El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo, por eso, con la cercanía de la Copa del Mundo y aprovechando la elección del tatú bolita como mascota brasilera, un grupo de investigadores del nordeste brasilero decidió desafiar a la Federación Internacional de Fútbol (Fifa) para que ayude al animal a salir del riesgo de extinción. La propuesta es simple: por cada gol hecho en el mundial, 1 mil hectáreas de tierra deben ser declaradas área protegida en la Caatinga para conservar al tatú bolita, que hoy se encuentra en riesgo muy alto de desaparición.
La idea surgió después que investigadores de los Estados de Pernambuco y Paraíba, y también de México, participaron en la expedición Caatinguera, a comienzos de este año. Ellos constataron que la mejor manera de proteger al tatú bolita es preservando su habitat, la caatinga. La propuesta fue publicada en la revista científica Biotrópica. Lea aquí el artículo.
Datos presentados en el artículo relatan que la Caatinga brasilera ya perdió un 47% de su cobertura vegetal original, que era de 845 mil km². Por eso proteger lo que resta de ella es extremadamente urgente. «Queremos que la elección del tatú bolita no sea sólo simbólica, sino que efectivamente contribuya a la conservación de esta especie tan carismática y dependiente de su ambiente”, afirma José Alves Siqueira, profesor de la Universidad Federal del Valle del São Francisco (Univasf).
La propuesta de los investigadores apunta hacia tres acciones conservacionistas concretas: expandir el sistema de parques y reservas en la Caatinga; honrar las inversiones prometidas para los «Parques de la Copa”; y acelerar la publicación del plan de acción para la conservación del tatú bolita. En el caso que la Fifa se comprometa con la creación y el financiamiento de la unidad de conservación, en contrapartida los investigadores van a crear el Plan de Manejo del tatú bolita.
Se estima que durante una Copa del Mundo se hacen alrededor de 170 goles, lo que equivaldría a 170 mil hectáreas de área protegida de caatinga. El número parece alto, pero significa poco más del 0,002% del área total de ocurrencia de la especie.
Otro desafío más fue lanzado por los investigadores. «Desafiamos a la Selección Brasilera a entrar al campo, por lo menos en el primer partido, con un cartel del tatú bolita real junto con la frase que diga: ‘La extinción es para siempre’ o ‘No me patees hacia la extinción’. Porque el tatú bolita es un animal muy carismático y no necesita caricatura”, propone, en entrevista con Adital el analista ambiental del ICMBio y coordinador del Proyecto Extremo Oriental (PEOA), Orione Álvares.
«Esperamos que la Fifa haga las elecciones correctas, pues todavía es posible marcar un gol verde. La primera fue elegir al tatú bolita como mascota, pues es un animal típicamente brasilero y está en altísimo riesgo de extinción, y la segunda es dejar un verdadero legado a Brasil. Esperamos que la Fifa dé respuesta a este pedido y también que la población pueda involucrarse en esta acción”, pidió Orione.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com«>barrantes.daniel@gmail.com
