De las 1.250 concesiones para el cultivo industrial de salmónidos otorgadas en las regiones de Los Lagos y Aysén, más de 280 (22%) no pueden seguir funcionando debido a su situación de hacinamiento y alto riesgo sanitario ambiental, por lo que según el gobierno necesitan ser «relocalizadas» o reubicadas físicamente.
Santiago de Chile, 24 enero 2015. (Ecoceanos News)– El gobierno ingresó al Congreso un proyecto de ley que extiende por cinco años la actual moratoria para la entrega de nuevas concesiones para las actividades de acuicultura, especialmente la salmonicultura industrial. Esta moratoria finalizaba en abril del presente año.
Así lo anunció el Ministerio de Economía, Luis Céspedes, indicando que la tramitación del proyecto se iniciará en la Comisión de intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura.
Sin embargo, el proyecto de moratoria tiene su doble faz, al arrastrar consigo el proceso de reubicación o relocalización de las concesiones salmoneras que se encuentran contaminadas por diferentes patógenos.
El proceso dará preferencia a las solicitudes de reubicación de las concesiones ubicadas en la franja de distancia obligatoria existentes entre macro zonas establecidas por razones sanitarias. En segundo lugar, al orden de las solicitudes de reubicación de concesiones de cultivo de salmón que se encuentren ubicados dentro de las aguas marítimas adjacentes a los parques nacionales Bernardo O´Higgins y De Agostini en la región de Magallanes y la Antártica chilena. En caso de solicitudes que gocen de igual preferencia, las solicitudes de mayor antigüedad obtendría la concesión.
El ministerio de economía indicó que mediante el proyecto esperan “avanzar en el ordenamiento territorial de la industria acuícola, junto con mejorar normativas para que el crecimiento sea coherente con la sustentabilidad de la industria, y no se ponga en riesgo el bienestar de las comunidades involucradas”.
La iniciativa del gobierno chileno impulsada por la presión de las organizaciones ciudadanas y comunidades costeras , también suspende el ingreso de nuevas solicitudes de concesiones de acuicultura en la región de Los Lagos y el archipiélago de Chiloé , cualquiera sea la especie o grupo de especies a cultivar. Esta moratoria se establecerá entre la fecha de la publicación de esta nueva ley, que inicia hoy su trámite legislativo, y el 8 de abril del 2020, señaló el ministerio de economía a través de un comunicado público.
Bomba de tiempo sanitaria y ambiental
De las 1.250 concesiones para el cultivo industrial de salmónidos otorgadas en las regiones de Los Lagos y Aysén, más de 280 (22%) no pueden seguir funcionando debido a su situación de hacinamiento y alto riesgo sanitario ambiental, por lo que según el gobierno necesitan ser «relocalizadas» o reubicadas físicamente.
Una de las mayores amenazas debido a las malas prácticas de este monocultivo industrial en base a especies carnívoras introducidas a aguas chilenas, lo constituyen las infestaciones masivas del ecto-parásito piojo de mar o Caligus, lo cual debilitan el sistema inmunológico de los peces generando altas mortalidades. Además, el Caligus es un vector del temido virus de la anemia infecciosa del salmón, o virus ISA por sus siglas en inglés, el cual mediante apariciones crónicas, genera altas mortalidades en los centros de cultivo.
Relocalización de concesiones salmonera: Privatizar ganancias y socializar las pérdidas
“La relocalización de centros de cultivos de salmones infectados y contaminados hacia nuevas concesiones ubicadas en zonas costeras prístinas, constituye una propuesta inaceptable desde el punto de vista del medio ambiente, la salud pública y los bienes comunes de la Nación, al intentar esta billonaria industria transferir sus crecientes costos al medio ambiente regional, la salud pública, los trabajadores, pueblos originarios y las comunidades costeras”, señaló el Centro Ecocéanos.
La organización ciudadana indicó que “el objetivo central de esta destructiva industria exportadora es intentar mejorar su alicaída competitividad a nivel internacional, a través de la clásica fórmula de privatizar sus ganancias y socializar sus crecientes costos,- que en algunos casos han aumentado un 30 por ciento».
Ecocéanos valoró la extensión por cinco años de la actual moratoria a la entrega de nuevas concesiones para la salmonicultura industrial destinada a la exportación. Sin embargo llamó al Estado a abrir los espacios de información y participación ciudadana, respecto a las nuevas regulaciones que involucren bienes comunes de uso público, tales como los derechos de acceso y uso de áreas costeras, agua dulce y biodiversidad acuática.
