Este miércoles 22 de octubre a las 19: OO Hrs. En el auditórium del Centro Cultural de Coyhaique se presentará “Voyage a la Terre de Feu” (Viaje a Tierra del Fuego) de Paul Castelnau y Joseph Mandement, documental etnográfico de 1925, sin duda el testimonio animado más antiguo sobre los alacalufes.
Del 20 al 25 de Octubre en Coyhaique se han reunido un centenar de investigadores de todo el mundo en la novena edición de las Jornadas de Arqueología de la Patagonia, evento único que existe desde hace treinta años, y que en esta ocasión organiza en el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia CIEP en alianza con varias instituciones nacionales y de la vecina Argentina.
Los pueblos autóctonos de estas latitudes, los Selk´nam (u onas), Tehuelche, Yaganes (o yámana) Kaweshqar (o alacalufes) y otros han prácticamente desaparecido, fundamentalmente como victima de enfermedades contagiosas traídas por los europeos (sífilis, rubeola, viruela) y esparcidas luego de su instalación como colonos. Los selk´nam fueron víctimas además de un verdadero genocidio a fines del siglo XIX. Hoy no queda más que una mujer yámana en Puerto Williams (frente a Ushuaia) y unos pocos alacalufes en Puerto Edén que todavía hablan su lengua ancestral.
Estudiar a estos pueblos en una labor minuciosa y lenta a la que investigadores como la arqueóloga francesa Dominique Legoupil, encargada de presentar la película, dedican cada día. Directora de la Misión Arqueológica Francesa en Patagonia, especialista en los “canoeros”, los nómades marinos de Patagonia y Tierra del Fuego, está apasionada por las tierras australes chilenas las cuales ha prospectado y excavado por 35 años.
Refiriéndose a la cinta la arqueóloga señala “hallé el diario del operador quien cuenta que los alacalufes no querían inicialmente ser filmados. Podemos verlos, sin embargo, en un lugar impreciso -probablemente cerca de la estación carbonífera de Puerto Ramirez, cercana a la isla de Muñoz Gamero- construyendo una choza en la playa y dedicados a diversas actividades. Podemos ver su modo de comer y simular sus ritos. Más tarde, en el canal de Beagle el cineasta ha filmado a yámanas fabricando sus canastos de mimbre, realizando pinturas faciales y cazando delfines con arpón”.
“La película es muda y dura alrededor de media hora, los comentarios insertos en ella reflejan a menudo los prejuicios de la época. Algunos peyorativos con los alacalufes, considerados menos civilizados que los yámana” destaca finalmente la investigadora. La invitación es asistir a la exhibición de esta película, único documento fílmico de imágenes fijas grabadas en placas de vidrio.