Este lunes el cacique Luis Pailapichún y el werkén Bernardo Rumián expusieron ante Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de diputados, en el marco de la discusión sobre la reforma al Código de Aguas.
Valparaíso/Osorno, 03 de junio de 2014.- Preocupación existe entre el mundo mapuche por la aplicación del artículo 56 del actual Código de Aguas en el wallmapu. Se trata de la normativa que permite a las mineras adjudicarse las aguas que afloren durante sus operaciones, incluso sin tener la obligación de informar sobre sus hallazgos a las autoridades pertinentes. Privilegio que no tiene ningún otro sector, como por ejemplo las comunidades indígenas.
Fue esto lo que el cacique Luis Pailapichún y el werkén Bernardo Rumián, en representación de la Junta de Caciques de la provincia de Osorno, expusieron ante la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados en su sesión del lunes último. Esto, en el marco de la discusión de la reforma al Código de Aguas que se tramita en dicha instancia legislativa.
Rumián explicó que el artículo 56 de dicha norma perjudica en especial a las comunidades mapuche, por lo cual “estamos preocupados porque ya se nos está llenando de concesiones mineras. Y el Código está más que nada dirigido a los pueblos de norte, donde están las mineras. Pero hoy están llegando a nuestras comunidades, por lo cual se debiera modificar el sistema de pertenencia de las aguas donde viven las comunidades”.
El tema de fondo, en opinión del werkén, son los paradigmas divergentes. “Como pueblo venimos a plantear nuestra visión. Aquí se habla de territorio, o ya se ha modificado en el Código de Aguas, y se plantea que se va a respetar los territorios indígenas”. Sin embargo “la visión de territorio que tiene el Estado, los parlamentarios, el gobierno y todas las entidades públicas, es muy distinta a la que nosotros tenemos como personas vivientes y parte de la cultura” indicó. En su opinión “eso ha sido un detonante, en mucho tiempo, de llevar adelante esta relación entre el Estado y los pueblos originarios. Esa es una de las grandes complicaciones que tenemos y que al final ha derivado en conflictos”.
En este contexto, el gobierno mantiene pendiente el compromiso que asumiera al ingresar la indicación sustitutiva a la reforma al Código de Aguas en el sentido de consultar a los pueblos indígenas sobre varios de los artículos, según establece claramente el Convenio 169 de la OIT. Esto confirma la legitimidad del planteamiento expresado por los representantes indígenas.
La Comisión de Recursos Hídricos, que preside la diputada Yasna Provoste, ha postergado por varias semanas la definición final sobre el artículo 56, luego que por un voto se decidiera mantener los privilegios de la minería. Aún queda pendiente una posible restricción a la figura, centrándose hoy la discusión en determinar qué tipo de mineras mantendrán la garantía de no tener que solicitar los derechos de aguas que hallen en sus operaciones.
“Es este un tema fundamental hoy. Es esta normativa en particular la que ha permitido que un sector específico del país se apropie, en la práctica, de los acuíferos perjudicando tanto a las comunidades que dependen de ellos como la subsistencia de ecosistemas frágiles. Creemos que aquello debe cambiar” señaló al respecto la directora de Chile Sustentable Sara Larraín. “La discusión de fondo es si consideraremos el agua como un elemento vital para la vida y supeditada al interés colectivo o como una simple mercancía que algunos pueden acaparar para sus fines económicos” puntualizó.
Es esta disyuntiva la que la organización está relevando bajo la campaña de incidencia legislativa y ciudadana “¿De qué lado estarás tú?”, lanzada hace unos meses en el Congreso Nacional.
El debate sobre la reforma al Código de Aguas continuará la tarde de este miércoles en Valparaíso.