Las Juventudes Comunistas han mostrado su lamento pero también toda su fuerza frente a la muerte de los dos jóvenes estudiantes en Valparaíso, uno de los cuales era miembro de esta juventud política. Las JJCC muestran al país que son uno de los grupos juveniles organizado más disciplinados y masivos de Chile.
Santiago, 16 de mayo de 2015. (Radiodelmar.cl)– La Diputada del Partido Comunista y ex lider estudiantil, Camila Vallejo ha estado presente dede el primero momento de la muerte de los jovenes estudiantes en Valparaíso. Se le ha visto haciendo guardia de honor al féretro de uno de los jovenes, Diego Gusman, miembro de las Juventudes Comunistas y quien junto a Exequiel Borbarán fueron asesinados por los disparos de otro joven que no estudiaba y tenía antecedentes policiales.
Camila Vallejo escribió en su twitter «Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Siguen entre nosotros», cuya frase representa a muchos de los jovenes, no solo comunistas, sino que miles de muchachos y muchachas que hace años están protestando en las calles para terminar con el modelo educacional mercantilista que está impuestos desde tiempos de Pinochet.
Las Juventudes Comunistas han organizado velatones en diferentes ciudades y pueblos de Chile y el funeral de Diego Guzmán en la ciudad de Quillota se ha transformado en un homenaje político de mucho recogimiento y reflexión.
Camila Vallejo, afirmó que Diego “era un compañero que estaba a disposición de las causas, de la JJCC, de un pueblo que clama por sus derechos y que fue asesinado en ese contexto, luchando por la educación”.
“Es una pérdida, que en el marco del dolor, nos llama a mantener en alto nuestras banderas, nuestros ideales y seguir impulsando las transformaciones que él, como tanto otros jóvenes, reivindicaban por una democracia mejor”, añadió Vallejo en una de las declaraciones escritas en su sitio oficial.
La diputada Vallejo agregó que si bien estos momentos son dolorosos para todo un país, tienen llevar a la reflexión de toda la sociedad. “No es posible que una persona crea que es más importante la protección de una propiedad privada, de la fachada de una casa, antes que la vida. Y fue otro joven quien lo hizo. Debemos llevar a la reflexión sobre qué nos está pasando. Obviamente esto no puede llevar a intimidarnos, sino que tenemos que salir con fuerza a seguir peleando. Eso tiene que ser una señal para el movimiento social. Tenemos que seguir manifestándonos, con la alegría que caracteriza al movimiento social, de manera pacífica, y que ojalá el estado de Chile contribuya para que la movilización social, la protesta social, pueda seguir su curso y pueda expresarse”, concluyó la parlamentaria.
Reproducimos la Declaración pública de las JJ.CC.
Ante el asesinato de dos jóvenes estudiantes en la marcha del 14 de mayo declaramos:
Con profundo dolor recibimos la noticia del asesinato de dos jóvenes estudiantes en Valparaíso, quienes participaban de la movilización por la educación. Exequiel Borbarán y Diego Guzmán Farías, este último compañero militante del comunal Quillota de las Juventudes Comunistas. Dos jóvenes que cayeron en la lucha por una sociedad distinta, sin ninguna provocación, simplemente realizando propaganda como tantas y tantos hemos hecho durante estos años. A sus familiares, amigos y compañeros, nuestro más sentido pésame.
Ambos compañeros fueron parte de los cientos de miles de estudiantes, profesores, trabajadores de la educación y la sociedad en su conjunto, que salimos una vez más a las calles, en unidad, con masividad y alegría, para conquistar los sueños de una educación pública, gratuita y al servicio de las grandes mayorías. Hemos dicho fuerte y claro que no queremos más una educación segregada, sujeta a las lógicas crueles del mercado, que ha generado endeudamiento en cientos de familias. Y hemos ido más allá: queremos una nueva Constitución, por que no aceptamos una Constitución ilegítima creada a puerta cerrada en los días más oscuros de nuestra historia y que sostiene un modelo injusto. Luchamos por un Chile distinto, un Chile donde hombres, mujeres, niñas y niños vivamos en dignidad, justicia, igualdad y felicidad: un Chile de derechos garantizados por el que nuestros mártires también estaban luchando.
Este hecho nos muestra que ese Chile de derechos aun no existe; que la violencia y el individualismo son elementos estructurales del sistema heredado de la dictadura; que el fascismo contra quienes sueñan con una sociedad distinta y luchan por ella no ha terminado.
Hay sectores políticos de nuestro país que se han sentido con el derecho de frenar los procesos de transformación en curso y han contribuido de distintas maneras a generar un ambiente de criminalización y odiosidad frente a la movilización social. Les decimos claramente: lo acontecido hoy no nos amedrentará ni nos inhibirá. No abandonamos la lucha cuando mataron a muchos de los nuestros para derrotar a la dictadura cívico militar; tampoco lo haremos ahora en la lucha por conquistar nuestros derechos y profundizar la democracia.
La dolorosa muerte de nuestros compañeros confirma la necesidad de seguir luchando. Es por eso que hacemos un llamado a continuar con la movilización, a no amedrentarse, a no permitir que hechos como estos se repitan, a exigir justicia, y sobre todo, a cumplir los sueños por los que Exequiel, Diego, y tantas y tantos compañeros han dado la vida. Ante ellos y nuestro pueblo, prometemos hoy más que nunca, luchar hasta vencer.