo final es el cambio estructural del sistema educativo en nuestro país, lo que significa que el Estado se convierta en un real garante de educación pública, gratuita, integral y de calidad.
–¿Qué esperás de esto?
–Que el gobierno sea capaz de escuchar a la ciudadanía. Sabemos que el proceso del cambio será largo y, tal vez, deba continuar más allá de esta contingencia particular. Necesitamos que cada generación avance para que, en un futuro, nuestros hermanos pequeños o nuestros hijos, disfruten de las transformaciones.
–¿Cómo cambió tu vida con la trascendencia de tu figura y como cara de los reclamos?
–Un cargo de tanta responsabilidad como es el de Presidenta de la Fech claramente significa que muchas cosas han cambiado en mi vida. Más aún, en este contexto de movilizaciones en que muchos le dedicamos casi el 99% de nuestro tiempo al movimiento.
–¿Jugó distinto el tema de ser mujer en este rol?
–Inicialmente, hubo sectores, sobre todo a través de la prensa más sensacionalista, que trataron de desviar la atención del movimiento hacia el hecho de que yo fuese mujer. Y muchas veces subestimaban mi rol a causa del machismo. Sin embargo, el apoyo de la gente y la relevancia de este movimiento superaron los prejuicios.
–¿Te halagó o te molestó que, en ocasiones, se hiciera más hincapié en tu belleza que en el mensaje que intentás transmitir?
–Bueno, ése era otro elemento con el que nosotros sabíamos que nos íbamos a encontrar: que trataran de poner énfasis en aspectos superficiales de mi imagen, más que en las demandas y propuestas del movimiento. No era raro suponer aquello. Esto también se relaciona con el tema del machismo, de la subestimación de las mujeres que participan en política, no sólo a nivel dirigencial, sino también en lo cotidiano. Se banalizan las demandas sociales y políticas a través de cualquier foco de atención.
–¿Por qué se hicieron tan evidentes y fuertes los reclamos de jóvenes en todo el mundo?
–Hoy prácticamente todo el mundo vive bajo un modelo económico neoliberal, que se sostiene atentando contra el medio ambiente, contra los derechos básicos, sociales y económicos, los derechos de expresión, el empleo, la calidad de vida y un largo etcétera. Es lógico que la crisis se traduzca en el malestar, en el surgimiento de movimientos para generar transformaciones. En ese proceso la juventud siempre juega un rol importante: tenemos nuevas energías y nuevas ideas. Nuestra tarea es iniciar pequeños estallidos sociales que motiven al resto a ser parte de la construcción de un nuevo escenario.*****FIN*****
