La siguiente ea la carta que se le entregó hoy viernes 11 de julio a la Ministra de Cultura Claudia Barattini en donde se le cuenta de las prioridades de una nueva cultura que promueva los cambios que sostiene el Frente de Cultura de la Izquierda Ciudadana.
Señora
Claudia Barattini
Ministra de Cultura
De nuestra consideración
El Frente de cultura de la Izquierda Ciudadana, un modesto partido de la ciudadanía, impulsa una identidad cultural y busca construir una fuerza dialogante para más espacios culturales abiertos a la participación popular y constituir una narrativa cultural positiva y de futuro.
Vivimos un proceso de cambios transcendentales en Chile, una transformación cultural ciudadana profunda. Creemos de corazón que no habrá cambio político sin una participación de una cultura ciudadana, de sus artistas, de sus intelectuales. Creemos que es con la cultura ciudadana entonces, cuando los cambios adquieren protagonismo cultural, es cuando los cambios se convierten en un fruto que no teme la escarcha, y se convierten en eslabones que nos conectan a nuestra memoria. Se trata de la construcción de edificios mentales.
Es muy evidente que la derecha chilena está llena de zozobra y confundida, y en su confusión se ha empeñado en empantanar primero, y desmontar luego, el proyecto de cambio de la presidenta Bachelet. La derecha no va de frente, pues es una batalla que en ese plano, la tiene perdida. Entonces, la derecha usa la vieja táctica de atacar los flancos. Y, uno de los flancos que la derecha busca, son los asuntos culturales, flancos en el liderazgo en el frente cultural.
La acción política
La política se orienta hacia la acción, y, para que la acción sea posible, hay que desempeñar su papel y unidos. La acción política es un sentido del bien público, de la libertad, de ciudadanos que no se olvidan de sus responsabilidades. Ha vuelto en gloria y majestad la señora Política, ya no hay gestión individual de riesgos. La política es débil si sólo actúa la acción de cúpulas, o de cuatro paredes y los pasilleos y los cabildeos. La política es débil cuando es una vieja práctica de administrar la convocatoria y decide qué podemos responder o evaluar. Es, por tanto, nuestra misión abrir el dialogo a las organizaciones políticas, sociales y culturales, a los artistas y los intelectuales, para fortalecer la esperanza. Creemos en la regeneración radical e innovadora en el área de la cultura, del arte, de la crítica y también la rehabilitación o reapropiación de los espacios culturales.
Mover los aparatos de cultura.
Se trata de aplicar antivirus a un bicho que da vueltas, un virus llamado indiferencia, o pasotismo, o complacencia y continuismo. A la derecha le gustaría enfriar los asuntos culturales y convertirlos en un averno frío, como el de Dante.
Y esto es un tema prioridades. La prioridad es elevar una cultura ciudadana con las herramientas del estado para apoyar los procesos de cambios que se aprobaron en las elecciones pasadas.
Por un lado, hay un verdadero pequeño ejército de funcionarios que trabajan en tareas culturales, es el núcleo de trabajadores de la cultura del Estado chileno, en las bibliotecas, centros culturales y museos. Ese es un equipo de personas calificadas, y cuando uno tiene un par de ideas, pueden cambiar muchas cosas.
El asunto es responder cómo se vitalizan esas energías, para constituir Centros Comunales de Cultura en todo el país, de gente organizada y participativa.
¿Cómo se vitalizan las actividades en las 463 bibliotecas públicas del país? ¿Cómo podríamos ayudar a energizar esas líneas de trabajo en el área de extensión en las bibliotecas? ¿Debemos conformarnos a que presten libros? ¿Para qué se modernizan las bibliotecas públicas y se digitalizan sus catálogos, sino impulsamos un esfuerzo de extensión en la participación ciudadana, en la elaboración y realización de los programas culturales?
Esa es nuestra preocupación.
No es sólo las bibliotecas. Como usted bien sabe, en las últimas décadas, el país ha realizado un esfuerzo enorme en infraestructura. Se han creado en los últimos años, modernos centros culturales en todo el país, de los más modernos del mundo.
Y nuestra pregunta es ¿Cómo activamos con nuevos atrevimientos esos centros culturales, que se han creado durante todos estos años a lo largo de todo el país, para un ejercicio de dinamismo y de innovación popular?
Lo mismo debemos preguntarnos por el rol de los museos ¿Qué hacemos y que podemos hacer con los espacios de los museos?
