En un contexto en que la Fiscalía investiga dineros traspasados desde empresarios pesqueros a una diputada y los tribunales acogieron una querella para investigar la denuncia de que senadores habrían recibido $500 millones de parte del grupo Angelini, la Asociación de Industriales Pesqueros se defendió y dijo que esta situación es un caso puntual. Los pescadores le responden y le dicen “que no tengan miedo, que dejen actuar a la justicia y que transparenten la contabilidad de sus empresas”.
Santiago de Chile, 18 de mayo del 2015.(Ecocéanos News)— La celebración de los 65 años de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) en la Región del Bio-Bio fue la oportunidad elegida por el representante de las grandes pesqueras de las regiones centro-sur, Luis Felipe Moncada, para defender la legitimidad de la cuestionada Ley de Pesca, caracterizándola como «el resultado de un proceso democrático y participativo» el que habría realizado para aprobar esta normativa que privatizó el patrimonio pesquero chileno.
Esto a pesar que la Fiscalía Oriente de Delitos Económicos de Alta Complejidad está realizando investigaciones y allanamientos por el caso de soborno y cohecho, que inicialmente involucra a Corpesca S.A. y la ex-diputada Marta Isasi.
A esta situación se suma la querella presentada por el Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp), varios sindicatos de pescadores y el Centro Ecocéanos contra Corpesca S.A. por la entrega de 500 millones de pesos que esta empresa dio a senadores y que habrían sido recibidos como gastos reservados, según lo denunció el ex senador Nelson Avila. Esto habría ocurrido en 2012 cuando se tramitaba este cuerpo legal denominado Ley Longueira.
Asipes: En Chile un grupo de empresas no puede comprar parlamentarios
Frente a esta realidad judicial, el presidente de ASIPES señaló a la Tercera que «a nuestro juicio, lo que ocurrió fue un caso muy aislado, con un parlamentario muy puntual, y eso no puede extrapolarse a la ley completa».
Moncada agregó que «quiero agregar que me niego a creer que en Chile alguien pueda comprar -porque eso es lo que se está diciendo-, a una comisión completa del senado para que dicte una ley».
«Nadie podría razonablemente creer que en Chile se ha dictado una ley por todo el congreso nacional a instancia de un grupo de empresas que habría comprado a los parlamentarios», dijo el representante de los industriales pesqueros.
Los dichos de Moncada contradicen la información oficial proveniente de la investigación que desarrolla la Fiscalía por los casos de corrupción político- empresarial y delitos tributarios del Grupo Penta y de la minera SQM. En ella se han registrado pagos ilegales al entorno político y familiar de Pablo Longueira -principal operador político e impulsor de la Ley de Pesca-, de parte de la Asociación de Industriales Pesqueros de la región del Bío-Bío (ASIPES), Corpesca y Pesquera El Golfo.
Esta última empresa pesquera es propiedad del Grupo Yaconi-Santa Cruz, hoy convertido en Pesquera Blumar al haberse fusionado con el Grupo Sarquis. Históricamente, los Grupos Angelini y Yaconi-Santa Cruz han sido unos de los financistas más importante del Partido Demócrata Cristiano.
En la actualidad existen al menos seis personas del entorno del ex-ministro de economía Pablo Longueira, que han sido denunciados por el Servicio de Impuestos Internos de haber recibido pagos de la empresa minera SQM, a la cual emitieron boletas las empresas Corpesca S.A., El Golfo y la ASIPES.
Esta asociación patronal agrupa a la pesqueras Blumar Seafoods, Alimentos Marinos , Food Corp, Landes, Camanchaca, Bío-Bío, Bahía Coronel, Alimentos Mar Profundo, Congelados Pacífico y Cannex.
Por la boca muere el pez
El presidente de Asipes aseguró además a La Tercera que los empresarios industriales que representa «jamás han participado en un hecho como ese cohecho».
Moncada muestra como un ejemplo de la «falta de veracidad de las acusaciones al sector», la querella del ex-senador, y ex- miembro de la comisión de pesca, Hosaín Sabag PDC, contra los pescadores artesanales que lo acusan de coima.
