Portoroz, Eslovenia. 14 de Septiembre de 2014 – En ocasión de la apertura de la 65ta reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) 15 organizaciones de la sociedad civil denuncian que los países miembros de la Unión Europea condenaron a muerte a ballenas jorobadas que son vitales para el sustento de numerosas comunidades de países en desarrollo, mediante el uso no letal de estos cetáceos.
A través de la presentación de un “paquete” de propuestas para el otorgamiento de cuotas de caza aborigen de subsistencia a Groenlandia/Dinamarca, la Unión Europea además está desmantelando la moratoria global sobre la caza comercial de ballenas, uno de los mayores logros en la historia del derecho ambiental. Esto porque en Groenlandia, la carne de ballenas es crecientemente comercializada en restaurantes, hoteles y cruceros turísticos, a pesar que los productos obtenidos deben destinarse para el consumo de las comunidades locales.
En 2012 la Unión Europea rechazó estas capturas por lo que resulta incomprensible que dos años más tarde impulse con determinación una propuesta que no sólo socava la moratoria sino que además afecta directamente los intereses de comunidades latinoamericanas que utilizan a estos mamíferos marinos en la creciente industria del turismo de avistaje de ballenas.
En particular, la propuesta de la Unión Europea sentencia a muerte a docenas de ballenas jorobadas que migran desde el Ártico a las cálidas aguas de República Dominicana, donde sustentan el desarrollo de una industria de turismo de avistaje que es fundamental para las comunidades costeras de países en desarrollo.
A pesar de contar con una de las legislaciones más estrictas en materia de conservación de cetáceos, la Unión Europea además ha decidido ignorar la caza ilegal que Groenlandia/Dinamarca realiza desde 2013, al continuar matando ballenas sin autorización de la CBI y de las irrefutables evidencias del carácter comercial de estas matanzas.
La Unión Europea pasará a la historia como el bloque de países responsable de generar las condiciones para eliminar de facto la moratoria y avanzar hacia la reanudación de la caza comercial de ballenas, una actividad que llevó a la mayoría de las especies de grandes cetáceos al borde de la extinción.
Firman:
Campaign Whale (United Kingdom)
Centro de Conservación Cetácea (Chile y Brasil)
Cetacean Society International (CSI)
Comarino (México)
Eastern Caribbean Coalition for Environmental Awareness (ECCEA)
Fundación Cethus (Argentina)
Fundación Conservaré (Colombia)
Fundación Promar (Costa Rica)
Instituto Augusto Carneiro (Brasil)
Instituto de Conservación de Ballenas (Argentina)
International Marine Mammal Project of Earth Island Institute (USA)
Organización para la Conservación de Cetáceos (Uruguay)
Whale and Dolphin Conservation (WDC)
Whales Alive (Australia)
Wildlife Friends International (Netherlands)