Profesor y actualmente socio en la librería de Los Perros Románticos, un proyecto que se ha convertido en pocos meses en una impulso literario importante para las nuevas generaciones, Fabian Burgos presenta su primer libro de poemas Paralogismos de la sombra, hoy jueves 29 a las 19:00 horas en el restaurant “El Merkén”, ( Antonio Bellet 163, Providencia).
Presentarán el libro el Premio Nacional de literatura, el poeta Raúl Zurita Canessa y el escritor, editor y performer Pablo Lacroix.
El mismo se presenta en su poema autobiográfico.
FABIÁN BURGOS (16.561.886-6)
Cursó su educación básica y media en la comuna de Estación Central
“Liceo Metropolitano”, ciudad de Santiago.
Doce años en un terreno donde hoy los edificios empañan el mar.
Sí, las malas prácticas de los sostenedores fueron, sí
la triquiñuela macabra de algún magnate inmobiliario, sí
Rest in peace
El colegio ha odicerapased
En la “Universidad Arcis” cursó su educación superior
Pedagogía en filosofía la cual el año 2007 cerró.
Un tiempo atrás buscaba un algo.
Sí, la baja cantidad de matrículas según ellos, sí
manejo político para nosotros, sí
Rest in peace
La carrera ha odicerapased
De niño baby futbol jugó en el club deportivo “Redestar”
su eterno barrio “Lo Franco” en la comuna de Quinta Normal
fue la Historia de nuestra marginalidad contemporánea
lo que hizo con él lo que ha hecho con todos
Rest in peace
El club deportivo ha odicerapased
1. ¿Qué espera un poeta de hoy con su primer libro, cuál es el sentimiento que se tiene frente a la primera obra terminada?
En algún momento también sería pertinente preguntarse que esperaba un poeta de ayer con su primer libro. No lo sé, me gusta tener esa fe en que hay un antes y un después, por insignificante que sea, algo cambia, algo que había dejado archivado la historia se hace palabra en la garganta de un ser cualquiera que la contingencia lo hizo recipiente del cosmos, más allá de esa vanidad que es intrínseca al poeta. Casi como un libro de autoayuda, sentir que te estás salvando o estás salvando a otro. Pero al final es pura neblina ¿por qué escribí? No sé, pero ahí está ¿por qué publiqué? No sé, pero ahí está. A lo mejor por suerte o desdicha, algo se manifestó a través de mí y eso te hace responsable, eso te deja una deuda que a lo mejor es pura ilusión, pero ahí está, a lo mejor hay un secreto en estas palabras que sólo haciendo un envío a alguien, se descifrará. Eso, no me siento más que un recipiente de mi historia y mis relaciones sociales, a lo mejor este diluir me hace más vanidoso que a nadie, ese es el miedo.
2. ¿Qué es lo que no te gusta de Santiago?
Santiago es mi lugar de enunciación, de una u otra forma mi vida. Lugar privilegiado para fecundar esa rabia que se hace palabra. Pero no es difícil de esta particularidad santiaguina llegar a preguntar qué es lo que no me gusta de Chile o qué es lo que no me gusta del mundo. Entonces, en este ímpetu induccionista responderé a lo último. No me gusta la deshumanización, no me gusta la injusticia, así, casi como respuesta cliché más allá de cualquier lectura intelectualista que se pueda hacer.
3. Todo ha desaparecido, tu Liceo de Estación Central, la Universidad en que estudiaste ha desparecido, el club deportivo ha desaparecido. ¿Crees que la poesía salvará a alguien?
Yo creo que ahí todo se instala desde la contingencia, a lo mejor algún día una generación futura se estará preguntando si en ese cambio radical que tuvieron en sus vidas la poesía tuvo algo que ver, o el arte en general, la respuesta puede ser positiva o negativa. Si me preguntan hoy, yo diría que independiente de esta pregunta sobre si la poesía en sí salvará a alguien, yo respondería que da lo mismo, sin embargo, la inutilidad, los vínculos sociales que se pueden generar a partir la acción artística son innegables, que la gente aprenda que la creación y la transformación van de la mano. Que la gente note que ellos también pueden hacer cosas inútiles y a la larga, notar que hay algo más allá de la temporalidad de la cotidianidad instaurada por el capitalismo.
4. ¿Qué te ha dado la librería “Los Perros románticos”?
En poco tiempo he llegado a decir que he aprendido más que en la Universidad, siempre tenemos visitas que saben mucho y te conversan de tú a tú, que comparten la pasión, el compañerismo y este deseo a veces hasta idiota de que las cosas pueden cambiar. Mira, ahora hay como 10 personas y está tocando Chinoy. Vino a la librería, había una guitarra de palo, la tomó y eso, estamos invitados a unos vinos para la próxima.
