“Me pregunto si hoy Chile se está perdiendo talentos como aquellos por haber descuidado el apoyo a la cultura, o bien por el magro alcance que han tenido hasta ahora los planes de lectura o por la torpeza de haber dejado dormir en un cajón -desde el 2006 al 2010- una política del libro.”
Ese es uno de los párrafos de la carta que firma hoy viernes la Ministra Claudia Barattini en el diario La Tercera, titulada “Política del Libro” y que ha provocado la sorpresa en el mundo cultural chileno.
Los años perdidos a los que hace referencia la carta de Claudia Barattini, serían los años en que la actriz Paulina Urrutia fue Ministra de Cultura, en el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, 2006-2010. Efectivamente, el año 2006 el gobierno de Michelle Bachelet estableció una «Política Nacional del Libro y la Lectura», cuando era secretario del Consejo del Libro, Jorge Montealegre.
La ministra Barattini aparece muy molesta también por el debate que se ha dado en torno a la posible creación de una editorial estatal, acusando de simplismo, malintención y mezquindad a quienes han opinado sobre el asunto. Los que han opinado sobre el tema son personas muy diversas, como Dauno Tótoro, Roberto Ampuero, Arturo Navarro, David Hevia, la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), y Regina Rodríguez, entre otros.
Textualmente, sobre la editorial estatal la ministra Barattini afirma hoy:
“Es cierto que en algunas conversaciones se analizó la posibilidad de instaurar una editorial estatal -fue uno de los temas, entre cientos-, pero reducir las propuestas de más de 700 personas (todas publicadas en el sitio web del CNCA), nos parece de un simplismo casi malintencionado. Entre las muchas propuestas hubo también medidas destinadas a fortalecer la industria editorial; crear librerías y editoriales en regiones; formar mediadores; incluir la lectura en el currículum escolar y muchas otras. Centrarse en un solo tema es una forma de desviar el debate. Una forma mezquina de empobrecer el análisis y la discusión, justo en el momento en que existe una voluntad -tanto en el sector público como en el privado- de impulsar una política sistémica tan necesaria para el país.”
En el debate sobre una editorial estatal se agrega un antecedente paradójico, y que circula hoy en la información pública. Recientemente, la Dirección de la Biblioteca Nacional, (que dirige la historiadora Ana Tironi Barrios), ha creado una editorial estatal, llamada Ediciones Biblioteca Nacional. Según informa la página de la Biblioteca Nacional, la editorial estatal sería dirigida por la funcionaria Daniela Correa, jefa del Departamento de Cultura y Comunicaciones de la Biblioteca Nacional.
El primer libro de la editorial estatal ya fue publicado y se trata de la antología de poesía “Poemas de Chile” que incluye a 89 poetas chilenos. La edición tuvo un tiraje de 8 mil ejemplares y se reparte gratis, en colegios y escuelas de Chile. Hoy aparece la información en el mismo diario La Tercera, que el libro Poemas de Chile será traducido al inglés, con apoyo en la distribución de la Dirac, otro organismo del Estado.
La nueva editorial estatal ya anunció sus ambiciosos nuevos planes: a principios de 2015, se relanzará “Defensa de la tierra”, de Luis Oyarzún; el facsimilar “La epopeya de las comidas y bebidas de Chile”, de Pablo de Rokha, y una colección epistolar de Gabriela Mistral.
La pregunta es si hay descoordinación entre la directora de Biblioteca Nacional, Ana Tironi Barrios y la Ministra de Cultura, Claudia Barattini.
