El año 2011 partió con un grupo de esos niños a un torneo internacional en Arica. De inmediato llamó la atención a los organizadores, que lo vieron rodeado de adolescentes y niños. Cuenta que le preguntaron de qué se trataba su iniciativa y establecieron contacto, tras lo cual, un par de meses después, lo invitaron a Europa a dar a conocer la iniciativa en el viejo continente.
Antofagasta, 24 de abril de 2015. (Innovación.cl)– Mediante la enseñanza del bodyboard, práctica de deslizarse por las olas con una tabla, jóvenes de Antofagasta buscan alejar del riesgo social a niños en situación vulnerable y entregarles nuevas herramientas para que se desarrollen de manera personal y también para que sean futuros agentes de cambio. “Queremos ayudarles a cumplir sus propios sueños”, dicen.
Arturo Soto, hoydestacado cultor del bodyboard y cerebro tras este proyecto social, años atrás tuvo que arreglárselas para salir de una dura adolescencia, viviendo solo en una casa ubicada en una complicada población de Antofagasta.
Tal como cuenta el propio Arturo de Innovación.cl, Budeo nace con el afán de brindar a niños y jóvenes antofagastinos una oportunidad de salir del riesgoso entorno social en que viven, donde el dinero fácil que ofrece la delincuencia está siempre cerca, literalmente, a la vuelta de la esquina. Es por eso que aprovechando sus habilidades con la tabla un día decidió instalar una pequeña escuela de bodyboard y desarrollar incipientes torneos de este deporte, idea que prendió entre muchos jóvenes del sector. “Vi que llegaban muchos niños de donde yo vivía, que tenían los mismos problemas sociales que yo viví, lo que me dio fuerzas para seguir adelante”, señala.
Lo que siguió fue tan rápido como inesperadamente exitoso. El año 2011 partió con un grupo de esos niños a un torneo internacional en Arica. De inmediato llamó la atención a los organizadores, que lo vieron rodeado de adolescentes y niños. Cuenta que le preguntaron de qué se trataba su iniciativa y establecieron contacto, tras lo cual, un par de meses después, lo invitaron a Europa a dar a conocer la iniciativa en el viejo continente. “Yo nunca había salido de mi ciudad ni menos me había subido a un avión. Así que partí con un libro de inglés en un brazo y con la idea de traer a Chile una fecha del circuito mundial de bodyboard”. Tarea que consiguió exitosamente, porque desde el año 2012 este torneo se realiza en Antofagasta todos los años.
Junto con traer a Chile la licencia para organizar esta fecha internacional de la especialidad, Arturo aprovechó de conocer diversas playas en diferentes países como Portugal, Francia, España y otros. Experiencia que le amplió la perspectiva relacionada con su labor y le hizo ver que Antofagasta debía aprovecharse de mejor manera y ser conocida no solo por la minería, sino que también por otro grupo de actividades que él pensó deben ser relevadas ante los ojos del mundo. “Volví con muchas ganas de hacer muchas cosas y abrir nuevos recursos económicos distintos a la minería; más limpios, de alto impacto social y económico para la ciudad y región”, dice.
LA IMPRONTA DEL TRABAJO SOCIAL
Una vez reunido el equipo de trabajo de Budeo, fueron delimitados los cinco pilares con que la tarea sería llevada adelante: trabajo social, turismo, deporte, ecología y cultura. De ellos,trabajo social, turismo y deporte son los que hoy dan sustentabilidad a Budeo. Explica que la labor social de este proyecto busca, entre otras cosas, ayudar a los niños a enfrentar de una nueva manera su relación con la educación. “En los sectores vulnerables es común que los niños más chicos no quieran ir a estudiar. Vienen con problemas de la casa y se hace muy complicada la enseñanza, donde sus inquietudes son poco estimuladas. Nosotros los tomamos, llevamos a la playa y lo introducimos en el bodyboard”. Cuenta que cuando ellos entran al agua sienten una adrenalina muy fuerte, que nosotros la vemos como una “droga positiva”, a un mundo de distancia de otras sensaciones fuertes y negativas como salir a robar o estar metidos en la droga.
La propuesta de Budeo es integral, por eso también les enseñan a bucear, hacer yoga, conocer la flora y fauna marina, darle de comer a los peces, además de cuidar el entorno y medioambiente marítimo. Señala que la idea es ampliar el mundo de una manera divertida, porque hay que considerar que son niños y que aprendan jugando.
El pilar deportivo se manifiesta en el campeonato mundial que se organiza todos los años, al que llegan más de 150 competidores de todos los continentes, con más de 20.000 personas de público y que se transmite vía streaming a todo el mundo. “Peroquisimos ir más allá y convertimos este mundial en una jornada multicultural que une a toda la ciudad, dándole un importante rol a distintos actores sociales que hay en la ciudad. Por eso, tenemos skate, parapente, música, bicicleta, galería de arte, feria ecológica, entre otros”, lo que dice que hace de Antofagasta una ciudad más atractiva desde el punto de vista turístico, que es el otro sostén del proyecto. Para eso, desarrollaron una empresa B, Budeo Tour, que además de conseguir recursos para la escuela, busca educar a la población sobre la riqueza que tiene la costa de Antofagasta. “Conozco las costas de muchos países, y nosotros tenemos cosas que no hay en otros lados. Yo tomo mi máscara, me voy a bucear, les doy comida a los peces con mi mano y la gente no sabe que eso se puede hacer acá y paga millones para hacer eso en Cancún”.
Asimismo, desarrollaron una asociación con la Universidad Católica del Norte, en el marco del Proyecto Triple, Cuádruple Hélice de Innovación, que busca alinear a diferentes estamentos: sector público (municipios), sector privado, sociedad civil, académicos (universidades) y el gobierno, para que este tipo de proyectos innovadores tengan el éxito que necesitan, porque saben que arreglárselas solo es muy complicado. La idea es financiar la escuela por los próximos dos años y por el lado la universidad, esta quiere utilizar la metodología de trabajo de Arturo para replicarla en otras regiones y con otros grupos de trabajo.
