Organizaciones vecinales, ambientalistas y académicas denuncian que la deforestación y las plantaciones de soja transgénica constituyen una importante causa de las inundaciones que afectan a la provincia de Buenos Aires
En la ciudad de Luján (ubicada a 68 km. de Capital Federal) se reunieron un grupo de organizaciones vecinales, ambientalistas y sociales junto abogados y docentes universitarios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el fin de presentar propuestas para revertir la situación.
El desmonte interrumpe el proceso natural del ecosistema, y sin nada que frene el agua, los caudales de agua bajan con libertad
Según ellos, el problema sobrevino por el el proceso de sojización que sufrieron las tierras en los últimos años y por desarrollos inmobiliarios suntuosos en humedales que estrangulan los cauces principales, en este caso del Río Luján.
“Las tierras que en el pasado actuaban como retenes o reservorios naturales, hoy se encuentran sembradas con soja y atravesadas por canales artificiales clandestinos [realizados por grandes productores de soja] sin ningún tipo de control por parte de los organismos provinciales y nacionales competentes”, denunciaron en un comunicado de prensa.
Algunas acciones locales a tomar propuestas por este consorcio son: realizar una evaluación de impacto ambiental estratégica y acumulativa de las urbanizaciones construidas en la cuenca en las últimas décadas, reforestar con especies nativas las zonas impactadas, llevar adelante un plan sistemático de limpieza de zanjas y desarrollar un sistema de alerta temprana para anticipar este tipo de eventos.
Deforestación
Los desmontes generalmente se efectúan para expandir la frontera agrícola, principalmente de plantaciones de soja transgénica. Esto deviene del cambio en el modelo productivo que se está desarrollando en Argentina desde hace aproximadamente 20 años.
“El desmonte interrumpe el proceso natural del ecosistema, y sin nada que frene el agua, los caudales de agua bajan con libertad. Al mismo tiempo, cuando los ríos mayores aumentan su nivel, embalsan los ríos menores, impidiendo el desagote y causando que estos también desborden, aunque no haya llovido tanto en sus cuencas”, afirman desde la Fundación Vida Silvestre en su portal.
“Nuestros bosques son un paraguas y esponja natural, por lo tanto más desmontes es sinónimo de más inundaciones. Es necesario que tanto gobiernos como empresascumplan en forma estricta la Ley de Bosques”, afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace en un comunicado.
Si bien en esta oportunidad la tragedia asoló a Buenos Aires, el litoral argentino se encuentra en alerta y frecuentemente es víctima de este tipo de incidentes, al igual que otras provincias como Misiones o Santiago del Estero. Cabe entonces reflexionar si tantos llamados de atención no son señales de que el hombre no está haciendo bien las cosas y comenzar a cambiar en un sentido positivo para la naturaleza y para la vida del hombre sobre la Tierra.