Aparatos de cultura privatizados
Por otro lado, hay asuntos muy sensibles y críticos, y un silencio fingidor pero que nosotros no queremos evadir. Es la privatización de inmensos edificios de la cultura.
Hay aparatos públicos de la cultura con inversión pública que hemos puesto todos, y que fueron entregados a gestiones privadas y en donde la cultura ha adquirido un camino mercantil. La iniciativa de la cultura se le ha ido entregando a las empresas. Han cavado un pozo allí, lo han ahondado con el tiempo y de allí parece que no se puede salir.
Son los ejemplos del Centro Cultural Estación Mapocho, el Centro Cultural Gabriela Mistral o Estadio Techado del Parque O´Higgins. Son ejemplos de grandes inmobiliarias culturales, y que tienen una muy peculiar y negativa forma de gestión, desde nuestro punto de vista.
1. La historia del Estadio Techado del Parque O´Higgins es indicativa de un tipo de gestión. En 1998 se reactivó el proyecto cuando el gobierno del ex presidente Eduardo Frei invirtió recursos para finalizarlo. Pero el grupo Hiller Inversiones tomó la concesión del recinto en 2006 por un comodato de 20 años y se rebautizó como Movistar Arena, para beneficio del sponsor extranjero. Se entregó un hermoso parque a disposición entero de actividades lucrativas de grandes empresas multinacionales del espectáculo. El parque O’Higgins se cierra para los vecinos cada vez que hay espectáculo, y el hermoso parque se ha transformado en un gigantesco estacionamiento privado.
2. El Centro Cultural Estación Mapocho es una corporación de derecho privado y que tiene una peculiar forma de gestión. El Centro Cultural, bajo el manto del autofinanciamiento, tienen prioridad los eventos financiados por privados.
3. Con el Centro Cultural Gabriela Mistral ha ocurrido lo mismo, dejar la administración del Gam, baja la égida del autofinanciamento. Es decir, bajo la égida de empresas y sponsors, como si este fuese el único modo de gestión posible. El GAM originalmente fue creado en el gobierno de Salvador Allende para estimular la participación ciudadana.
En estos tres ejemplos hay una cierta gestión cultural que se cimentó lentamente. Esto es, sectores de la cultura que fueron entregadas a empresas dedicas al lucro y donde la cultura ha adquirido un camino mercantil, pero con recursos públicos.
Nuestra preocupación es la siguiente:
¿El país va a seguir construyendo espacios culturales para que sigan siendo entregados a privados, para que lucren con los recursos públicos?
Sobre esto deberíamos abrir una discusión para que esos recursos públicos sean puestos de nuevo a favor de los aires de cambios y por los cuales el pueblo votó en las últimas elecciones. De otro modo, esos recursos inmobiliarios, un valor nacional, corren el riesgo de terminar definitivamente enajenados a privados.
Ejemplos positivos en la cultura
Hay varios ejemplos positivos también que vemos con alegría y simpatía y que se pueden seguir como paradigmas, cuatro ejemplos con apoyos de fondos públicos, entre varios otros, donde mirar y aprender:
1. En primer lugar la labor del Ministerio de Bienes Nacionales bajo la gestión del Ministro Osorio y su trabajo de recuperación de la Memoria Histórica en todo el país, al entregar en concesión un lugar de la memoria como Londres 38, para que sean administrado por organizaciones de derechos humanos
2. La labor del Sistema de Bibliotecas de la comuna de Providencia, que desde que asumió la Alcaldesa Errázuriz, mediante la dirección de Waldo Carrasco, han trabajado junto a la comunidad para el buen uso de esos recursos municipales.
3. El centro Cultural de San Joaquín entrega una variada oferta a sus vecinos, mediante un sistema de gestión participativa con los mismo vecinos y las organizaciones culturales en general.
4. La Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica es otra institución pública que merece ser puesta de ejemplo de apertura y servicio a los vecinos.
Esas son nuestras preocupaciones que deseamos compartir con usted señora Ministra y esperamos establecer una conversación, en un espíritu de colaboración y de apoyo a los necesarios cambios propuestos por la presidenta Bachelet.
Cordialmente,
Por el Frente Cultural Izquierda Ciudadana
Omar Pérez Santiago Luis Eduardo Muñoz Ortiz
Santiago, 11 de Julio de 2014
