Una gran piedra muy elaborada llamada Llawinkura por los mapuches, que se encuentran en la comunidad Chilkoko, en la región de Arauco, en Wallmapu, está revelando poco a poco la verdadera cara de una cultura compleja y desarrollada que tenían sus residentes antes de la llegada de los españoles.
La historia de los araucanos es muchas veces encubierta en el conflicto que mantiene con el Estado de Chile, por la destrucción de sus bosques y lugares sagrados, hecho denunciado nuevamente en 2014 por el equipo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Los investigadores que visitaron el lugar a fines de enero de 2015, el arqueólogo estadounidense Tom Dillehay, que llegó a Chile en 1976 como profesor de la Universidad de Temuco, conocedor de la cultura del lugar, y el arqueólogo chileno José Saavedra, estimaron que esta piedra tenía seguramente un uso sagrado, al igual que las reveladoras pirámides de tierra, llamadas kueles (cuel), que Dillehay diera a conocer a la comunidad internacional años atrás.
Tom Dillehay, quien es famoso a nivel internacional por el descubrimiento del temprano asentamiento humano de Monteverde, ubicado más al sur cerca de Puerto Montt, de 15 mil años de antigüedad, también destacó la importancia del descubrimiento y agradeció a la comunidad mapuche que lo invitó.
“Mis colegas y yo mismo hemos recorrido casi todo de la Araucanía, hemos visto muchos sitios arqueológicos. Yo por lo menos nunca he visto algo como esto, y seguramente es algo importante, no sólo para el pueblo mapuche, sino también para la historia de La Araucanía, de Chile y del Cono Sur”, resaltó Dillehay.
Por su parte Saavedra destacó que “este fenómeno de trabajo en piedra no es muy conocido en general. Esta estructura es bastante grande, y no lo estamos inventando.(.. )Tenemos probablemente un trabajo de muchos años, cientos de años, por el trabajo técnico de cómo se fabrican”, comentó en una entrevista a Canal 13, documentada en un vídeo de Youtube.
Además de mostrar un hueco grande y rectangular, Llawinkura tiene otro más pequeño, en el cual hay también un orificio. Sobre éste, explicó que es “donde seguramente el líquido ceremonial corre”, ya que se trataría de sitio religioso de relevancia para la comunidad, y que era usado seguramente por las “machis” (curanderas) mapuches.
“Esta estructura está relacionada a otras más allá -explicó mostrando los alrededores- y van a parar a una zona sagrada que seguramente se repite en otros sectores de la Araucanía”, concluyó Saavedra.
A su vez explicó que su forma y función tiene relación a las pirámides o morros de tierra que se han revelado en Purén y Lumaco, también en territorio araucano, del cual ya se ha documentado en los últimos años. “Nosotros hemos visto este trabajo en tierra en los “cueles”, pero ahora lo estamos viendo en piedra”, dijo el arqueólogo.
“En la zona de la cordillera de Nahuelbuta -agregó- hay piedras grandes y trabajadas que aún no hemos publicado. Es un problema pues muchas de estas están en territorios forestales privados. Recuerdo 35 años atrás cuando comenzamos a trabajar la zona de Purén y Lumaco, todo el territorio era de bosque nativo, muy hermoso, tenemos diapositivas de esa época. Ahora tenemos casi el 100 por ciento de la cordillera de Nahuelbuta con pinos por lo que es muy difícil acceder a los sitios que nosotros veíamos, pero todavía están ahí. El Consejo de Monumentos seguramente va a tener que estudiar esto que es monumental”, dijo Saavedra.
Sobre el tema explicó que si bien existe la ley de monumentos que protege los sitios que estén reconocidos, incluso bajo agua, la ley indígena chilena no tiene una norma que proteja los sitios culturales.
La esperanza manifestada por José Saavedra, es que los privados conozcan el desarrollo de la cultura mapuche, y a raíz de este conocimiento, la respeten y no la destruyan.
Dillehay, al describir el trabajo, señaló que “la piedra es probablemente de arenisca calcárea y blanda; pero estos hoyos son importantes”, dijo. “Generalmente en los restos de estas tacitas que se forman se han procesado restos de papas, maíz y otros componentes, pero este es muy raro por ser cuadrado”.
“He visto piedras parecidas a esta, más al norte en los Andes, Bolivia, Perú, norte de Chile y siempre son lugares sagrados. La razón de este cuadrado seguramente se asocia a los cuatro puntos cardinales; he sacado la dirección y está orientado de norte a sur, la parte larga. En relación a la parte tallada, para trabajar el hoyo cuadrado y el chico también, estoy estimando muy preliminarmente dos o tres siglos por lo menos, porque la pátina de la parte tallada es muy antigua.
Al recordar otras piedras en Sudamérica, destacó que normalmente en estos recipientes se drenaba la chicha o agua, fuera de la roca. Probablemente la religión mapuche lo hacía porque considera que el movimiento del líquido, pone a la machi en contacto con los muertos.
Sobre esto relató que “en los cuel de Lumaco hay una subida artificial para que la machi que entra por el norte, haga un círculo con vuelta al este y luego realice su ceremonia.
«Es importante conservarla», dijo Dillehay sobre la monumental piedra de Llawinkura, por lo que ofreció hablar con el Consejo de Monumentos del país.
Dillehay y Saavedra fueron recibidos por la comunidad (Rewe) de Chilkoko.
Denuncia de destrucción
El investigador Eugenio Salas denunció que durante su visita a la piedra Llawinkura reconoció los importantes daños efectuados por la maquinaria de Forestal Arauco sobre la estructura y sobre los habitantes por parte de la empresa. (Video)
Salas es estudioso de la cultura mapuche, escritor y profesor de arte, director de Kallfun Museo. «Investiga la región desde hace más de 10 años en busca de lugares históricos de significación cultural de la nación Mapuche del sur del continente», destacó Kepepress durante su visita en diciembre de 2014.
Pirámides de tierra
Según explicara Dillehay, los kueles o morros, son utilizados por los mapuches como espacio sagrado para realizar ceremonias y rituales mayoritariamente dirigidos por las machis. (Vídeo)
«Adentro de los kueles viven los espíritus de las machis», explicó el antropólogo en una entrevista previa a Canal 13, durante su visita a Huequecura en 2008. (Vídeo)
A su vez explicó que los animales solían ser sacrificados en estos lugares.
Araucanos, una sociedad desarrollada
En una entrevista del año 2008 por Canal 13, cuando Dillehay presentó en Purén y Lumaco, territorio cerca de la ciudad de Temuco, a las pirámides de tierra (Kueles), explicó que los mapuches tenían un sistema de vida diferente de cómo se los describe.
«Es muy importante, pues siempre se ha pensado que el mapuche era un cazador recolector, pero cuando se encuentran estas estructuras grandes y complejas – esto quiere decir que manejaban bastante labor movilizada para construir en estos lugares sagrados, para reunirse en estos, y para mantenerlos. Esto indica que es una sociedad económicamente bien desarrollada mucho más allá de un cazador recolector».
Un estudio publicado por la Revista Cielo en 2010, destaca que las formas de organización social y política y los modos de asentamiento de las poblaciones araucano-mapuches de los siglos XVI y principios del siglo XVII “tenderían a aproximarse a modelos complejos característicos del mundo andino”.
FUENTE:http://www.lagranepoca.com/35281-mapuches-arauco-revelan-monumental-piedra-llawinkura-piramides-tierra