“Es un escándalo desde el punto de vista de la salud, político y en materia de seguridad”
La Ley de alcoholes de Brasil del año 2003 prohibía la venta de alcoholes en los estadios. Igual que en Chile y la mayoría de los países, la prohibición tiene que ver con los asuntos sanitarios y los altos índices de alcoholismo, sobre todo en la juventud. La autoridades brasileñas prohibieron el alcohol dentro de los estadios en el marco de la ley de 2003 conocida como ‘Estatuto del Hincha’.
Pero, estas normas sensatas han sido dejadas sin validez durante el Mundial 2014, por la presiones descaradas de la multinacional que produce la cerveza Budweiser y auspiciador de la Federación Internacional del Fútbol (FIFA).
Estos poderosos legisladores ad hoc, por la fuerza del dinero, impusieron a un país cambiar sus normas internas para que ellos se lleven sus ganancias en dólares a sus bolsillos, sin pagar impuestos. El mismo presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se reunió en Brasilia con la presidenta Rousseff para pedir las garantía de que Budweiser podría vender alcohol en los estadios.
De esta manera, Budweiser tiene el monopolio de venta de bebidas alcohólicas en los estadios hasta el 13 de julio, a raíz de la exclusividad que tiene el auspiciador. Ninguna otra bebida alcohólica es vendida en los estadios, ni la caipirinha -el cóctel tradicional brasileño a base de cachaza, limón verde y azúcar- ni otras cervezas.
De esta manera, la FIFA y Budweiser atropellan la ley brasileña y la ley de libertad de comercio. Pero, además, La FIFA está exenta de pagar impuestos en Brasil. Todo un negociado descarado.
La reacción no se ha dejado de esperar. Expertos en temas de adicción y de salud indican que uno de los efectos indeseados del mundial será la promoción del alcohol en los estadios a raíz de la megacampaña de Budweiser, y el despliegue de su gigantesca campaña de avisos de TV y activaciones y acciones en las redes sociales.
Un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que en el año 2012 el número de fallecimientos por el consumo irresponsable de alcohol aumentó a tres millones 300, aproximadamente. Esto es el 5.9% de las muertes a nivel global.
Las reacciones han sido duras pero no se ha escuchado lo suficiente. “Es un escándalo desde el punto de vista de la salud, político y en materia de seguridad”, estimó Raphael Gassmann, director de la Central Alemana para Asuntos de Dependencia (DHS) . Según la DHS, “los intereses económicos no deben prevalecer sobre la salud y la seguridad de los espectadores” porque el consumo de alcohol “conduce muy seguido a actos de violencia”.
Para la revista British Medical Journal (BMJ), “el verdadero vencedor [del Mundial será la industria del alcohol”. La FIFA “posee un largo historial de apoyar los intereses financieros de sus socios comerciales (…) al mismo tiempo que impone condiciones extremas a los gobiernos a través del mundo”, señaló la revista médica.
