El aparato, segundo más poderoso de Latinoamérica, estará al servicio de la ciencia, las políticas públicas y el sector privado, quienes podrán utilizar de manera gratuita esta herramienta de transmisión de información. «Leftraru» será parte del proyecto de red que permitirá comunicar con fibra óptica a todo el país.
Santiago de Chile, 07 de mayo de 2015. (Uchile.cl)– “Leftraru”, el supercomputador más veloz de Chile, perteneciente al Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (FCFM) -que fue inaugurado este miércoles 6 de mayo- servirá a la ciencia, instituciones públicas y empresas gracias a su alta capacidad de procesamiento de información.
Así, la minería, energía, telecomunicaciones, biomedicina, medio ambiente, astronomía y las políticas públicas relacionadas al manejo vial, la educación y otros temas de interés nacional, podrán converger en este nuevo clúster del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC por sus siglas en inglés), que tiene una capacidad de procesamiento de 50 teraflops, equivalente a alrededor de 25 mil notebooks funcionando al mismo tiempo.
Este nuevo equipo –que con su denominación vincula el desarrollo tecnológico con la cultura originaria del país ya que es la voz de origen del nombre “Lautaro”, que significa “halcón veloz”- , puede realizar experimentos, computar datos y hacer simulaciones en diversas áreas; servicios a los que las universidades y centros de investigación podrán acceder de manera gratuita. Tal como explicó Jaime San Martín, presidente del directorio y director científico del NLHPC, “Leftraru” está fundado en tres principios “la cooperación basada en el mérito, la gratuidad y la equidad”.
Respecto a la misión del NLHPC y de este proyecto, su director Eduardo Vera señaló que éste ofrecerá “capacidades que hoy día son absolutamente esenciales para que todas las áreas de las ciencias sean competitivas. Esto tiene que trascender el mundo académico”, lo que queda explicitado en que el proyecto contempla que un 15% de la capacidad de cómputo de Leftraru esté disponible para el sector privado.
El Rector Vivaldi, quien participó de la inauguración de esta iniciativa, destacó que esta infraestructura permitirá trabajar de manera articulada y cooperativa. “Lo que la FCFM y el CMM ha llevado a cabo está inscrito en la mejor historia y tradición de la Universidad de Chile. Lo que se está haciendo es un aporte sustantivo al Estado chileno, a la patria, a la República y eso es lo que define a la Universidad desde sus orígenes”, expresó el Rector, quien además destacó que este proyecto dará el primer impulso a la red fotónica, que permitirá conectar mediante fibra óptica a todo el territorio.
“Este proyecto va a cambiar la fisonomía del país, va a permitir potenciar la vida en regiones, agregándole una presencia permanente en lo que está ocurriendo en todas partes”, dijo.
Además, relevó el Rector, “Leftraru” traerá beneficios en áreas de la investigación científica como la biomedicina y telemedicina, a partir de procedimientos como el procesamiento de imágenes de alta resolución, la identificación de variaciones en el genoma de pacientes y el servicio clínico a distancia.
El número de instituciones asociadas ha crecido de las ocho que originalmente plantearon el proyecto a 17 a lo largo de Chile, incluyendo actualmente a la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Santiago, Universidad Católica del Norte, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de la Frontera, Universidad de La Serena, Universidad de Talca, Universidad de Antofagasta, Universidad Austral, Universidad de Concepción, Universidad del Bío-Bío, AURA Observatory Chile, Inria-Chile, Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, Fundación Ciencia y Vida y Reuna.
El laboratorio recibe financiamiento del Programa de Investigación Asociativa (PIA) de Conicyt. El presidente de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología, Francisco Brieva, señaló que este proyecto evidencia “un cambio afortunado en la mirada que este país tiene de su propio desarrollo (…). El Estado empieza a reconocer que tiene la responsabilidad de mantener un punto de apoyo para que la sociedad se desarrolle, para que el conocimiento tome fuerza”.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, -también presente en la ceremonia- manifestó su satisfacción por este vínculo entre la academia, el mundo público y el privado. “La inauguración de este supercomputador, que tiene una finalidad abierta, gratuita, nos da mucho mayor sentido a todas las políticas que nosotros ya estamos implementando”, señaló.
Texto: Francisca Palma
Fotografías: Felipe PoGa