Homenaje al Natalicio de Pablo Neruda en Santiago de Chile.
«En ese momento, Neruda no estaba desvelado por la utopía comunista. Tenía su propia y concreta utopía, Atlántida, un cautivante balneario del Río de la Plata, a 46 kilómetros de Montevideo. Uno de sus amigos, el uruguayo Alberto Mántaras, venía en el mismo barco y era dueño de una linda casa en Atlántida, lugar con el mágico nombre de la mística tierra perdida siglos atrás. Neruda había sido invitado a quedarse allí».