El director del hospital debió responder a las demandas de los usuarios, quienes llegaron hasta su oficina exigiendo pronta solución a la falta de especialistas y las listas de espera para atención médica, tratamientos y operaciones.
Santiago, 18 de junio de 2015.- «La espera nos está matando», es el grito desesperado y de indignación de los usuarios del Hospital San José, de Santiago de Chile, quienes esta mañana realizaron una manifestación en protesta por la falta de médicos especialistas.
El recinto, emplazado en la comuna de Independencia, lidera la deuda hospitalaria a nivel nacional, con poco más de 20 mil millones de pesos, y mantiene pacientes en listas de espera del año 2007, según reconoció su propio director, Dr. José Miguel Puccio.
Con el fin de simbolizar la situación crítica y de desamparo que viven miles de personas que se atienden en el sistema públicos de salud, los asistentes a la manifestación portaban un rollo de papel higiénico.
Luego de la protesta en las afueras del hospital, los usuarios, junto a dirigentes de la Asamblea Territorial de Conchalí y trabajadores de salud, ingresaron al recinto para entregar una carta al director, en la que le exigen solucionar los problemas que afectan a miles de pacientes en espera de una atención médica.
Durante el recorrido hacia las oficinas del director, fueron muchos los enfermos que se acercaron a contar la agonía que ha significado esperar por años una atención digna y de calidad.
Con el grito “listas de espera vergüenza nacional….”, los asistentes a la movilización llegaron hasta la oficina del director, quien debió escuchar las demandas de los usuarios, pobladores y trabajadores.
El Dr. José Miguel Puccio reconoció la crisis que vive el hospital, que –dijo- responde a una crisis nacional. Admitió la falta de interés de los médicos especialistas de trabajar en el sistema público y lo complejo de resolver el tema en el corto plazo. Ante las exigencias planteadas por los usuarios, cómo la contratación de especialistas y terminar con las listas de espera, se mostró abierto al diálogo y a avanzar en la conformación de una instancia abierta para salir de la crisis.
Ingrid Gonzalez, Presidenta de la Agrupación de Usuarios del Hospital San José, aseguró que “miles de pacientes vivimos con la angustia e incertidumbre de no saber cuándo recibiremos una atención médica especializada. Mientras tanto nuestra salud empeora, se agudizan las dolencias, nuestra calidad de vida se deteriora y surgen cuadros depresivos, lo que tiene un impacto en nuestra familias”.
La dirigenta denunció que “la Unidad de Reumatología del hospital se encuentra sin especialistas con miles de enfermas y enfermos de artritis y lupus sin atención hace meses”.
En una situación similar ocurre en la unidad de “Alivio del Dolor”, destinada al tratamiento paliativo para personas con patologías muy dolorosas y que están a la espera de su muerte por ser terminales. Allí quedan dos médicos de cuatro, de los cuales una es doctora que está embarazada pronta a obtener el beneficio de pre natal.
“Sabemos que el déficit de profesionales se repite en la mayoría de las áreas del hospital y es una problemática nacional. El 80% de la población chilena que se atiende en la red pública no puede quedar indiferente ante esta realidad. Debemos defender nuestro derecho a una salud digna, oportuna y de calidad. No tenemos tiempo para seguir esperado, nuestros enfermos mueren cada día por falta de atención”, precisó Ingrid González.
Recientemente, la ministra de Salud, Carmen Castillo, reconoció la crisis de la salud y anunció que están solicitando a Hacienda 100 mil millones de pesos para el sistema público, al tiempo que admitió que nunca se van a terminar las listas de espera. Solo la deuda hospitalaria, hasta septiembre de 2014, superaba los 164 mil millones de pesos.
Según los propios directores de estos recintos, la razón del alto nivel de endeudamiento responde a un “déficit estructural”, causado por la brecha que existe entre el pago del arancel fijado por Fonasa por cada prestación y el costo real que ésta tiene; junto con el aumento de las compras al sector privado.
Gustavo González Araya, integrante de la Agrupación y Secretario de la Agrupación de Usuarios PRAIS de Recoleta, aseguró que la crisis de la salud es responsabilidad del Estado que desvía miles de millones de recursos a los privados, en vez de fortalecer la red pública. Solo en 2013, se traspasaron US$ 1.187 millones a las clínicas por diferentes vías, como compras de servicios, Modalidad de Libre Elección (MLE), así como por las Garantías Explícitas en Salud (GES). Desde 2006, la facturación del Estado a centros de salud privados por la MLE ha crecido en más de 88,4%.
El dirigente agregó que “cada vez toma más fuerza y más adhesión social la exigencia al Gobierno de declarar la crisis de la salud una catástrofe nacional y por esta vía hacer uso del 2% constitucional del presupuesto nacional para ser usados para la inmediata atención de los pacientes que esperan”.
Yori Aguirre, de la Asamblea Territorial de Conchali, señaló que además “estamos demandando la solución inmediata para los pacientes víctimas del fraude, conocido como el caso “Maruri”. Se trata de 130 mil atenciones que fueron eliminadas de las listas de espera de manera fraudulenta, durante el gobierno de Sebastián Piñera. Los pacientes afectados no recibieron atención en salud y algunos accedieron a operativos médicos con falsos especialistas en el policlínico Maruri, los que hasta ahora no han recibido una sanción ni de parte de la justicia como del Colegio Médico. “Estos millones de pesos pudieron destinarse para atender a pacientes por verdaderos especialistas que esperaban y aún lo siguen haciendo”, señaló el dirigente.
Aguirre aseguró que “la lucha por la salud es un frente de profunda importancia para los pobladores y trabajadores de Chile. Por ello debemos unirnos junto a los trabajadores, pobladores y estudiantes por demandas transversales comunes hasta conquistar todas nuestras reivindicaciones”.
