La Volkswagen ha reconocido que 11 millones de vehículos comercializados tenían dispositivos que falsearon las pruebas de emisiones contaminantes. El modelo comercializado emite gases contaminantes hasta 40 veces superiores a lo permitido en EEUU. Es un abuso ilegal y una amenaza para la salud pública. La exposición al ozono y partículas también se han asociado con la muerte prematura debido a los efectos-respiratorias relacionadas o relacionadas cardiovasculares. Los niños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias preexistentes están particularmente en riesgo de efectos sobre la salud de estos contaminantes.
¿Qué pasa con los autos Volkswagen vendidos en Chile?
Nada sabemos.
En el caso de Chile, el SERNAC es un organismo sin dientes y es un organismo insolvente sin capacidad para ejercer mayor control sobre estas prácticas abusivas.
Pero hay normas vigentes que deberían aplicarse a esos autos y son las leyes ambientales de contaminación. Según el Decreto 211 del año 1991, es el Ministerio de Transporte a quien corresponde la fiscalización de las normas de emisión, sin perjuicio de las atribuciones que le correspondan a la Superintendencia del Medio Ambiente.
«Artículo 13: Corresponderá la fiscalización de la presente norma de emisión al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, sin perjuicio de las atribuciones que le correspondan a la Superintendencia del Medio Ambiente.»
Es, por tanto, deber del Ministerio de Transporte que dirige Andrés Gómez Lobo, velar por las normas sobre emisiones de vehículos motorizados livianos.
El Ministro de transporte Andrés Gómez Lobo no ha dicho y no ha hecho nada, hasta donde sabemos, frente a estos hechos abusivos de la Volkswagen. La autoridad debe asegurarles a los ciudadanos que los autos Volkswagen que circulan en Chile cumplen con las normas. De otro modo el Ministerio estaría incurriendo en un notable abandono de deberes.
La canciller alemana, Angela Merkel, exigió «transparencia total» en el escándalo de Volkswagen. Es lo que también se debe exigir en Chile a la autoridad: “transparencia total”.
Por otro lado, el director de la Federación de organizaciones del consumidores alemanas, Klaus Mueller, afirmó: «Para recuperar la confianza, Wolkswagen necesita indemnizar a todos los consumidores afectados por este daño”. Varios abogados en Estados Unidos ya han emprendido acciones legales colectivas en favor de muchos de sus dueños.
Llama la atención también el silencio de las organizaciones de consumidores chilenas. Es de esperar también que las organizaciones de consumidores exijan a la autoridad fiscalización real a los autos Volkswagen en Chile para defender los reales intereses de los ciudadanos que ha comprado autos Volkswagen .
Los ciudadanos chilenos tienen derecho a saber si sus autos han sido trucados y que podrían hacer frente a ello. De hecho, las organizaciones de consumidores de Europa, como al OCU de España exige el fabricante alemán desinstale el dispositivo gratis y facilitar un automóvil de sustitución. También se debe evaluar si corresponde una demanda colectiva.
Según el Diario Financiero, una fuente de la compañía en Chile aseguró que vehículos adulterados de Volkswagen no se comercializan en Chile. Pero, esa sería una versión de la compañía. Obviamente, esa información debe ser corroborada por una autoridad competente.
