DESARROLLO LOCAL
Por Diego Ancalao Gavilán, Vicepresidente Dirección Nacional Izquierda Ciudadana
A pesar de existir teorías y genios sobre desarrollo local, ciudades de la Araucanía siguen pobres, ¡La región progresa!, dice el Ministro de Desarrollo Social. Se pavimentaron calle y se construyen edificios, el problema es que aumenta la cesantía y se profundiza la desigualdad.
Para sorpresa de algunos que crezca Temuco, no significa que la región progrese, un Alcalde me compartió, “si no se desarrollan las comunas, el desarrollo regional es una falacia. Nos agobian de programas desadaptado de nuestra realidad y no nos escuchan, quien mejor que los afectados pueden decir lo que necesitan”.
No se comprenden reformas laborales sin los trabajadores, reformas educacionales sin los estudiantes y profesores ni Planes de Desarrollo local sin los acaldes, la autoridad inteligentemente puede preguntar ¿no entienden que trabajamos para el pueblo?, la emoción nos embarga en saber ¿para qué pueblo?
Los genios del subdesarrollo que administran la pobreza, sin insultar su inteligencia, deberían saber que algunos alcaldes tienen materia más que suficiente para proponer el desarrollo de su comuna y deben escucharlos, de lo contrario seguiremos viendo altos niveles de exclusión, marginación y discriminación que están lejos de resolverse centralizadamente, vale decir, desde arriba.
Existe una conclusión inevitable, el congreso está asustado, no tanto por las condiciones de vida en las comunas, sino por el desapego entre ellos y la realidad; y del pobre en sí. Digamos que un simple gesto de piedad expresado por medio de un programa que incluya a los líderes comunales y humanizar las condiciones de vida contribuiría más eficazmente a la contención social de las reclamaciones más que a una distribución del poder político y económico.
Una pequeña parte de Chile no puede continuar siendo una especie de isla de prosperidad inmersa en un océano de miseria. Una gran tempestad acecha a esta y no se calmará hasta que los frutos se distribuyan y permita que cada hombre pueda vivir con dignidad.
Me parece fuera de toda duda que las riquezas y los recursos de Chile hacen posible la eliminación total de la pobreza. “Una justicia demorada es una injusticia declarada” decía Martin L. King. Es decir, declarada la injusticia quien no la combate es un cómplice.
Por Diego Ancalao Gavilán