5. Llama la atención que este libro Paralogismos de la sombra sin mundo, se lo dediques a “la patria”. ¿Puede un poeta amar la patria, o es ironía?
Vuelvo a lo que ya he dicho, uno es un producto de la historia y sus relaciones sociales. Si agradezco a la patria es porque sin ella no hubiera podido generar este poemario. No sé si alcanza a ser irónico, cuando me hiciste la pregunta pensé que desde la vanidad, hasta es un agradecimiento sincero. Yo, mi rabia, este sentimiento de querer arrasar con todo de un “grito infinito” se generó a partir de mi habitar en esta patria, este territorio, si soy lo que soy es gracias a que la patria es lo que es. No sé si siempre la gratitud tiene relación con algo positivo.
6. ¿Están los poetas en guerra con el mundo?
Depende de lo que entendamos como mundo, probablemente están en guerra contra una imagen, esa misma guerra milenaria, contra un simulacro que va mutando más rápido que la poesía misma. Obvio, que muchos son tragados y se vuelven un simulacro más.
7. Paralogismos de la sombra sin mundo da la impresión de un sujeto diluido en una bruma, pero con rabia, tal como la portada del libro, ¿estamos cerca del fin del mundo, todo se ha diluido?
Vuelvo a la contingencia, estamos en un proceso donde puede ocurrir o no ocurrir, pero siempre tenemos armas de resistencia. El diluir tiene un doble sentido, el que se diluye como individuo puede volverse ser colectivo, yo creo que los paralogismos apunta en muchos lugares a eso. Esa rabia puede ser el grito desesperado, profético a dar cuenta de aquello.
8. ¿Estás a la busca de un poema total, tal como se anuncia en el comienzo?
Sí, pero el poema total no es más que el proceso de las vidas diluyéndose con las de los demás. Por eso se instala como una promesa, “proyecto de poema absoluto”, el poema no se consigue en el papel, el papel es sólo un misterio que espera ser traducido. Lo total habla más bien de cierto interés por decir algo un poco más allá –permitiéndome la licencia de hablar sobre poesía- de esta poesía que ha dominado las últimas generaciones que busca rescatar la experiencia más particular de las particularidades particularísimas, tal vez, seguir con esta dinámica hasta el infinito –no sólo en la poesía- sería la verdadera derrota de la especie. Está bien, estos llamados “grandes metarrelatos” de los que hemos sido tan críticos han obviado a muchos actores sociales que han luchado por mostrar, por instalar su lugar, su margen. Pero es hora que asumamos una totalidad que efectivamente pueda incluir la particularidad, sin necesidad de que los discursos se plateen casi, desde una división radical como nos ha querido hacer entender la posmodernidad.
9. Incluyes referencias intelectuales e iconoclastas Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé, Poe, Villón, Bukowski. Se notan obviamente los chilenos Rokha, Juan Luis Martínez y la neovanguardia y una cierta épica de la derrota. “Somos la mejor poesía de este circuito miserable” ¿Qué importancia tiene el humor en la poesía?
Siempre pienso en De Rokha y en Martínez, sobre todos por sus gestos que van mucho más allá del papel mismo. De Rokha el más ético, Martínez el más visionario. Sin obviar la grandeza de sus obras. Sobre estas referencias que hago constantemente en el libro, de la forma en las que las hago, creo que tiene que ver principalmente con el concepto de cultura y su construcción, de como todos los grandes hitos de la historia humana han sido absorbidos, resignificados y sus grandes proyectos críticos de transformación han quedado invisibilizados, espectacularizados o reducidos a la discusión de pequeños grupos intelectuales, los poetas nos leemos entre nosotros y punto. Entonces, quizás el humor, como forma de dilucidar esta máquina ridícula de la que voluntariamente –aunque con fe- nos hacemos parte, no sé cuál será su verdadera importancia, pero no me deja de hacer ruido aquel antiguo mito que habla de la misteriosa desaparición de la “Comedia” de Aristóteles.
11. ¿A un poeta le puede gustar el fútbol y ver el mundial?
Bueno, lo que nos gusta del deporte en general creo que es ver a seres humanos consiguiendo cosas que pensamos que le eran imposibles. Desde acá, el fútbol obvio que nos puede gustar, pero hay una barrera ética infranqueable, que tiene que ver con la consciencia. Uno podría decir que basta con ser consciente de esta antigua máxima romana del “pan y circo”, saber que el fin de deportes como el fútbol no es la mera diversión, sino que también el control de masas, entonces verlo sin culpa. Personalmente me guío por el “vive como piensas”, pero no niego que me juegue sus pichangas o que de repente de reojo mire un partido. Ver el mundial no sé, me sentiría parte de la carnicería humana, más parte de lo que a veces me siento por estar en la pieza encerrado haciendo nada, mientras que afuera está la catástrofe cotidiana.