Para Moncada «acá se está tratando de desprestigiar a la actividad pesquera, y convertir a la Ley de pesca en una ley corrupta, en circunstancias que fue dictada democráticamente y se escuchó a todos los sectores».
Es llamativo en la entrevista percibir como ASIPES intenta tomar distancia del Grupo Angelini, al señalar que no pertenece a los empresarios de la región centro-sur, ya que Corpesca S.A. lidera y pertenece a la Asociación de Industriales del Norte ASIPNOR.
Lo que no señaló el presidente de ASIPES es que el grupo Angelini es propietaria de otra mega empresa pesquera como Orizon S.A., producto de la fusión de la Pesquera South Pacific Korp, Iquique Guanaye y Pesquera San José, la que sí opera en las regiones del centro-sur chileno.
Según The Clinic, el Grupo Angelini a través de sus empresas Copec S.A, Celulosa Arauco y Constitución S.A y Cruz del Sur S.A (en el 2012, antes de que fuera adquirida por el grupo Security), entregaron un total de 208 millones de pesos por ‘asesorías profesionales’ a la Concertación mientras se discutía la ley Longueira en el Congreso Nacional.
El Grupo Angelini fue el mayor beneficiado con la privatización gratuita y a perpetuidad de los peces del mar chileno. Esta compañía controla el 90 por ciento de las cuotas de pesca de la zona norte del país, y el 53 por ciento de la cuota global de las pesquerías pelágicas, lo que la convierte en el segundo productor mundial de harina de pescado.
Asipes y el Acuerdo FAO-Gobierno de Chile: «No hay nada sucio en la ley de pesca»
Respecto a la solicitud del gobierno chileno a la FAO para que realice un informe sobre la Ley de Pesca, Luis Felipe Moncada señaló que «la decisión la tomó el gobierno», pero que ello estaba en el programa de gobierno de Bachelet.
«El gobierno le ha entregado esa labor a un organismo como la FAO, serio e internacional, y eso nos parece completamente razonable».
El presidente de ASIPES piensa que la evaluación de la FAO que llevará ocho meses, no terminará con «modificaciones del cuerpo legal», ya que no ve ninguna razón para eso. «No hay nada sucio en la ley de pesca», afirmó.
Luego Moncada envía un mensaje indicando que «los parámetros en los que se funda la norma son consistentes con la leyes que han implementado países con una legislación pesquera avanzada, como Nueva Zelanda, Noruega i Irlanda».
Centro Ecocéanos: Asipes celebra sus 65 años intentando engañar a la opinión pública
Frente a las palabras del presidente de Asipes, el Centro Ecocéanos afirmó que «a pesar de las declaraciones del reprsentante de los industriales, los porfiados hechos y las investigaciones de la Fiscalía de Delitos Económicos de Alta Complejidad, lo desmienten. Esta información confirma lo que es vox populi en la opinión pública: que la denominada nueva Ley General de Pesca y Acuicultura, fue negociada y finalmente impuesta de manera express a la sociedad chilena por diputados y senadores que no eran independiente de los intereses y el dinero del cartel industrial liderado por el Grupo Angelini y la Asipes».
Para Ecocéanos, «la ley Longueira es el instrumento que posibilitó la mayor expropiación de recursos naturales y de bienes nacionales con posterioridad al período de la dictadura cívico-militar, beneficiando a un pequeño grupo de clanes familiares- empresariales, los que paradojalmente son los responsables directos de la actual crisis de las pesquerías chilenas por colapso y sobrexplotación industrial»
Por su parte Gino Bavestrello, presidente de la Federación de pescadores de Corral y miembro de Condepp, señaló que “las palabras de Moncada, de los industriales, representan cierto temor de que la Justicia también los investigue a ellos por coimear y sobornar a parlamentarios”.
“Nosotros lo único que queremos es que la justicia actúe, que los industriales no bloqueen las investigaciones. Blumar es una empresa que debería ser investigada para saber si entregó dinero a parlamentarios. Les decimos a Asipes que no tengan miedo, que dejen actuar a la justicia y que transparenten la contabilidad de sus empresas”, agregó el pescador artesanal.*****FIN*****