Luego que Luis Felipe Moncada, el presidente de los industriales pesqueros agrupados en ASIPES afirmara que la pesca ilegal, a la cual estarían vinculados los pescadores artesanales, sería la culpable de la desaparición de la merluza, los pescadores de San Antonio reaccionaron asombrados y lo calificaron de “caradura” y como el “gato que cuida la pescadería”.
El debate se dio vía cartas publicadas en el diario El Lider de San Antonio y acá reproducimos ambas misivas.
¿Cara dura o cara de palo?
Por: Miguel Hernandez, presidente de la Federación Nuevo Amanecer de San Antonio
¿Cómo es posible que Luis Felipe Moncada, presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), este ahora gravemente preocupado por la desaparición de la merluza, luego que el sector que representa la ha depredado del mar chileno con la nociva pesca de arrastre? ¿Es el gato cuidando a la pescadería?
El martes pasado, en el diario El Lider de San Antonio, el representante del sector industrial publicó una carta en la sección editorial del periódico, donde utiliza términos como «deterioro del recurso», «colapso de la especie», e incluso llama a la Federación Nuevo Amanecer para participar de una cruzada contra la pesca ilegal, supuestamente responsable de la desaparición de la popular «pescada».
Podríamos utilizar epítetos como «caradura» o «cara de palo» contra este dirigente de los industriales por estas polémicas declaraciones, sin embargo creemos que existen argumentos científicos que demuestran claramente que el culpable de la depredación del mar chileno y la desaparición de la merluza es precisamente este sector, la pesca de arrastre y el permanente descarte y subreporte que realizó por décadas y décadas las embarcaciones y plantas pesqueras de las siete familias y que ha arrasado no sólo con la merluza, sino con la mayoría de las pesquerías chilenas.
Creemos que culpar a la pesca ilegal (que obviamente es un factor claramente negativo para la sustentabilidad) por la falta de merluza es lavarse las manos frente a toda una ciudadanía, que ha visto ante sus ojos como la codicia industrial ha convertido el mar en un desierto.
La carta firmada por el presidente de Asipes también se refiere al tema de la jibia, donde asegura que los industriales no han metido «su garra» y que inocentemente están pescando sólo su 20% de la cuota. Nosotros, como pescadores artesanales, sabemos con certeza que donde la industria pone su ojo, viene detrás la depredación absoluta del recurso. La merluza ha sido el mayor ejemplo y la jibia seguirá el mismo camino de exterminio si no se asumen de inmediato políticas de prevención.
¿Qué hubiera pasado si se hubiera exigido a los industriales pescar merluza sólo utilizando línea de mano y no el arrastre? Seguramente otro «gallo cantaría» en nuestro mar y no estaríamos hablando de colpaso y posible desaparición.
Creemos que las declaraciones de Luis Felipe Moncada son irresponsables y buscan lavar la imagen de un sector que, debido a su voracidad empresarial, ha depredado sistemáticamente el mar chileno y lo seguirá haciendo. Nosotros estaremos atentos a esta nueva arremetida de la industria, que busca evitar responsabilidades y culpar a otros del exterminio de la biomasa en el mar chileno.